Category: Poblaciones y comunidades


Anónima en mundo de culturas de violencia-prevalencia (pensamiento al despertar, anoche escuchaba a Cristina Morales en la librería La Pantera Rosa de Zaragoza, maravilla de tecnología, vídeos e internet! Esto no es en respuesta a nada de lo escuchado, sólo una reflexión propia)

El problema de no cobrar cuando aportas a la construcción de la cultura, desde la transformación de la cultura que investigamos y ensayamos a diario, es que ni fuera ni dentro de tus mundos valoran o apoyan o cuidan el aporte, aunque les sirva para pensar, ofrezca palabras, enfoques, ideas, conocimientos, base emocional para abordar acciones, caminos abiertos… En el peor de los casos, suponiendo que lo que aportes no les valiera, no hay consciencia de que se atiende a un trabajo, un esfuerzo procedente de esa masa anónima que soporta y mueve el mundo, y que por tanto, a no ser que todo sea el dios dinero, a nivel humano, a nivel comunidad, debe verse, atenderse, que es decir, valorarse, darle existencia porque lo miran otras miradas, debe no usarse a escondidas digamos, ocultándose (fase que no obstante nos deja la libertad que usamos), distorsionarse (fase que puede esclavizar al imponer tener que dar respuestas a la agresión), o destruirse (como hace el genocidio, o lo intenta). Lo que internet nos ha dado es extraordinario, porque hemos multiplicado las huellas de realidad, los rastros de no-enajenación, atendiéndonos se ve de dónde salen las cosas valiosas en este infierno que son las culturas de violencia-prevalencia patriarcales. No sorprende que los documentos de derechos humanos individuales y de pueblos no sean respetados en las naciones-estado, porque esas ideas nacen de las poblaciones, de su impacto, aunque sean los partidos políticos y esas estructuras de gobierno que usan, la mediación, mediadores fagocitadores y distorsionadores, también, que ayudan a borrar la realidad de los hechos de nuestra evolución, para protagonizar.

Las problemáticas que impone el dinero y sus estructuras de destrucción, sufrimiento y muerte, es que nadie puede escapar a necesitarlo, aunque reduzca cuánto necesita para vivir. Y cómo tanto si lo consigues como si no, el dinero se interpone en las relaciones, a quién valoras, cuánto te interesa lo que otra gente comunica. Si compartes tu dinero, te conviertes en una fuente de dinero, deshumanizada automáticamente. Si no cobras el aporte, te conviertes automática en un cuerpo a explotar, sin dar siquiera las gracias. Nadie tiene tiempo ni gratitud para quienes comparten, para quienes no ven que “mis intereses” o “mi familia” sean eso, porque su marco mental-emocional es mucho más empático.

Por otro lado, me parece mejor, dada la existencia de internet y de tecnologías que nos permiten plasmar nuestros mundos, el anonimato. Como creadora y pensadora, no ya como activista quiero decir, y tampoco como humana en un mundo de violencia-prevalencia misógino, de inferiorización absoluta y radical de media humanidad por razones de prevalencia para determinar si podemos o no gestar, como creadora y pensadora, esto de tenerlo que levantar todo con el apoyo que yo pueda darme consiguiendo las máquinas necesarias (el ordenador, la impresora, el papel, la conexión, el software), sabiendo hacer de todo, para crear mis libros, y sacándolos al foro público donde estarán anónimos, es lo menos malo, y al tiempo, muy bueno, aunque la educación que nos damos como culturas humanas de violencia-prevalencia te ubique en momentos de debilidad mental en los que puedes llegar a pensar que no eres si no te reconocen afuera, que no has tenido impacto. Son los espejismos de estas culturas de violencia. La historia de la humanidad no está escrita, sólo cuentos que dan una imagen desempoderante, para tenernos enajenadas de la realidad. Como animal humano, soy de la saga que sabe que el odio y esta demencialidad de destrucción e injusticia, no son lo único que la especie puede generar, que lo que nos ha permitido sobrevivir a diario y durante milenios, no ha sido ese odio, esos “mis intereses-mi familia”, sino la imaginación y la empatía, y sus mundos asombrosos de vida y de construcción de soluciones.

Culturas humanas

Soy de las personas que mientras otras duermen
sabe que el alimento es para compartir
y toma lo que necesita, esa comprensión.
En mi sociedad me consideran estúpida.

Soy de las personas que abre su casa
aun consciente del peligro: para mi sociedad amar
y proteger es poseer, acumular, atrincherarse.
Si no lo ves o vives así, acusan:
No valora lo que tiene,
No protege a “los suyos”,
¡Se cree mejor!
El castigo de justicia es el expolio.

Soy de las personas que sienten
el sufrimiento de cualquier otra
como algo que quiero escuchar:
valiosa compañía mutua,
semilla que lo transforma todo,
aporta sin generar carga.

Soy persona que imagina soluciones y canciones,
mi lenguaje un músculo,
amando no hay tiempo para temer a la muerte,
viviendo no cabe la guerra.

Mi sociedad me considera loca,
y a las locas, ya se sabe,
nos ignoran, nos violan.

Nacer en una cultura de violencia
no deshumaniza a las que no encajamos,
resistimos desde hace milenios.
Yo no me dejo, soy más, soy humana.

A través del océano, te escucho respirar,
allí donde the wild things are,
allí donde tu cultura no acata
la construcción de la destrucción,
donde existen comunidades que crean
palabras como naw’qinwixw.

Notas: Todas las mujeres que hay aquí…

Este poema escrito y traducido por mí, michelle renyé, ha recibido maravilloso feedback para su mejora de Pippa Marriott y Margarita López López, las mishermanas sisters, con quienes además trabajo el libro que escribimos, Sisters. Workshops with Poems, que está lleno de mujeres llenas de vida.

“Culturas humanas” lo escribí como imaginando hablar con dos autoras que aparecen en Sisters… también, en la parte 1/5: Million con un poema, “The Housing Poem” (el poema de la vivienda), y LaDuke porque la cito en relación al activismo por la naturaleza que es consustancial a la visión cultural de su pueblo de que nuestro papel en la naturaleza es cuidarla y protegerla, no como se cree en los estados nación, tan propietarios, explotadores y dominadores.

Winona LaDuke, del pueblo Anishinaabeg de White Earth, Indian Country, en el estado de Minnesota, Estados Unidos, dijo: I live where the wild things are (vivo donde están las cosas salvajes). Actualmente leo su To Be a Water Protector, sobre luchas indígenas por proteger la naturaleza, además de estar terminando el taller en español e inglés basado en su Ogichidaakweg, o Sociedad de las Guerrera, una narración de su Last Standing Woman, sobre siete generaciones en White Earth, una narración histórico-literaria. El taller aborda lo que pacifismo y feminismo no quieren hablar para ayudarse a pensar mejor estos temas tabú: la lucha noviolenta y la autodefensa feminista.

Dian Million, del pueblo Tanana Atabascano (Alaska, EEUU y Canada), residente en el estado de Washington (EEUU), me inspiró revisar mi taller de derechos humanos para incorporar los derechos humanos de los pueblos indígenas, y como ya no estoy en la pública, eso no podré darlo en clase pero sí va en Sisters, por si hay profes por ahí que se… ¿atrevan? No pasa nada, lo juro, yo di clases libremente 24 años! Leyendo su Therapeutic Nations: Healing in an Age of Indigenous Human Rights recomendaba una entrevista a Jeannette Armstrong, de la nación Okanagan Syilx en Penctinton, territorio indio, en British Columbia, Canadá. En esa entrevista explica lo que significa naw’qinwixw.

Tengo que decir que me sentí más próxima a lo que ella decía que a mi comunidad. Pienso que el modelo cultural humano de las naciones estado, fronteras que se apropian de la tierra y atrapan a poblaciones diferentes para hacerlas una patria, cuando no practican la guerra genocida y el expolio, es una destructiva plaga para la humanidad, y que las poblaciones deberían dedicar tiempo a implicarse en reconducirlas a algo más humanizante.

Incluiré “Culturas humanas” en Camino descalza. Poemas políticos. Creo que lo haré bilingüe el libro.

Human Cultures

I am the kind of person who while others sleep
knows that food is shared
and takes only what she needs, this understanding.
In my society I am considered an idiot.

I am the kind of person that opens her house
well aware of the danger: for my society love
and protection is property, accumulations, trenches.
If you can’t see it or live that way, you are accused:
She doesn’t value what she has,
She doesn’t protect “her people”,
She believes she is better!
Plunder is punishment for justice.

I am the kind of person that feels
any other person’s suffering is
something I need to listen to:
valuable mutual company,
a seed that transforms it all,
a contribution, no burden.

I am someone who imagines answers, songs,
my language a muscle,
loving leaves no place to fear death,
living has no room for war.

My society considers me a madwoman,
and madwomen, everybody knows,
are ignored, are raped.

Being born to a culture of violence
does not dehumanize misfits,
we have resisted for millennia.
When I don’t yield, I am more, I am human.

Across the ocean, I hear you breathing,
there where the wild things are,
where your culture refuses
the construction of destruction,
where there exist communities that create
words like naw’qinwixw.

This is how European leaders deal They use the money accumulated from our work, the institutions created to build peace, to feed wars, and to erase our voices, in order to perpetuate the GENOCIDAL CONSTRUCTION OF NATION-STATES CRIMINAL SHAME!! NOT IN OUR NAME!! PATRIARCHY ON TRIAL FOR CRIMES AGAINST HUMANITY!

¿CULTURA DE PAZ? CUANDO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS SE HABLA DE PAZ
¿SE HABLA DEL DERECHO DE OBJECIÓN
DE CONCIENCIA?
SIEMPRE HAY PERSONAS PEQUEÑAS Y ADULTAS QUE SERÍAN OBJETORAS DE CONCIENCIA
¿SE AYUDA A COMPRENDER EL DERECHO HUMANO DE QUIEN NO QUIERE MATAR, VIOLAR, TORTURAR O DESTRUIR Y ROBAR EN UNA GUERRA?
LA GUERRA ESTÁ TAN JUSTIFICADA QUE SE VE COMO CUESTIÓN IDEOLÓGICA LO QUE ES DERECHO HUMANO
LA GUERRA ES UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD

La guerra es un crimen contra la humanidad y la naturaleza. Todo es horror, tortura, destrucción, miseria, asesinato, incertidumbre, pavor. Y unos la deciden, justifican y se enriquecen, los k la deciden y la hacen, contra todo. Tenemos inteligencia y empatía sobrada para solucionar los problemas sin esta arma. Pero no sin tomar la clara y rotunda posición de luchar por la abolición de la guerra. Y eso empieza por controlar el aprendizaje a odiarnos.

Yo he practicado el igualitarismo desde siempre porque soy una rebelde y ni de pequeña (y eso que estaba aterrorizada por el mundo humano) podía acatar el mandato (bueno, no sin que ejercieran recursos fulminantes). Pero he de decir que sin que se comprenda la diversidad de las asombrosas mentes-corazón humanos, el igualitarismo, el trato entre iguales, se sigue viviendo en la obediencia al mandato de homogenización o negación identitaria.

            Hubo un tiempo en que sospeché que lo que pasaba era que si para tu desgracia (como persona igualitaria nata, pues además de animales culturales, somos especie humana) se podría identificar en la sociedad prevalente, e incuso en la contrasociedad (esa parte grande que no practica la autocrítica de su Ser animal cultural por más buenas ideas que trabaje), que una persona tuviera lo que en la investigación se ha llamado capacidades para “liderazgo ético”, lo que pasaba era que llegado un punto (al inicio se da esa arma de destrucción selectiva que es la admiración, idea que he desarrollado en mi hipótesis “Estrellas en el jardín”) no se perdona que esa persona no asuma “la obligación” de liderazgo.

            Ahora no lo veo así. Creo que la gente está en cuerpo y mente entera, por educación cultural, activamente cotidianamente por la homogeneización radical, lo que se puede comprobar a diario en las relaciones humanas. La versión de igualitarismo aquí es saber de entrada o antes de atender, lo que la otra persona piensa, lo que la mueve, lo que significan sus palabras que en realidad te son nuevas, al menos en esa versión particular, que es lo mismo que sabes tú, y así se perpetúa la guerra ideológica patriarcal contra la escucha, la expresión significativa, el diálogo y el aprecio (que esto está muy prohibido culturalmente porque todo ser no homogeneizado es desprecio al resto). Y esta creencia es implacable en el contexto de una cultura que construye las identidades a costa de otras identidades porque no permite (y así, no se entiende) que construir tu propia identidad se puede hacer sin que eso sea a costa de nadie, que no tienes, para ser tú, que negar, forzar, ni destruir a nadie.

            Por la poesía, por ejemplo, se pueden saber muy bien estas cosas, porque un poema nace de un detalle o momento de lucidez o emoción de una particular persona en cuya identidad se ha dado una combinación única por todo su estar viva y sin embargo, centrada en eso tan pequeño, puede transmitir algo que comparten muchas personas de la especie. Su fuerte, claro, el poder de eco, de evocar sin nombrar directamente, pues la palabra más literal está cargada de interpretaciones que funcionan como distorsiones y construcción de un mundo ficticio, enajenado de lo que nos hace humanas a las personas. No me extraña que la poesía tenga un afán de belleza, yo lo llamaría rescate vital.

Las personas que han nacido en sociedades donde hay leyes que dan alguna protección a servicios sociales y derechos de las personas, y algunas de las personas que han participado en la lucha social y han visto que había logros, pasos, hacia esa consecución, no siendo conscientes las primeras y habiendo olvidado las segundas el Goliat que tenemos delante, confunden queja y crítica con desprecio a lo que hay de avance constructivo, que no nos ha sido regalado, que ha sido resultado de muchas luchas y esfuerzos titánicos de una gama inimaginable de precios a la vida propia por parte de generaciones y generaciones de personas. Creo que caen en la ideología patriarcal que lo confunde todo, enseñando siempre a convertir en objetivo de destrucción lo que no debería ser objetivo de destrucción. Tener derechos y luchar por derechos no es algo que deba concebirse en aislado, pues está en el contexto de un sistema social, de una cultura de siglos de antigüedad, que si bien no ha logrado deshumanizarnos por completo, sí nos inocula con una visión destructiva de lo que nos ayuda, de lo que construye, como un proceso, claro, porque eso del Héroe que lo cambia todo de golpe, o el grupo que quita del poder al grupo malo, o del hada que nos concede un deseo es sólo más narrativa de ideología patriarcal. La racionalidad empática y la autocrítica me parecen clave para estar en este mundo tan violento, tan innecesariamente violento, tan intencionada y estructuralmente violento que tenemos fuera y perpetuamos desde dentro.

Apreciar lo que tenemos que no es abuso y destrucción, por muy imperfecto que sea, no va de la mano del conformismo, sino de no desvariar y caer la perpetuación de la ideología patriarcal y sus guerras, sus bandos de destrucción. Además, hay muchos caminos, se puede trabajar en muchas cosas no destructivas, y con una visión algo menos estrecha o pequeña se puede ver que todas construyen lo que se llama el movimiento, el movimiento de la sociedad, pongamos, a la superación de sus modos de organización y explotación basados en la violencia y la injusticia.

SOBRE LA LUCIDEZ DEL RESPETO

Los pueblos del frío no comprenden el calor
de la hospitalidad, esa inteligencia.
Lo sé porque he vivido entre ellos, aprendiendo
sus cosas buenas, cosas de libertad
individual, importantes,
yo agradecida, creciendo,
más viva y compleja, más sabia,
e invisible a sus ojos porque
los pueblos del norte saben a ciencia cierta
que no tienen nada que aprender
de la gente del sur.

Camino descalza. Poemas políticos
michelle renyé

ON THE CLARITY OF RESPECT

The peoples from the cold do not understand the warmth
Of hospitality, that intelligence.
I know because I have lived among them, learning
from their worth, say
individual freedom, crucial,
me grateful, blooming,
more alive and complex, wiser,
invisible to them because
the peoples from the north are absolutely certain
about not having a thing to learn
from the people from the south.

Walking barefoot. Political poems
michelle renyé

SER BUENA O MALA PERSONA
Ciertamente, hay gente que se porta bien y gente que se porta mal con otras personas y animales en todas las ideologías, pero hay ideologías que no consideran personas a otras personas, sus iguales. Y esto es un problema para la evolución a sociedades capaces de emplear la inteligencia y los talentos humanos para vivir y dejar vivir. Esto por un lado. Por otro, cuando hablamos de gente buena o mala es peligrosa porque si bien cualquiera puede portarse mal con alguien en algún momento, para causar daños de los no inevitables (por ejemplo, no querer a quien te quiere, eso no es que tú hagas daño, es que sencillamente no te has enamorado) no hace falta estar todo el rato portándote mal con la persona.
Para este segundo caso, comento dos hechos sociales: el maltrato misógino y el problema de odio dentro del feminismo.
Se ve muy claro con el tema de mujeres maltratadas, violadas y golpeadas y psicológicamente esclavizadas por hombres que supuestamente las quieren dicen o firmaron, que te dicen que otras veces son buenos, tiernos, o dan pena, etc. Pero es que si te violan, o te dan una paliza, aunque no sea un continuum de violación o paliza o control sobre tu vida para que no puedas más que pensar en Él y no tener vida, da igual si hay ratos en que esa tortura no pasa. Y ahí, según lo que sea de ese “portarse mal” con la gente, en ocasiones sí que se puede decir que esa es una mala persona. Yo personalmente he visto que una frase que ayuda a una mujer maltratada a avanzar para darse cuenta de su realidad de maltrato es decir esto tan sencillo: que quien se porta mal, no está todo el rato portándose mal.
Otro tipo de casos, pongamos el acoso laboral, cómo participa la gente que lo ejecuta y promueve, y cómo lo hace esa mayoría que lo tolera y se suma así al daño, casos menos extremos u obvios en su abuso o tortura, con lo de lo difícil de nombrar los temas de violencia emocional y psicológica, pueden quizá ayudarse de ideas como frecuencia, la duración en el tiempo, los grados de participación en generación del daño, en fin, habrá otros factores que ayuden.
Respecto al daño de las luchas del odio dentro del feminismo, por ejemplo, donde encontramos formas de hablar de otras personas que parecen de la extrema derecha, por ese odio, por esa superioridad o más bien, inferioridad humana que se le atribuye a la otra persona, que no “merece vivir” y por eso se la insulta y difama tanto, y se la lincharía en la plaza como es tradicional en las culturas patriarcales, lo que sorprende es lo mismo que para el caso de las mujeres maltratadas, que no se vean, que no lo vean, esa violencia, ese portarse mal que no puede justificar el tenerse ideas diferentes sobre las cosas. Pero a diferencia de las mujeres maltratadas, estas personas activistas no son víctimas de una situación de terror. Su actuar mal, usando palabras del odio, no de la comunicación o racionalidad empática, no de la construcción colectiva del conocimiento desde luego, no del diálogo siquiera, es puro afán de mandar, de dominar, de imponer una visión.
Hay algo muy sencillo de observar y comprender: la diversidad de todo en la vida, y en la especie. Convivir no puede construirse sin saber y asumir esto.

GENÉTICA Y DESCENDENCIA. La gente que quiere tener descendencia debería leer un poco sobre genética, para quitarse esa idea desinformada sobre que su descendencia tiene más genes suyos que si adopta, y llegar a la opción brutal que ofrece la sociedad patriarcal a quien tiene dinero de alquilar a una mujer para geste sus genes. Si supiera, creo que se organizaría entonces (todo ese esfuerzo y dinero) para luchar por leyes de adopción que ayudaran a millones de peques del planeta y de aquí que por pobreza (exclusión) necesitan quienes les cuiden.Ciertamente, entre amistades se pueden hacer cosas de prestarse el cuerpo y demás. Pedirle semen a un amigo para chutártelo a ver si te quedas, conozco un caso muy feliz. Quedarte sin formar pareja y haciéndolo con amante(s), libremente (donación de semen unawares, sin saberlo, pero no es oro, vaya, y no te van a pedir cuentas, y tú ya lo vas “regalando” incluso forzando por ahí, incluso sabiendo que la mujer no quiere quedarse embarazada y la estás poniendo en riesgo. Además, ser “padre” es más que echar un polvo, y si cuando lo echas no estás haciéndolo para tener descendencia, y de hecho te importa una mierda si ella se queda embarazada, pues que ella controle y elija si quiere o no es tema de ella, lógicamente, porque es una PERSONA con derechos humanos). O pedirle una pareja hetero a una amiga que le geste su bebé. En general eso ha ocurrido en el mundo libre en los 70 y 80 y no tenía nada que ver con la contratación de mujeres para gestar para desconocidos por dinero, es decir, por necesidad económica.HAY muchas cosas de génetica rulando que apuntan a la realidad que podemos verificar cotidianamente: que quizá, mira, entre hermanas y hermanos, los parecidos son escasos o nulos, y que puedes parecerte físicamente a millones de personas con las que no tienes parentesco familiar. Somos de una misma especie, lo de la semillita propia de una y uno es una mala razón para tener descendencia, un tema que debería, pienso yo que no la tengo ni la he querido tener nunca, relacionarse con el amor a convivir con, cuidar, proveer a una personita hasta que pueda valerse sola.