INSPIRACIÓN. Estoy totalmente creativa en el mundo del libro que escribo, talleres con escritoras anglófonas e hispanohablantes. Totalmente inspirada escribiendo feliz. He pasado de ir a abandonar a esto. La vida es sorprendente!
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Os cuento historias (8 min): Lugares de vida que creen que son utopía, para animarnos un poco y apoyar lo bueno que generamos!
La vida hay que dedicarla a lo que te parece importante, sin más, a vivir y, claro, poder convivir. El problema es que aunque somos mucha gente, la falta de esa claridad de visión nos impide poder haber hallado formas de evitar que los más violentos, las personas con menos comprensión empática y vital, siempre nos arrastren al sufrimiento. Qué diferente sería todo con esa lucidez vital que sacaría lo mejor, no lo peor de lo que podemos ser como especie.
Algo que es costoso aprender sobre mundo adulto en culturas patriarcales de violencia prevalencia (que nos machacan tanto la racionalidad empática y la natural solidaridad, juntarse y cuidarse) es que cuando la gente se queja, no quiere soluciones posibles, no quiere más que quejarse y dar voz al afán de hacer(se) daño, validando que eso es lo que alivia y desahoga. Esto es muy difícil de entender o aceptar como estado de cosas cultural para la gente más creativa o racional empática, muy inadaptada en la cultura prevalente (y recordar que puede padecer múltiples sistemas de opresión, dada esta cultura parque temático de lo peor de la especie hecho norma). Lo prevalente es que está gente, ella misma, sobre todo si no está en el grupo Hombre, se crea tonta o incapaz, que tiene que aprender mejor, que no sabe resolver el problema porque no entiende nada, aunque la intuición (inteligencia sin palabras en este caso por tabús culturales a todo lo bueno) te diga que el problema no eres tú. La gente adulta de los patriarcados de violencia prevalencia es transmisora y enforcer (aplicadora) de la cultura de prevalencia y violencia, transmitiendo su irracionalidad y violencias en los modelos de ser y de relacionarse, para dejar claro que no hay más opción que nuestra peor opción.
Escribo esto para que no pierdas mucho tiempo y esfuerzo en dudar de ti. Sigue tu camino sin dudar de ti más que lo lógico. Todo en la cultura prevalente te quiere No-tú, no-humana, y necesitarás mucha energía para perseguir lo que ves posible, lo que eres.
Palabras. Cuaderno de apuntes de michelle renyé
ANÁLISIS ES DIFERENTE A TESTIMONIO. Es problemático, no ayuda ni al movimiento social, ni a la población que desee entender y ayudar a construir soluciones, que cada vez que las mujeres que padecen guerras o violencias hablan de ello se ubique en que se trata de sentidos o conmovedores testimonios. Son análisis basado en experiencias. Verlo como testimonios es condenarlo a que no sea escuchado como análisis, como material fundamental para la búsqueda de soluciones. Así llevamos siglos, la ideología patriarcal sigue desvalorizando y distorsionando las fuentes de lo que puede ayudarnos a salir de tanta irracionalidad y violencia.
REFLEXIÓN. En mi vida, cuando he hecho algo motivado por cualidades humanas, de la especie, por ejemplo el natural e intuitivo amor o respeto a la gente y/o la comunidad, o la necesidad de cosas tan necesarias para evolucionar individual y culturalmente y en las relaciones, como la honestidad, no ha ocurrido lo lógico o consonante con lo que yo había hecho, porque la sociedad en la que vivo nos adoctrina como cultura de violencia-prevalencia que es, y sí ha ocurrido a menudo que me he visto con los ojos de esos valores destructivos generalizados en la sociedad (aunque no me ha durado lo suficiente como para «adaptarme» a perpetuarlos), que han querido explicarme cómo funcionan las cosas, o darme una lección, para socializarme correctamente, o incluso que malos sentimientos se han apoderado de quienes no tendrían por qué haberse sentido mal, o querido hacerme daño por esos hechos. En esta cultura de violencia-prevalencia, las cualidades humanas, practicarlas, te ubican en el territorio de ser sospechosa e indeseable, aunque o precisamente porque eres prueba andante de que tenemos otras opciones de ser y estar, que son mucho más agradables y alentadoras para vivir y convivir.
Por eso tengo muy informado cómo todo tipo de personas, casi siempre inconscientemente, ayudamos a educar a otras personas y nos educamos para perpetuar la brutal ideología patriarcal, tan irracional y violenta. Una cosa llamativa en su no ser pensada, es esto que dicen del grupo masivo denostado, «las mujeres», que las niñas desarrollan la destreza con el lenguaje antes que los niños. Esta mierda de idea, sustentada hoy con datos empíricos, excluye mucho que es relevante para explicarse de una forma más realista. Nuestros genitales o supuestos genitales no determinan nuestra capacidad de lenguaje. Pero está claro que la lingüística importa un pimiento y nadie va a atender o a querer saber sobre cómo a través del lenguaje somos y podemos evolucionar. Lo que pasa desde pequeñas en este mundo tan misógino entre otros muchos males es que al escuchar el lenguaje sabemos que «los niños», el Hombre, sí son nombrados, y por tanto respetados más que «las niñas» o «las mujeres». Es algo muy importante que se aprende muy rápido y muy bien, y nos lleva a ir como pidiendo permiso para ser y estar en el lenguaje y en todo lo demás, como es lógico, porque el lenguaje NOS HACE cosas. El lenguaje que usa la mayoría y también, por suerte, el que construimos al buscar nuestras voces.
Ojalá antes de morirme pueda escribir al respecto. Ciertamente, tendría que superar muchos obstáculos, pero no lo descarto.
CUIDAR LA COMUNICACIÓN Y PERPETUACIÓN DE SISTEMAS DE OPRESIÓN. Una forma de identificar(se) el superiorismo es notar si contestamos o no según a quién. Esta forma de clasismo se disfraza con encubridores como «No tengo tiempo», «Pensé que se lo envías a todo el mundo», «No entendí» y lo indicativo de que la actitud es más respetuosa o empática hacia cualquier persona es que sea tarde o pronto, haya respuesta positiva o no, se dice algo, o se pide o explica algo. Esto da libertad a ambas partes para seguir o no seguir comunicándose. El victimismo ideológico patriarcal, cuya otra cara es el afán continuado de forzar a otras personas a cosas, es muy feo y pesado, y lo practican y transmiten también las buenas personas, como el machismo y la misoginia, el racismo, el antigitanismo, el anti-identidades humanas, sean corporales, sexuales o de formas de ser y comprender… la lista es larga.
Personalmente, acepto bien escuchar de alguien que no quiere recibir comunicaciones mías, duela o no, porque respeto mucho la libertad, no sólo la mía, también la de otras personas. Sin embargo, creo que hay muchos silencios que a menudo no dicen nada bueno de las personas ni de las relaciones. Lo triste, lo que me preocupa al escribir esto, es cómo por nuestra tara ideológica patriarcal, tanta gente concluye dejar los lugares que son en realidad lugares que nos empoderan.
Sé que está el factor del volumen. Todo es tan masivo que es imposible atender. Pero se pueden establecer criterios más empáticos.
La MENTIRA, el engaño, no sólo se construye por quien lo practica. Se construye por la comunidad, que por su parte construye cultura de violencia validando su orden, cuando da la espalda a la realidad que puede observarse y conocerse, y se niega así a atender, a escuchar a quien no miente ni engaña. Así se construye la respuesta de quienes observan, escuchan, piensan y empatizan cuando gritan: Yo sí te creo. Así se construye la desobediencia al mandato cultural de un mundo que saca lo peor de una especie con cualidades extraordinarias, como saber del valor de todo el mundo en la comunidad, y cuidarse, apoyarse mutuamente. Aprender a mirar lo que está ahí es liberarse del condicionamiento ideológico de la cultura imperante, construida con incontables sistemas de opresión para que nos tratemos a patadas, para que los perpetuemos a favor de quienes dominan.
the men are domestic tyrants, considering them as fathers, brothers, or husbands; but there is a kind of interregnum between the reign of the fathers and the husbands, which is the only period of freedom and pleasure that the women enjoy.
(Letter 19, A Short Residence in Sweden, Norway & Denmark, 1796)
los hombres son tiranos del hogar, como padres, hermanos o maridos; pero existe una especie de interregnum entre el reinado de los padres y los maridos, que es el único periodo de libertad y placer que disfrutan las mujeres.(Carta 19, Una breve estancia en Suecia, Noruega y Dinamarca, 1796) trad. mía
—
En esta época todo le era obligatorio a muchísimas mujeres. Una cosa muy obligatoria era ser de un hombre y darle descendencia. Nada menos. Una tortura si no era lo k tú harías.
Liberarnos de eso algunas mujeres no ha sido concesión del Hombre. Lo hemos hecho sin crear ejércitos ni guerras, sin matarlos. Entonces ?cómo lo hemos hecho? Luchar es visto hoy igual como cosa de Hombres y algo que se hace con violencia, o con armas?
Kiza se vea ridículo considerar esto que hicieron millones de mujeres a lo largo del tiempo una lucha. Verlo como una defensa, protección, k eso es solo cosas de Hombres, los grandes defensores y protectores, según la tarada mirada patriarcal.
Kiza no se vea mérito, pk no se vea el horror de k te obliguen a casarte, la familia o la sociedad, a k usen tu cuerpo, a gestar, parir, criar, a no poder hacer más k lo k te mandan desde el desprecio y la inferiorización…. Todo es el condicionamiento misógino de la ideología patriarcal.
El Hombre no hace la guerra para proteger a nadie. La cultura de violencia prevalencia patriarcal no va de proteger, ni de cuidar, sino de forzar y destruir para prevalecer, el Hombre. Y su primera guerra es contra las personas gestadoras, puedan o no gestar, y x extensión contra toda persona k no sea ese modelo k es el Hombre, rey de la dominación.
Acabo de terminar un análisis del tema para un libro que espero subir en como mucho un mes, a Clases y talleres de mujerpalabra.net para descarga gratuita en español e inglés, y que se titula Recursos para Talleres sobre lucha noviolenta, adnv, y autodefensa feminista.
Esto se puede difundir citando autoría y fuente en mujerpalabra.net, pero no para fines comerciales.
Versión corregida (formato, no texto):
Anónima en mundo de culturas de violencia-prevalencia (pensamiento al despertar, anoche escuchaba a Cristina Morales en la librería La Pantera Rosa de Zaragoza, maravilla de tecnología, vídeos e internet! Esto no es en respuesta a nada de lo escuchado, sólo una reflexión propia)
El problema de no cobrar cuando aportas a la construcción de la cultura, desde la transformación de la cultura que investigamos y ensayamos a diario, es que ni fuera ni dentro de tus mundos valoran o apoyan o cuidan el aporte, aunque les sirva para pensar, ofrezca palabras, enfoques, ideas, conocimientos, base emocional para abordar acciones, caminos abiertos… En el peor de los casos, suponiendo que lo que aportes no les valiera, no hay consciencia de que se atiende a un trabajo, un esfuerzo procedente de esa masa anónima que soporta y mueve el mundo, y que por tanto, a no ser que todo sea el dios dinero, a nivel humano, a nivel comunidad, debe verse, atenderse, que es decir, valorarse, darle existencia porque lo miran otras miradas, debe no usarse a escondidas digamos, ocultándose (fase que no obstante nos deja la libertad que usamos), distorsionarse (fase que puede esclavizar al imponer tener que dar respuestas a la agresión), o destruirse (como hace el genocidio, o lo intenta). Lo que internet nos ha dado es extraordinario, porque hemos multiplicado las huellas de realidad, los rastros de no-enajenación, atendiéndonos se ve de dónde salen las cosas valiosas en este infierno que son las culturas de violencia-prevalencia patriarcales. No sorprende que los documentos de derechos humanos individuales y de pueblos no sean respetados en las naciones-estado, porque esas ideas nacen de las poblaciones, de su impacto, aunque sean los partidos políticos y esas estructuras de gobierno que usan, la mediación, mediadores fagocitadores y distorsionadores, también, que ayudan a borrar la realidad de los hechos de nuestra evolución, para protagonizar.
Las problemáticas que impone el dinero y sus estructuras de destrucción, sufrimiento y muerte, es que nadie puede escapar a necesitarlo, aunque reduzca cuánto necesita para vivir. Y cómo tanto si lo consigues como si no, el dinero se interpone en las relaciones, a quién valoras, cuánto te interesa lo que otra gente comunica. Si compartes tu dinero, te conviertes en una fuente de dinero, deshumanizada automáticamente. Si no cobras el aporte, te conviertes automática en un cuerpo a explotar, sin dar siquiera las gracias. Nadie tiene tiempo ni gratitud para quienes comparten, para quienes no ven que “mis intereses” o “mi familia” sean eso, porque su marco mental-emocional es mucho más empático.
Por otro lado, me parece mejor, dada la existencia de internet y de tecnologías que nos permiten plasmar nuestros mundos, el anonimato. Como creadora y pensadora, no ya como activista quiero decir, y tampoco como humana en un mundo de violencia-prevalencia misógino, de inferiorización absoluta y radical de media humanidad por razones de prevalencia para determinar si podemos o no gestar, como creadora y pensadora, esto de tenerlo que levantar todo con el apoyo que yo pueda darme consiguiendo las máquinas necesarias (el ordenador, la impresora, el papel, la conexión, el software), sabiendo hacer de todo, para crear mis libros, y sacándolos al foro público donde estarán anónimos, es lo menos malo, y al tiempo, muy bueno, aunque la educación que nos damos como culturas humanas de violencia-prevalencia te ubique en momentos de debilidad mental en los que puedes llegar a pensar que no eres si no te reconocen afuera, que no has tenido impacto. Son los espejismos de estas culturas de violencia. La historia de la humanidad no está escrita, sólo cuentos que dan una imagen desempoderante, para tenernos enajenadas de la realidad. Como animal humano, soy de la saga que sabe que el odio y esta demencialidad de destrucción e injusticia, no son lo único que la especie puede generar, que lo que nos ha permitido sobrevivir a diario y durante milenios, no ha sido ese odio, esos “mis intereses-mi familia”, sino la imaginación y la empatía, y sus mundos asombrosos de vida y de construcción de soluciones.
Culturas humanas
Soy de las personas que mientras otras duermen
sabe que el alimento es para compartir
y toma lo que necesita, esa comprensión.
En mi sociedad me consideran estúpida.
Soy de las personas que abre su casa
aun consciente del peligro: para mi sociedad amar
y proteger es poseer, acumular, atrincherarse.
Si no lo ves o vives así, acusan:
No valora lo que tiene,
No protege a “los suyos”,
¡Se cree mejor!
El castigo de justicia es el expolio.
Soy de las personas que sienten
el sufrimiento de cualquier otra
como algo que quiero escuchar:
valiosa compañía mutua,
semilla que lo transforma todo,
aporta sin generar carga.
Soy persona que imagina soluciones y canciones,
mi lenguaje un músculo,
amando no hay tiempo para temer a la muerte,
viviendo no cabe la guerra.
Mi sociedad me considera loca,
y a las locas, ya se sabe,
nos ignoran, nos violan.
Nacer en una cultura de violencia
no deshumaniza a las que no encajamos,
resistimos desde hace milenios.
Yo no me dejo, soy más, soy humana.
A través del océano, te escucho respirar,
allí donde the wild things are,
allí donde tu cultura no acata
la construcción de la destrucción,
donde existen comunidades que crean
palabras como naw’qinwixw.
Notas: Todas las mujeres que hay aquí…
Este poema escrito y traducido por mí, michelle renyé, ha recibido maravilloso feedback para su mejora de Pippa Marriott y Margarita López López, las mishermanas sisters, con quienes además trabajo el libro que escribimos, Sisters. Workshops with Poems, que está lleno de mujeres llenas de vida.
“Culturas humanas” lo escribí como imaginando hablar con dos autoras que aparecen en Sisters… también, en la parte 1/5: Million con un poema, “The Housing Poem” (el poema de la vivienda), y LaDuke porque la cito en relación al activismo por la naturaleza que es consustancial a la visión cultural de su pueblo de que nuestro papel en la naturaleza es cuidarla y protegerla, no como se cree en los estados nación, tan propietarios, explotadores y dominadores.
Winona LaDuke, del pueblo Anishinaabeg de White Earth, Indian Country, en el estado de Minnesota, Estados Unidos, dijo: I live where the wild things are (vivo donde están las cosas salvajes). Actualmente leo su To Be a Water Protector, sobre luchas indígenas por proteger la naturaleza, además de estar terminando el taller en español e inglés basado en su Ogichidaakweg, o Sociedad de las Guerrera, una narración de su Last Standing Woman, sobre siete generaciones en White Earth, una narración histórico-literaria. El taller aborda lo que pacifismo y feminismo no quieren hablar para ayudarse a pensar mejor estos temas tabú: la lucha noviolenta y la autodefensa feminista.
Dian Million, del pueblo Tanana Atabascano (Alaska, EEUU y Canada), residente en el estado de Washington (EEUU), me inspiró revisar mi taller de derechos humanos para incorporar los derechos humanos de los pueblos indígenas, y como ya no estoy en la pública, eso no podré darlo en clase pero sí va en Sisters, por si hay profes por ahí que se… ¿atrevan? No pasa nada, lo juro, yo di clases libremente 24 años! Leyendo su Therapeutic Nations: Healing in an Age of Indigenous Human Rights recomendaba una entrevista a Jeannette Armstrong, de la nación Okanagan Syilx en Penctinton, territorio indio, en British Columbia, Canadá. En esa entrevista explica lo que significa naw’qinwixw.
Tengo que decir que me sentí más próxima a lo que ella decía que a mi comunidad. Pienso que el modelo cultural humano de las naciones estado, fronteras que se apropian de la tierra y atrapan a poblaciones diferentes para hacerlas una patria, cuando no practican la guerra genocida y el expolio, es una destructiva plaga para la humanidad, y que las poblaciones deberían dedicar tiempo a implicarse en reconducirlas a algo más humanizante.
Incluiré “Culturas humanas” en Camino descalza. Poemas políticos. Creo que lo haré bilingüe el libro.
Human Cultures
I am the kind of person who while others sleep
knows that food is shared
and takes only what she needs, this understanding.
In my society I am considered an idiot.
I am the kind of person that opens her house
well aware of the danger: for my society love
and protection is property, accumulations, trenches.
If you can’t see it or live that way, you are accused:
She doesn’t value what she has,
She doesn’t protect “her people”,
She believes she is better!
Plunder is punishment for justice.
I am the kind of person that feels
any other person’s suffering is
something I need to listen to:
valuable mutual company,
a seed that transforms it all,
a contribution, no burden.
I am someone who imagines answers, songs,
my language a muscle,
loving leaves no place to fear death,
living has no room for war.
My society considers me a madwoman,
and madwomen, everybody knows,
are ignored, are raped.
Being born to a culture of violence
does not dehumanize misfits,
we have resisted for millennia.
When I don’t yield, I am more, I am human.
Across the ocean, I hear you breathing,
there where the wild things are,
where your culture refuses
the construction of destruction,
where there exist communities that create
words like naw’qinwixw.
me he encontrado este poema, y no recuerdo ni cuándo lo escribí pero kiza en 2023
This is how European leaders deal They use the money accumulated from our work, the institutions created to build peace, to feed wars, and to erase our voices, in order to perpetuate the GENOCIDAL CONSTRUCTION OF NATION-STATES CRIMINAL SHAME!! NOT IN OUR NAME!! PATRIARCHY ON TRIAL FOR CRIMES AGAINST HUMANITY!
Fotos en IG @michellesworkshops
LUCHA NOVIOLENTA FRENTE A CULTURA DE VIOLENCIA
Las mujeres de las sociedades patriarcales sabemos muy bien por milenios de práctica lo que es lo desbordante de las violencias del grupo opresor, que no son sólo la directa física, que incluyen la apropiación no sólo del trabajo que sacamos adelante por la comunidad, lo queramos o no, sino ese continuado obligar, forzar, y acaparar todos los recursos. La Cultura de Violencia patriarcal es muy compleja y si no nos hemos destruido no ha sido por ella, sino por toda la gente que con sus vidas ha disentido, aportando otras soluciones o modelos, no acatando allí donde lograba un espacio para no ser aniquilada y no acatar. Obviamente, frente a la violencia física desatada, ni con violencia de autodefensa ni sin violencia se tienen muchas posibilidades, pero la debilidad de esta cultura o sistema es que sin todo lo demás, lo que genera vida y evolución, se autodestruiría inmediatamente. Así que sí tenemos un papel, el de siempre, sólo que requiere mucha más gente para que podamos neutralizar a ese liderazgo en la especie que nos ha impuesto tanta miseria, horror, tortura y muerte siempre, y nos ha robado incluso la percepción de que existimos e impactamos para bien. Nos roba todo y lo distorsiona, pero eso durante milenios no ha terminado con nosotras, ni nos ha tarado a su punto. Los modelos de sociedad donde las comunidades y el planeta se someten para la acaparación y violencias de personas, entes, y estructuras, tienen que ser superados con una resistencia radical a esas violencias. Hemos hecho progreso, pero hace falta más claridad y rotundidad. Confundir la autodefensa física violenta con la agresión física no ayuda más que para justificar que la violencia es lo único que funciona, y no es cierto, practicamos soluciones noviolentas a diario, incluso ante agresión física directa. De esto sabemos mucho las personas en grupos oprimidos por quienes nos arrastran en estos sistemas de violencia, e incluyo en “violencia” la violencia de la injusticia, de la falta de respeto a los derechos humanos individuales y culturales, como comunidades humanas. El modelo de nación-estado es el símbolo de la Cultura de Violencia patriarcal: las vidas de la gente y la naturaleza se explotan y destruyen por que los más violentos acaparen todo para dominar. Las culturas humanas, como las identidades individuales humanas, son mucho más variadas, incluso dentro del enfoque patriarcal, y está claro que respetarlas y respetarnos nos da mucho más, no sólo en la convivencia.
mujerpalabra.net > Creadoras > michelle renyé (Blog Palabras. Cuaderno de apuntes)
¿CULTURA DE PAZ? CUANDO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS SE HABLA DE PAZ
¿SE HABLA DEL DERECHO DE OBJECIÓN
DE CONCIENCIA?
SIEMPRE HAY PERSONAS PEQUEÑAS Y ADULTAS QUE SERÍAN OBJETORAS DE CONCIENCIA
¿SE AYUDA A COMPRENDER EL DERECHO HUMANO DE QUIEN NO QUIERE MATAR, VIOLAR, TORTURAR O DESTRUIR Y ROBAR EN UNA GUERRA?
LA GUERRA ESTÁ TAN JUSTIFICADA QUE SE VE COMO CUESTIÓN IDEOLÓGICA LO QUE ES DERECHO HUMANO
LA GUERRA ES UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD
COMPRENDERSE EN LAS MILENARIAS CULTURAS PATRIARCALES. Comprenderse está muy vinculado a Apoyarse/Respetarse, poder hacerlo, e incluye comprenderse no con palabras, sino empáticamente, a través de la emoción, que (sospecho) también existe como «emoción de sentido de la justicia».
La cultura prevalente, cómo nos socializamos según grupo en que nos ubica (a sabiendas o no, queriéndolo o no –que la sociedad impone con lo que hace la mayoría que funcione el sistema de opresión o guerra, y por eso incluso aunque viendo disidencias, nos odiamos a nosotras mismas, o desconfiamos de quienes en principio caminan a nuestro lado en la lucha por otra presencia humana en el planeta, believers!). En ese verlo todo reducido a dos bloques contendientes (donde uno necesariamente debe prevalecer, lo que justifica toda violencia e injusticia, de conceptual a empobrecimiento), p.e. «mujer/hombre», «persona blanca/no blanca», «heterosexual/otra sexualidad», «con derecho a bienes y servicios/sin derechos», «con derecho a estatus social y protección/sin derecho», NUESTRA MENTE-CORAZÓN queda afectada en su percepción, comprensión de las cosas, interpretación y claro, nombramos/pensamos, nos relacionamos siguiéndoselo el mandato de violencia. Pero esto no es lo único que ocurre que en la realidad, no lo dice todo de quiénes somos (como personas), cómo pensamos y nos relaciamos, lo que hacemos. Porque la cultura, por más que nos influya, impone unos modelos identitarios que no son lo único posible es ser persona, de la especie humana y por tanto no lo explica todo, no puede reducir de hecho la diversidad de la vida humana. (Por eso seguimos aquí! Como especie no hemos cambiado nada, seguimos siendo la misma gente que en la añorada prehistoria, antes de que prevaleciera un sistema social de guerra.)
Es cierto que una persona socializada como «Hombre», «persona blanca», «especie humana» no podrá entender lo que es existir o haber sido socializada como mujer o «persona de color», «animal», pero como animal humano, como persona, sí puede o podría empatizar, y de ahí, corregir su mirada, palabras, comprensión, actitudes y hechos. (Nos han contado la historia muy mal, pero tenemos la realidad cotidiana para corregirnos, a pesar de los defectos y taras, se pueden ver cosas diferentes, y no-destructivas. A cuánta gente le importan cosas que la cultura dice no deben importar…, que no son vitales para nuestra vida humana. La cultura patriarcal prevalente es muy estúpida, primaria, cree que todo lo que necesitamos para estar bien es prevalecer y vencer, y sólo vive en el Conmigo o Contra mí. Pesado!)
La inteligencia empática es mucho más importante que lo reconocido en los patriarcados, y podríamos saberlo ya sólo por lo despreciada e invisibilizada que está. No es de extrañar: unas culturas que imponen siempre la reducción de legitimidad y la guerra identitaria, las opciones más destructivas de las que la especie es capaz, detesta, trabaja en contra de todo lo que representa otra evolución y modo de estar y ser, esos modos noviolentos o no-destructivos, colaborativos. La cultura patriarcal llama VIOLENCIA a LO NOVIOLENTO («injusticia» o «ilegalidad» a LO JUSTO, desde el único lugar para concebir la justicia, la racionalidad empática), y a la VIOLENCIA la llama NECESIDAD, OBLIGACIÓN, DEBER, es un mandato que empieza además contra tu propia persona, para amoldarla a la visión deshumanizada y deshumanizarte de la ideología cultural patriarcal.
Decir que cualquier persona de la especie puede empatizar (conectarse) o con cualquier otra, A PESAR de los sistemas de opresión identitaria que se padezcan, no es negar opresiones, es reconocernos como de la misma especie. No puede significar que no haya que trabajar para superar la tara que nos mal-educada a cada grupo socializado en la prevalencia. Pero lo hemos visto siempre: gente del grupo afectado rebelándose, y gente del grupo prevalente rebelándose también a pesar de la tara de socialización, esas colaboraciones. Las opresiones son además múltiples, sin duda, también dentro de los grupos opresores, porque los mandatos identitarios son anti-humanos! No hay quien encaje! Sin duda: es diferente si te socializan en grupo opresor u oprimido; no hablo de negar diferencias. Sólo busco poder reconocer realidades humanas que están ahí a diario a pesar de la cultura, que nos dicen cosas menos demenciales de quiénes somos y podemos ser, por ejemplo, personas a las que les importa mucho que no se trate a nadie con violencia y que no se someta a nadie a injusticia, culturas que respetan la vida y que descartan la violencia y la injusticia como modos de dominación o resolución de los problemas.
En esto estoy pensando hoy. Pero ya lo dejo, que tengo que ponerme con los libros! Exploradora, focus!!!
Yo tengo ya mi muerte insuperable
ese relámpago que llega y lanza
el rayo que revienta,
ese sueño profundo recóndito
que es víscera y a veces piel
de palabras sin cuerpo
imágenes que no existen
recuerdos desconocidos…
Ausencia, ausencia
esa nana de carencia
Esa pérdida que no cesa
sobre la que construyes vida
un enjambre de vida
silvestre y bello
los pies sin lavar
con el polvo de tus caminos
con destellos de tus estrellas guía
la mirada siempre un universo en expansión
Es todo grande imposible
No podrá aguantar otra
muerte insuperable
No querrá
Qué será…
Sólo espero ir antes
michelle renyé
Es que ayer vi algo en una película que me ha desatado estos dos últimos poemas. La verdad es que el arte es un gran consuelo, un poder hacer algo, de alguna manera.
La cabeza llena de pájaros,
destellos de luz y conexiones,
remolino que late vida y así
lo llena todo, el espacio, todo,
expansión
de rastro y potencial.
Un poquito de método no estaría mal
pero no haya pena, es un valioso
preciosisimo talento.
Tengo la cabeza llena de pájaros
y como el empeño es forzar,
soy peligrosa, asocial, desobediente…
Un poquito de humanidad no vendría mal.
Camino descalza. Poemas políticos
michelle renyé
PLEGARSE
Me dan a entender pero no entiendo.
No hablo su idioma, forzado, corruptor
del lenguaje y los gestos, gangrena.
Activan la avalancha de intimidaciones y yo
reitero algo que es cierto, que tiene
conocimiento, hago
una pregunta. Y tiemblan
de impotencia.
Sin una miajita de amor propio o ajeno
despliegan todos los recursos
de su podredumbre y miseria:
son muchos, son eficaces
en casi todos los casos.
Camino descalza. Poemas políticos
michelle renyé
Querida mamá,
Lo más que siento es no haberte conocido mejor. Mi furor adolescente por salvarte no me dejó ver que tú sabrias, ni lo intuí, que había algo profundamente roto al ver la inconcebible brutalidad de la gente. Y ahora, que he llegado a vivir más años que tú, pienso que sí sabrías, que te daría ternura verme tan resuelta a salvarte entonces, y que nada podría nada de aquello ante el hecho indefectible de que la gente no tiene suficiente empatía y abandona construyendo un búnker de justificaciones para cargarse de razón y apisonar lo que saben que nos sacaría de esa mierda espesa de violencia. En estupor y abismo, qué solitario debió de ser, porque la vida te había dado ese revés brutal, que habiendo sido generosa y empática, volcada a vivir tu propia vida sin destruir a nadie, fueras desechable, apisonable, abandonada cuando solo necesitabas un acompañarse para construir mundos vivibles para quien estuviera por ahí. La mezquindad de la humanidad tarada no da belleza.
En la noche más breve y mi vida más larga siento el peso de tu vacío, que no estás, y !cómo lo habrías disfrutado todo esto! De este mundo que abriendo brechas ayudaste a construir.
EXAMINAR EL PRIVILEGIO. El Hombre (las personas que son vistas varón por la sociedad) de las culturas patriarcales creen que atienden a las mujeres cuando él le pide atención a ellas.
Esto es un hecho observable en todos los ámbitos, pero que no se ve (lo evidente no se ve, como siempre) por la tara ideológica patriarcal. Es sólo un síntoma más del complejísimo problema del milenario sistema sexo-género patriarcal.
Si los hombres desarrollaran inteligencia feminista la cosa iría mejor para todo el mundo, y nuestra superación de este tipo de sociedad, irracional y violenta. Pero el mandato es optar siempre por la tradicional sospecha de que las mujeres no saben ni pueden pensar bien, por ser mujeres (excesivamente emocionales), incapacidad (inferioridad intelectual) o maldad (malos sentimientos). La sospecha es inconsciente y continua, observando se aprecia. Es mu pesao. Dijo Ferlosio una vez, «paciencia, la de las feministas». Alguien con mirada clara para ver lo evidente.
La ceguera patriarcal, ese no poder ver lo que está ahí, es también responsable de que incluso hoy, claro que sí, hoy también, no se ve que las mujeres generan ideas, acciones, que transforman la sociedad, aunque no se las identifique como su causa o generación. Es un poco como esto de los medios de masa en manos de la derecha que hoy suenan igual que en el franquismo, masivamente bombardeando mentiras y malas ideas, y que da igual porque no pueden parar el cambio social, como los berrinches de la RAE que tampoco pueden. En España ya pasó en los sesenta y setenta del siglo 20, al final de la dictadura de derechas.
Y es que por más adoctrinamiento sexo-género, las personas somos también humanas, las mujeres también, y ciertamente nos pueden matar, y obstaculizar mucho con todas las violencia que como grupo padecemos en una infinita variedades de grados, pero eso no cambia el hecho de que somos humanas.
Como ocurre siempre en los sistemas de opresión, el grupo oprimido sabe más del opresor que al revés. De violencias y obstáculos las mujeres sabemos mucho, sea conscientemente o no, mucho más que el grupo con el privilegio de ser ubicado como superior y dirigente, como vital para el progreso humano.
Un poquito de por favor, y valentía para la autocrítica. Un poquito más de escucha y atención.
REFLEXIÓN POLÍTICA DE UNA ACTIVISTA SOCIAL. Como veterana en el movimiento social, sé que “política” tiene aproximaciones muy diferentes, no sólo la noción patriarcal operativa en la política de partidos políticos e instituciones que nos organizan la sociedad. Para las personas implicadas en los partidos políticos y las instituciones de gobierno que son de izquierdas, mi amorosa crítica es: si bien se entienden las limitaciones, y porque se entienden las limitaciones, eso no niega que se debe tener más respeto, más reconocimiento de lo que se le debe al movimiento social, siquiera porque todo emprendimiento de leyes y novedades que ayuden a la construcción de un mundo menos violento e injusto nunca se abordan en esos lugares (con más recursos y poder de establecer cosas para toda la sociedad) sin décadas o siglos de trabajo desde el movimiento social. No es cierto que son los partidos políticos o instituciones quienes nos han otorgado la declaración de derechos humanos o las leyes que nos protegen y fomentan un mundo donde se distribuyan los recursos de formas que se permita la vida en dignidad y la preservación del planeta. Los partidos políticos abordan lo que creen que tiene un apoyo en la sociedad, lo que un sector significativo de la sociedad comprende al fin. Y eso viene del trabajo del movimiento social, que no es como las instituciones, por suerte, sino más libre, y se compone de vidas individuales y de comunidades dedicadas a esfuerzos a favor de un mundo que no es el de los valores patriarcales de la guerra perpetua, del superiorismo perpetuo, de la perpetuacion de los sistemas de opresión de genera la sociocultura patriarcal, que llevamos tan dentro de las cabezas, que se cree “ley de vida”, “única realidad posible”. En el movimiento social hay más diversidad en la exploración de maneras de convivir, y que lo único que se planteen los partidos políticos respecto a esto es que hay que fagocitar a sus gentes o hacer como que su trabajo y efecto no existe, es un error, y pura violencia ideológica patriarcal. Las personas de izquierdas en partidos políticos, sobre toda la que además está/estaba en el movimiento social, tienen que desarrollar modos de relación con el movimiento social de colaboración y apoyo mutuo. En el movimiento social, que se mueve con el recurso de vidas dedicadas a esfuerzos por la comunidad, no hay estructuras ni recursos económicos o materiales más que los que se sacan de las vidas de quienes hacen esos esfuerzos. En mi experiencia, cuando se acercan los partidos políticos de izquierda al movimiento social, la idea que mueve el hecho es usar a la gente para el proyecto del partido político, más limitado por su marco institucional patriarcal, y eso no es colaborar, apoyo mutuo, ni respetar la visión, la naturaleza de lo que se hace. Por poner ejemplos pequeños: personas del movimiento social, siempre sacando tiempo del poco tiempo libre que la vida adulta de obligaciones de supervivencia pueda dar, pueden mover ideas en la comunidad, información, generar acciones, pero la carga sería aliviada si hubiera colaboración, consciencia, de los partidos políticos de izquierda de que pueden aportar algo que no es fagocitar sus esfuerzos, sino por ejemplo, convocar desde sus estructuras, ofrecer materiales que no tienen dinero para pagar. Pero si no hay respeto, consciencia de que tú, partido político de izquierdas, no eres nada sin el movimiento social, no puede darse la colaboración o apoyo. No nos hacen falta “enemigos”. Muchas personas del movimiento social hemos visto con alegría que pudiera atisbarse un cambio en la monstruosa maquinaria o estructura de la política de partidos y las instituciones, que lo humanizara, que inoculara valores humanizantes cuya prioridad y apoyo es a un mundo sin sistemas de superiorismo o opresión, explotación, tortura. Pero después del inicio, se entra en la dinámica de partido político, de sistema de gobierno de sociocultura patriarcal, donde que se logre algo que salga de ahí, queda en muy poco porque todo lo demás es incoherente en sus modos de relación, que son lo que da forma y transmite los valores y visiones de futuro. Si se apoya al movimiento social, más allá de la Razón patriacal de gobierno, se genera evolución social, y con esto, cambio estructural y de valores o visiones. No puede ser tan imposible que se vea, se comprenda, se haga. Porque esta sociocultura va hacia la destrucción total de todo lo bueno de lo que somos capaces, que si bien no es valor ni estructura en nuestras sociedades, sí es humano, potencial humano.
Algo que me parece evidente a esta edad, es que para ser capaz de CONFIAR, algo que te proporciona muy vida fundamental buena, es necesario ser capaz de asimilar sin esfuerzo, con curiosidad y alegría, con espíritu explorador de conexiones e inspiraciones, que OTRAS PERSONAS piensas sus cosas de todo y que eso no es una guerra, una ofensa, como impone la sociedad patriarcal con su milenaria mente obtusa que nos niega lo mejor de ser personas, humanas. Por ejemplo, con eso tan básico que es que te importe la gente, la convivencia respetando la libertad de identidad, de imaginación y pensamiento y de elecciones de las personas. Cómo se desprecia eso tan básico y bueno, cómo se percibe como algo intolerable, a corregir expeditamente! Desde la infancia, pobres personas pequeñas! Lo mejor que puede pasarte es que crezcas con márgenes de libertad y respeto, y eso no se facilita nada en esta sociedad. Tienes que tener a gente alrededor valiente, con visión y comprometida con los mejores rasgos humanos. Que entienda que el respeto propio va vinculado por el respeto al afuera. Y que no se líe con esa maravilla de la inteligencia que es el pensamiento crítico, tan positivo. Lo que suele ocurrir en la sociedad que es tan ideológicamente patriarcal y no se ve a ese nivel de profundidad, porque se cree que es así el mundo, es que se alienta lo más mezquino y violento, lo más belicoso, aunque para sobrevivir lo robe, lo use, distorsionándolo perversamente. Confiar es amar el afuera y darle posibilidades de desarrollo, de desarrollar por ejemplo lo que esta cultura nos niega, y persigue, y destroza. Confiar es saber que tú misma llevas esa cultura dentro y tienes que vigilarte y respetarte lo humano, que es incluso más que lo cultural, y que también llevas dentro. Pero para confiar hace falta mucho amor y mucha libertad vital o mental. Y bueno, está claro que no nos portamos de formas no autodestructivas, que no hemos resuelto como culturas cómo hacer con la gente que se porta con violencias e injusticias, y que hay que alejarse, después de darle la posibilidad de que pueda ser de otro modo, porque hay mucho que vivir y explorar y aprender y transformar y sólo tenemos esto, una vida. Lo que yo no entiendo es cómo puede ser que tanta gente acepte vivir con tantas violencias e injusticias reproducidas en su vida propia, es decir, no digo la que nos impone la sociocultura, sino las que reproducimos por no saber ver, por esa forma de superstición de que lo más eficaz, lo único posible, es esta degradación de lo que podemos ser individual y colectivamente. Bueno, con este pensamiento me he despertado. Feliz de no encajar aunque cansada por lo absurdo de la autodestructividad de la opción sociocultural.
(Perdón, a toda velocidad, si eso me paso otro día y lo mejoro. Vuelo!)
Escribir en primera persona
Yo empecé a escribir en primera persona en los años noventa del siglo 20, por lo mismo que un montón de gente, y un montón de mujeres que hicieron y hacen lo mismo: no porque consideráramos si eso era correcto o conveniente para ser consideradas escritoras, o para que se valorara nuestra obra. Me asombra el bajísimo nivel de consciencia que hay sobre esta cuestión, pues nunca se menciona lo evidente: escribimos en primera persona porque tenemos sed de REALIDAD, de EXISTENCIA, porque somos de culturas de la DISTORSIÓN por OMISIÓN y DIFAMACIÓN, culturas que no nos reflejan en sus mandatos de vida. SED de esa realidad no contada durante siglos por el violentísimo sistema de exclusión de todo lo que no fuera la Realidad del Patriarca, esos cuentos y mitos que nos quieren condenar a vidas de injusticia y violencias sin fin. Y si la sociocultura prevalente piensa que la primera persona es sub-literatura, que atiendan y superen su tara ideológica patriarcal.
Bueno, de hecho, acaban de darle un Nobel de literatura (2022) a una escritora que tiene todo (creo) escrito en primera persona, Annie Ernaux, y además, en temas fuera del vetusto canon patriarcal, claro, eso que condenaban a lo inferior con el nombre tramposo de «literatura confesional». Yo llevo desde que descubrí que en toda mi vida educativa no había echado de menos a las mujeres, que no aparecieron para nada (porque no éramos nada, no habíamos hecho nada, nada que aportar de valor para la historia o la Cultura), desde 1989, leyendo a las mujeres, publicadas o en internet, y he encontrado que es muy común y poderoso que quienes no detentamos Poder Establecido escribamos en primera persona. Cuestión de diferentes cosas, claro, y en infinitas diferentes combinaciones y grados, pero hay temas de honestidad, sed de realidad, necesidad de descubrirse, nombrarse, nombrar lo que la cultura prevalente se empeña en borrar, destruir, distorsionar, necesidad de hablar sin mediación, directamente… REBELIÓN, vaya. Por y para ti misma y para quien te quiera leer.
Hace pocos años, como profesora de la pública cerca de la jubilación, vi un curso de Escritura Creativa que me salía gratis por profa, y me animé a apuntarme por eso de no morirme sin probarlo, ya que se me presentaba la posibilidad. Soy muy de montarme en el tren que pasa. Lo daba una escritora española que me descubrió la vida de otras mujeres, cosa que a mí me genera siempre agradecimiento sin que eso me signifique que todo lo que diga esa persona sea lo mismito que pienso yo (en el patriarcado nos educamos a hacer saltos así de ridículos y dañinos para nuestra preciosa mente humana, el absurdo «click patriarcal» que nos forma en la perpetuación de la guerra). Yo llevaba ya décadas de ayudar a la gente en academias y luego en clase a aprender a lidiar con los textos escritos, y como escritora sin saberlo y luego sabiéndolo, escritora de la rama «asilvestradas», cosa muy del arte y nada tolerada en la Cultura patriarcal de la RAE y las editoriales con ingresos masivos, bueno, y también las pequeñas, porque la ideología patriarcal hace mucho daño y la llevamos encima más de lo que creemos).
Según resolvíamos las tareas, veíamos los vídeos de la escritora, y tanto en eso como en lo que me dijo la profesora que se encargaba de atendernos, «aprendimos» que no se debía escribir en primera persona. No el por qué, que no quedó nada claro, sino EL MENSAJE, la prohibición: que si quieres publicar, si quieres aspirar quizá a ser considerada una buena escritora (aunque fijo que tú no, porque no estás en el círculo, si acaso cuando te mueras y otras personas puedan hacer dinero con tu obra o dárselas de voz autorizada, perraflauta), no escribas en primera persona punto.
Así es el mundo de las editoriales y la cultura esa de la RAE de Madrid (tan nada menos que universal, bip), ese pequeño mundo que sigue perpetuando el masculino porque no tolera que se nombre a las mujeres. Y cómo han innovado: se han inventado que el masculino las incluye, las nombra también. Pero ya ven, no han podido parar el cambio lingüístico, no van a parar tampoco el cambio cultural, aunque sentimos que se sientan humillados, no es para humillar, es para existir, porque somos. Ya ves, se puede escribir en primera persona y no pasa nada, quizá lo prefieras, y quizá eso no signifique que hayas «literatura menor».
Lógico, la lengua refleja quiénes somos y el cambio social. Pero hay quien cree en la RAE como una fe, y no puede atender a ideas sencillas razonadas, de estas que no taran la inteligencia. Así es ese mundo de mando-y-ordeno, el prescriptivista. Con las barbaridades que sigue transmitiendo sobre la «corrección» en el lenguaje. Que por cierto, nada tiene que ver con lo que muchas profes que leemos lingüística y sociolingüística como poco explicamos en clase sobre corrección: que dependerá del tipo de texto oral, escrito, oral-escrito, el registro, el tono, la situación, las personas y su relación, el canal, digamos WhatsApp o un papel de examen, las intenciones comunicativas…
Así es el mundo prescriptivista que nos traumatizó con las lenguas durante 40 años de dictadura, enseñándonos a odiar las lenguas, y a despreciar de forma clasista y por geografía las variadades del español y las otras lenguas de España. Y mira qué sigue la cola, cómo se empeñan en seguir forzándonos a mantenerlos, esa RAE que nos metió a fuego en la cabeza que había un español mejor, el de Salamanca, Valladolid, o Castilla, y que la gente andaluza ¡NO SABÍA HABLAR SU LENGUA! RAE la ignorante. RAE negacionista. Distorsionadora ahora además de los logros de la investigación científica, que fuerza sin ton ni son en su marco mental vetusto. Que tienen el efecto ese tan conocido (más popular antes y menos ahora gracias a las profes del mundo de la lingüística, y contra las perversiones de la RAE) que nos ha ilustrado recientemente un cocinero de un programa de concurso, hablándole con total falta de respeto a una concursante con acento cerrado de alguna región, diciéndole ¡que haga el favor de hablar español! Ignorante tú, bestia.
Las personas sí sabemos hablar nuestra lengua materna, y sabemos usarla para expresar afecto y hacer reír, no sólo para dar discursos aburridos y llenos de trampas, o para hablar de nuestros mundos, no sólo como mandan el establishment de la Cultura, y nuestro dominio del lenguaje no tiene límites por nuestra creatividad lingüística, viva a cada paso porque somos lenguaje y evolucionamos.
Llevamos décadas explicando en clase por qué es brutal decir que una variedad de un idioma es «mejor» que otra y recomendando diccionarios descriptivistas, explicando que todo el mundo habla bien su lengua materna, y que lo que se puede aprender si se estudia es a desarrollar o enriquecer la cantidad de «idiomas» diferentes que creamos con nuestra lengua materna según dónde y con quién. Y sin duda, seguiremos explicando que para escribir literatura lo importante es explorar y buscar dar expresión a lo que llevas dentro, y que en el proceso se generará una voz, la tuya, y no que no se puede escribir así o asá.
SISTEMAS BINARIOS DE IDENTIDAD, CRÍTICA. En el mundo humano, la identidad no existe sólo en torno a la reproducción. Yo diría incluso que tampoco entre muchas otras especies. La reproducción marca posibilidades de supervivencia generacional, pero no otorga humanidad o más bien no despoja de condición humana a las personas que no participamos en la reproducción, no nos quita el derecho a existir.
No soy crítica sólo con el que se le diga a gente que no encaja físicamente o por sexualidad en la camisa de fuerza identitaria del sistema sexo-género patriarcal que NO ES lo que dice ser o busca ser o construye para su vida identitaria. Es que como mujer con capacidad reproductora, yo no he encajado en ese sistema brutal, que siempre fuerza a que renunciemos a cualidades humanas por la construcción de su ideología cultural. Cuando se le niega existencia a las personas trans, por ejemplo, lo que se está haciendo en realidad es negar la diversidad identitaria humana, que es tan variada como la naturaleza, porque somos animales de la naturaleza, y además con una gran imaginación o posibilidad de creación de lenguajes. Yo no puedo comprender cómo no se ve la crueldad de no dejar a la gente en paz con lo socialmente se consolida al fin como camino a la superación del sistema identitario patriarcal, en favor del rescate del dejarse en paz y dedicarse más bien a buscar soluciones para convivir y para la autodestrucción y la destrucción del planeta.
Creo además que como el tema de que las mujeres nos neguemos a no nombrarnos, a que no nos nombren (pues toda persona debe ser nombrada como pide que se la nombre, es el respeto mínimo, para ideas de coexistencia al menos), por más que la anacrónica institución RAE se empeñe en prescribir la ficción de que el masculino es genérico, neutro (idea muy nueva de nuestros días porque nunca fue así, siempre fue sobre y para el varón), no han podido parar los usos del femenino, y del más amplio lenguaje inclusivo, porque socialmente por la lucha social de muchos grupos humanos, estamos aprendiendo a nombrar con más respeto y realidad, igual va a pasar con el respeto a la diversidad identitaria humana: creo que iremos hacia respetar a muchos grupos humanos, a comprender mejor, y por tanto, incrementar las posibilidades de convivencia con justicia social, porque se ha extendido el rastro del impacto de estas luchas en el lenguaje, y eso nos modifica para bien la percepción, y los modos de relación.
Yo pediría a la gente que le dice a otras personas: tú no eres esa identidad, esa identidad es sólo mía y no es como tú dices, que reflexionara con más generosidad o racionalidad empática, porque no se trata de prevalecer y reprimir, ignorar y borrar y condenar, sino de justamente salir de esa ideología cultural e intentar convivir potenciando lo más noviolento de lo que somos capaces como especie, que son cualidades que nos dan más felicidad y bienestar, por cierto, es decir, superar el marco ideológico patriarcal de que todo se reduce a dos partes y una necesariamente debe prevalecer porque es superior etc, que nos condena a tener una visión distorsionada de la vida y el vivir y convivir, y muy violenta, por tanto, muy injusta con mucha gente a la que se condena a sufrimientos evitables. Yo creo que se puede escapar a esta cultura de violencia, odio y guerra, defendiéndose sin perpetuarla, aprendiendo a corregir cosas que estén mal sin escabechinas.
por michelle renyé (mujerpalabra.net > Creadoras)
Un subidón de adrenalina. Como creadora (escritora) y también en momentos vitales de comprensión, a lo largo de mi vida he experimentado algo que hoy puedo nombrar. Os lo cuento porque esta información, esta posibilidad, que cuando sientes un subidón de calor y mareo (o como lo sientas eso que sientes) y crees que será lo que te dicen que es (algo malo), sepas que no estás enferma o tarada, que no necesitas tranquilizarte, renunciar a todo lo que te hace la vida emocionante, crear, imaginar, reflexionar, aprender… No estás en peligro de volverte loca o de darle problemas a tu familia y tu comunidad.
Cuando vives la ilusión, la alegría de la curiosidad, la aventura increíble de aprender, o de descubrir algo en un proceso creativo, cuando experimentas ese tipo de intensidad mental, te puede ocurrir algo natural que no se explica como una tendencia a la locura, un desbordamiento por estrés o depresión. Se explica sencillamente como una subida de adrelina.
Aunque tengo que informarme mejor, recojo ahora en algunos momentos del camino que va conduciendo a un momento de comprensión vital como ése.
Como persona idealista y creativa, desde la infancia hasta la edad casi de la jubilación, la sociedad me ha transmitido continuamente que mi imaginación, mi inteligencia, mi ser vital, era un peligro para mí y la sociedad. Tenía que tranquilizarme, descansar, callar, parar quieta… De mujer ya me recordaba ese magnífico relato feminista de terror psicológico de Charlotte Perkins Gilman, The Yellow Wallpaper, una historia que habla de la realidad que enfrentaban las mujeres que querían desarrollar una actividad intelectual como escribir (porque no podían evitarlo, estaba en su mundo interior, que es decir también en su cuerpo, en su mundo de vida física) para poder respirar. En la historia de Gilman, a no ser que se interprete como metáfora crítica, la cosa acababa mal: la mujer que tenía en su interior capacidades y deseos humanos, algo que la cultura patriarcal le niega a las mujeres, acaba “volviéndose loca”.
Me recordaba también otra historia, que cuenta Alice Walker en un libro de ensayos impresionante, una historia que no “acaba” mal porque alude a una realidad muy dura, la vida de mujeres negras esclavizadas. En “In Search of Our Mothers’ Gardens” (que traduje algo para mujerpalabra.net > Otras secciones > Conoce a…) Walker explica que una antecesora suya (imaginemos que serían muchas), con la vida de violencias/injusticias de todo tipo que sufrían las mujeres esclavizadas, se levantaba antes de que empezara su día para trabajar en su jardín de flores que había plantado. Un espacio para la creación de realidad propia y una declaración de insumisión al tiempo. Y Walker entra en blues y furiosidad feminista imaginando cuántas artistas, pensadoras, activistas padecieron eso y no pudieron desarrollar lo que podían y deseaban hacer, y sabiendo que se nos ha robado su historia por el arma de destrucción masiva que es la omisión. Qué admirable y bello es que hayamos sobrevivido, a pesar de la tristeza y furiosidad por todo lo perdido o impedido, explotado y distorsionado. Qué erróneo es pensar que al no estar en la historia, no hemos impactado en la sociedad. Hemos sido vitales (no sólo para perpetuar un sociedad violenta sino también para superarla).
Sin duda, la presión contra las identidades humanas del sistema sexo-género patriarcal puede tener ese efecto: acabas dudando de ti, tienes que ser muy fuerte psicológica, emocional, vitalmente, tener ideales, esas guías leves para acompañarte, flexibles para no desconectar con la realidad, y poderosas para no confundirse, para poder no dejarte vencer ejecutando tú misma, obediente a la comunidad prevalente, tu destrucción. Sé por mí y por escuchar a las mujeres (y en general a las personas) que no paramos de repetir a diario lo incapaces o enemigas que somos en todo tipo de variantes y grados. (Eso sí, sólo aplicado a todo lo que el patriarcado no nos permite ser, decir, hacer, porque en lo obligatorio, aunque no haya reconocimiento, se ve que sólo lo podemos hacer las mujeres.) Me ha costado una vida re-aprender a cada paso, para dejar de odiar ser una estúpida e incapaz niña, para dejar de verme como mujer incapaz, dejar de tratarme como me trata mi sociedad, un peligro a vigilar, por no estar bien “socializada”, por ser yo siempre, en lo que se espera de mí y en lo que no, en lo que ni se imagina que yo pueda ser. (Menos mal que con todo, siempre me he sido fiel; es un amor muy grande a las cosas que son, aunque sólo tú las veas. Be true to yourself, dijo Hawthorne en voz de Hester Pryne en The Scarlet Letter, denuncia de la misoginia y lo más raro, valoración de las cualidades humanas de la protagonista.) Me gustaría poder recoger todas esas frases que te dicen desde pequeña para educarte, que es aplastarte lo que te da la vida, o su potencial. Pero no hoy.
Hoy estoy de celebración. Ya sé que cuando escribí “La catedral” (en mi poemario Tu muerte en mis sueños y los animales, descargable en mi web) y de pronto quité los dedos de las teclas porque el teclado o los dedos me ardían, ¡era esto! ¡No fue una imaginación! Fue un viaje tan intenso escribir aquella prosa… Qué felicidad haberme dado cuenta de que lo que sientes cuando la cosa se pone muy intensa es algo químico.
Anoche por ejemplo volvió a ocurrir. Inmersa en el mundo de escribir Sisters. Workshops with Poems for Lifelong Learners of English, vi como con todo mi cuerpo que la historia de la sufragistas en Estados Unidos no era sólo la escrita por un grupo pequeño (y abiertamente racista) de sufragistas blancas, que no contaban lo que le debían al impacto de las activistas negras del movimiento abolicionista, antilinchamiento y sufragista desde los 1820s y 1830s. Activistas que, a diferencia de las mujeres blancas, estaban en masa estaban a favor de conseguir el voto (sin obstáculos) para las mujeres, para todas las mujeres, para todas las personas. Mientras leía una Crisis de 1912 (la revista de la NAACP, el grupo de derechos civiles en el que estuvo también Rosa Parks y Martin Luther King) dedicada al sufragismo, estaba ESCUCHANDO sus voces directamente, sus análisis lúcidos y, de pronto, como una metáfora viva, físicamente, mi cuerpo computó el encuentro con un subidón de adrenalina. Me subió el calor y el mareo, y me asusté. ¿Sería verdad que mi intensidad vital era una enfermedad? Sin poder dejar de leer, para no romper ese precioso momento vital de comprensión, reuní todos mis papeles subrayados y me los llevé al sillón, para apoyar la cabeza y ver si se me pasaba el mareo. Y se me pasó.
Hoy tenía doctora para el análisis de sangre del año y aproveché. No nombrando mis sospechas, pregunté: “Me pasa [esto] y he notado que me ocurre cuando estoy trabajando [como escritora]. ¿Qué puede ser?” Y para mi sorpresa absoluta (porque NUNCA me ha pasado algo tan normal y lógico), no me dijo: “La menopausia puede durar una década” o “Te estresas, bonita, intenta tranquilizarte”… Me dijo: “Puede ser una subida de adrenalina”. Tenía sentido, realidad. Lo venía sospechando: que en lugar de algo enfermo, lo que me pasaba era algo normal y bueno, pero el adoctrinamiento cultural nos crea grietas absurdas y poderosas para poder ver la realidad, nuestra realidad, eso que nos puede ser tan evidente.
Me voy a poner otro ratito, que al estar algo cansada ya de tanto vivir no puedo ponerme 16 horas como antes. Además, he vuelto a la infancia: descanso y vagueo, no va a ser todo trabajar en los resquicios entre las obligaciones atrapando un tiempo que vuela a gran velocidad. Hoy vuelvo a Sojourner Truth y mi Harlem Renaissance women writers para seguir disfrutándolas, sin preocupación si de pronto ardo y me mareo, porque ya sé que mi mente tiene subidones químicos cuando descubre cosas que me importan, por ejemplo, cuando estoy escribiendo o aprendiendo.
Por qué retraso la publicación de Sisters. Workshops with Poems for Lifelong Learners of English. Ha sido meses investigar temas de copyright, pedir permisos, para luego
1. tener que no poder usar las actividades que durante tres décadas diseñé con obra de mujeres para las clases de inglés, en secundaria y en Escuelas Oficiales de Idiomas,
2. que investigar en mis libros (p.e. Daughters of Africa. An International Anthology of Words and Writings by Women of African Descent from the Ancient Egyptian to the Present; or Reinventing the Enemy’s language. Contemporary Native Women’s Writings of North America, entre otros) y en internet el dominio público, que está también lleno de obstáculos surrealistas
3. tener que crear talleres que no contaba con tener que crear: sin escritoras para las que había diseñado actividades que llevé al aula, y con nuevas escritoras de las que no tenía actividades diseñadas
Para alegría mía, en un impulso sororo por haber vuelto a internet y poder digamos juntarme con gente que me hace sentir parte de una comunidad, activistas sociales, creadoras, decidí además ampliar las tres escritoras en español que iban en la sección «Our World into English» (dos andaluzas, una Gata Cattana y Noelia Cortés y yo, que estoy adoptada en Andalucía ahora pero que soy mezcla y de cultura bilingüe con inglés) a hermanas centroamericanas, primero (mi muy querida Patricia Toledo, de Honduras, Silvia Ethel Matus Avelar, de El Salvador, ambas con webita muestra de obra en mujerpalabra.net, Silvia Monzón de Guatemala, con webita en construcción), y a otras hermanas de España (ambas con webita en MP: mi hermana de leer poemas en la calle y cafés en el siglo pasado, Pilar Escamilla Fresco, que sigue escribiendo y publicando con editoriales, y la mihermana bilingüe Silvia Cuevas-Morales con quien pude quedar y conocer en persona además en Lavapiés, Madrid, un día precioso tomando algo con Jana Ramos, expresidenta de Transexualia, y persona muy querida por mí, y Elvira Siurana, de Vindicación Feminista) y Sudamérica (mi muy querida ggf y Jeannette Núñez Catalán, ambas con webita muestra de obra en mujerpalabra.net).
Esto hizo que el número de autoras anglófonas se equiparara con el número de autoras hispanohablantes, algo que podría ser un poco raro para un libro para aprender inglés! 😀 Pero soy una born problem-solver, y he resuelto eso rebien!!! 😀 en resumen, solucioné así: entendí que desarrollar talleres para cada una de las autoras hispanohablantes multiplicaría las páginas del libro a alturas imposibles, y sería un trabajo ingente, así que estas escritoras en español van con el único taller de: se presenta un poema suyo traducido al inglés, para que quien usa el libro para aprender inglés (de manera autónoma y feliz, aprendiendo del mundo de las mujeres además, de su historia y luchas, que siempre han influido en la sociedad aunque hayamos sido borradas) pruebe a traducirlo al español y luego compare con el original, aprendiendo muchas cosas sobre el inglés, el español y la poesía, sus lenguajes. Incluye también los audios en inglés y español, publicados en mujerpalabra.net (esto me supuso hacer webita a quien no la tenía para poder subir los audios, lo que ha sido una alegría y belleza, aunque, claro, ha representado un mes de demora añadida al plan del libro, más o menos)
Sobre las escritoras anglófonas, quedó igual: Emily Dickinson, Ella Wheeler Wilcox, Mina Loy, Edna St Vincent Millay, pero añadí (dado que sólo conseguí poder incluir a una escritora negra por el tema derechos y búsquedas de hereders y no contestas, etc.) a autoras del Harlem Renaissance (ahora tengo cinco, pero quizá tendré que reducir, por volumen; no obstante, he hecho una intro al movimiento) y Sojourner Truth, talleres en eso, así mi amadísima June Jordan (que me inspiró un taller añadido sobre Cultura de la violación) no iría sola y podría crear la sección Black Writers.
La siguiente sección incluye a escritoras americanas originales de los países anglófonos, lo que se nombra Native American Writers (USA) or First Nations writers (Canada), que quedó igual porque están vivas y me dieron permiso, y la única que murió encontré a su gente: mi primera escritora indio americana, Muscogee, de ciudadanía estadounidense, Joy Harjo, que me abrió el mundo a muchas otras. En Sisters: Tiffany Midge, lakota y estadounidense, Dian Million, tanana athabascan estadounidense, y Connie Fife, Cree canadiense). Y cierran el libro la otra mitad con escritoras hispanohablantes.
A esto se añaden talleres sin autora concreta, para que las autoras que sean se puedan combinar con éstos. Por ejemplo, he sacado el taller Cultura de la Violación a esta sección de Talleres en general, porque June Jordan ya contiene varios talleres y era mucho. Inspirada en el poema de Silvia Ethel Matus Avelar El Espejo, rescaté dos talleres míos con juegos surrealistas y dadaístas y con cuaderno de sueños, Tu Espejo, y como las hispanohablantes no iban a contener más talleres que el de su poema, lo saqué a esta sección. Igual se puede usar con Silvia o cualquier otra escritora.
Resulta que hoy se me ha generado un GRAN TALLER, sobre lenguaje, porque empecé a hacer un glosario, y al escribir sobre «American», que ha evolucionado fuera de Estados Unidos a otros significados o usos, se me ha empezado a conectar todo lo aprendido en una vida de lingüista, profe de lengua, y activista observadora del y luchadora por el lenguaje, y tengo secciones sobre lenguaje inclusivo de las mujeres en el patriarcado, de los temas afectados por el racismo y antigitanismo, no sólo tipo «que ya no se dice Freshman sino First Year student»; o «que S + V significa syntaxis de sujeto más verbo».
En fin, que si desaparezco, que sepáis que estoy en esto. Por desgracia, esta obra, importante, al ser de una escritora anónima, podrá no ser vendida aunque la edite y la suba a Amazon, el sitio que tenemos las anónimas sin recursos económicos. Espero que no sea así, espero que se venda primero por la importancia de la obra, y segundo porque no podré aguantar más de dos años de los ahorros. Y donde vivo no hay movimiento social, y hay mucha precariedad. Así que espero poder vender este libro un poco, para combinar con alguna traducción o corrección de textos a lenguaje no brutal. 😀 😀 😀
Si me pasara algo 😀 😀 😀 que conste que me siento una privilegiada, por poder dedicarme a escribir, contra todo pronóstico de mi vida, así, cada día, feliz, feliz, feliz, y que ya no me odio ni maltrato por inepta, porque además de todo lo aprendido en la vida, me consta que mi creatividad y amor a la vida buena me ha permitido convertir situaciones que podrían destruirte en situaciones de felicidad y libertad para mí. Lo que escribo ahora, aunque tenga el objetivo de ganar algún dinero de mi obra, que he compartido en mujerpalabra.net desde 2001 abiertamente y siempre desvinculada del dinero porque tenía empleos de profe de inglés, y sí tenga la visión de que efectivamente soy una escritora con obra y esto puede tener un lugar de reconocimiento en la sociedad, superando el anonimato, lo escribo sobre todo porque creo que es valioso para la construcción de un mundo menos violento e injusto, y sé que está informado de realidades, no de distorsiones.
SEGUIMOS SIN ESTAR. Ayer, para celebrar el día del Arte, echaron un documental de Picasso. Salía París mucho, lógicamente, pero NADA de las artistas e intelectuales. Diréis, ¿De qué te quejas, si ya hay muchos materiales sobre ellas? Bueno, primero: no es lo mismo una bio escrita con inteligencia feminista que sin ella. El patriarcado puede dedicarnos textos, pero sin una investigación con visión se puede estar haciendo esto mismo: dedicarnos textos, en aislamiento, nunca integrados al contar los tiempos, el contexto. Esto que pasa en este docu de Picasso, donde sólo se menciona a Dora Maar como artista y activista antifascista (GRACIAS PERO…), pero para explicar un tema principal sobre Picasso tratado (Oh, sí, gracias, pero…). Días antes había visto algo de Picasso en una tele y las mujeres sólo salían porque hablaba de él, de que tenía amantes y se acostaba mucho y eso. El progreso era que no lo presentaban como de machote. Pero… Qué migajas nos tocan! LA CUESTIÓN: cómo se va a integrar a las mujeres en las narrativas que conviertan la Historia patriarcal en Historia de la humanidad si aún no se comprende que es vital desarrollar inteligencia feminista, replantearse cómo se mira e interpreta, E INTERESARSE EN APRENDER HISTORIA DE VERDAD, de las mujeres también, PUES HEMOS MOVIDO EL MUNDO. Y lo sé, no tanto por feminista como por persona en este mundo patriarcal, porque gracias sí a mi desarrollo de mirada y conocimiento, feminista sí, pero desde la necesidad vital de las entrañas, lo que significa desde mi ser animal social también, saber que importa mucho aprender de otras personas, que la vida no para, que todo es complejo, inmenso, sino porque en mi propia vida, privilegiada de vivir en el aquí y ahora que me ha tocado, he visto como la sociedad y yo misma me borro. Un temazo que os propongo exploréis desde vuestra realidad. Y una manera de borrarnos es ésta: ver un documental de Picasso y no echar de menos a las mujeres como personas. Resulta que el periodo de entreguerras en París, en esa época trágica, el arte estaba a tope, produciendo, resistiendo, viviendo y con ello combatiendo la violencia y la muerte, y muy importante: la extrema derecha, que cociéndose despacito, llegó a lo que llegó. Porque la gente es muy inconsciente de cómo perpetuamos el patriarcado y sus mundos de violencias. Y el arte estaba por tanto unido a una lucha política (en el sentido amplio, no constreñida a la noción de política de la política de partidos; ese «ser de izquierdas» o «estar a favor de los derechos humanos PARA TODO EL MUNDO» a lo que tiende la gente más igualitaria en el sentido de derechos, de respeto a gente aunque no sea como tú, de dejar vivir) por un mundo sin violencia y con justicia, aunque luchando en la situación extrema de las guerras y sus consecuencias brutales, tanto por tortura, palizas, encarcelamiento, asesinato, como por lavado de cerebro, esclavizar con terror. Y había tantas mujeres escribiendo, editando revistas, haciendo artes, luchando contra todo aquel horror, que DAN GANAS DE LLORAR ANTE NUESTRA OBCECACIÓN DE NO VERLO. ¿Es que no tenemos solución? ¿Es que sólo vamos a construir y defender la sociedad y la cultura patriarcal? ¿Tanto nos da? Que hasta en los programas de concurso de cultura los presentadores y sin duda alguna las invitadas no NOMBRAN A LAS MUJERES porque NOS BASTA NOMBRAR AL LÍDER DE LA ESPECIE. (Yo recientemente envié una felicitación al valiente presentador de La Cazadora porque él lo intenta siempre que puede. Igual que no oculta su acento gallego. Un valiente. Sí, en esta sociedad de la democracia hace falta valor para MIRAR, ENTENDER Y NOMBRAR.) Así que hale, tranquilidad, nos importa una mierda. Llevamos en España desde la década de los 1990s al fin empezando a publicar a mujeres y a personas cuya identidad en el sentido más amplio cuestiona los mandamientos patriarcales, y aún NO ENTENDEMOS de qué va convertir la History en Humanstory, la historia patriarcal en historia de la humanidad. Y eso se paga a diario. A quienes resistís ante esta mierda, todos mis respetos y mi amor y gratitud. Y a quienes no, no pasa nada, es normal, pero, hostias, despertad ya. Dejad de no sospechar de las tradiciones que nos aplastan, de los más violentos, y empezad a confiar en personas NORMALES DE VERDAD! HUMANAS!
Rastreando mi familia! No sé mucho, pero sí sabía que mi abuelo fue un talentoso violinista, llamado el Mago del Violín porque ganó el Premio Sarasate a los 16 años (noticia de 1922). La otra noticia menciona también a un tal Enrique Reñé, compositor, cuando mi abuelo actuaba en 1924. También sé que el cómico que venía a pedir ayuda económica a mi madre, Carlos Lucas, era familia, quizá el hijo de Enrique Reñé? No sé! Fue actor de reparto y una vez descubrí un blog que le dedicaron. Era también muy musical, en ese blog hay vídeos con él cantando! Mi abuelo tuvo que exiliarse, cuando había logrado el puesto máximo de Primer Violín de la orquesta nacional, y como era un hombre vital y bueno, no lo convirtió en tortura para nadie: disfrutó y tocó en hoteles, cafés. Sé que a la vuelta del exilio tocó en El Avión, un famoso bar de Madrid, con César, el famoso pianista de este bar. A mí de bebé me tocaba a Sarasate y música zíngara para dormir. Murió cuando yo tenía tres años. Sé también, lo último, que mi madre de pequeña le pasaba partituras a tinta. Y que una vez una mujer me envió partituras registradas en la Biblio Nacional de él y un familiar de ella. Me da cosa no saber de mi familia casi, pero soy de no sufrir, como él y mi madre, y no hallo pena que me torture. Reñé es un apellido catalán, pero estaba prohibido hablar catalán en Madrid en la dictadura, y no sé si la familia sería catalana, pero como lo sospecho, por eso uso la ñ catalana, Renyé.
Gracias, miamor, por estos recortes!
PS: 1922 fue un año de entreguerras asombroso para la creación.