Category: Poemas


La voz de quienes no tienen voz

Soy la voz de quienes no tienen voz;

A través de mí se pronunciarán

hasta que el oído sordo del mundo escuche

el grito de el mundo animal, sin defensa.

En las calles, desde las jaulas y perreras,

desde la selva y las cuadras, el gemido

de mis torturadas hermanas y hermanos proclama

la perversidad de la especie más violenta.

Soy un rayo del corazón profundo

que alimentará la chispa de Dios

hasta que una gran luz relumbre en la noche mostrando

los hechos tenebrosos que ocurren en la oscuridad.

Y de lleno sobre tú que duermes y no piensas

lanzará su luz este fuego justiciero

hasta que despiertes y contemples los crímenes

que el manto de una supuesta razón encubre.

La misma Fuerza que creó al gorrión

creó a la especie, que domina;

El Dios de Todo encendió la chispa del alma

de seres con pelo y plumas.

Y yo soy la guardiana de mis hermanas y hermanos

y entablaré esta lucha

hablando por las bestias y las aves

hasta que el mundo humano rectifique su rumbo.

Que ninguna voz objete a la Ciencia,

el brazo de Dios, que sostiene la antorcha:

valientes son sus hechos, aunque sus credos caducos

hayan de caer allí donde todo lo pisotearon.

Así, quien machaca la empatía

y la solidaridad hasta reducirlas a polvo

ha perdido el camino, su misión es fracaso.

No es quien debe guiarnos, en quién confiar.

Es el amor la religión verdadera,

el amor, la ley sublime es,

y todo lo forjado donde no se halla el amor

muere al contacto con el tiempo.

Y la Ciencia, la gran reveladora,

tendrá que acercar su antorcha a la Causa;

para iluminarla siempre con esa luz bendita,

o sus pies no la sostendrán en el camino.

Oh, nunca un fiera del bosque

y nunca una serpiente en el humedal,

o un ave rapaz que muere de hambre

ha cazado a su presa como el Hombre.

Por hambre, por miedo y pasión,

matan las bestias únicamente,

pero el Hombre, maravilla que corona del Plan,

tortura y mata por diversión.

Se levanta de la mesa, bien alimentado,

besa a su hija y a su mujer;

y parte al bosque, a dejar huérfana a la camada,

a robarle la vida a un ciervo.

Apunta a una mota del azul, amor con alas

que alza el vuelo por su llamada, y cae

en picado a morir, y él no lo recogerá:

su placer es verlo caer.

Y hubo quien, cansado de laureles,

de pesos y problemas de Estado,

buscó la selva, con la preciosa idea

de pegarle un tiro al compañero de una leona.

Y otro que bajó del púlpito

con el orgullo del deber cumplido,

con su túnica como emblema del Padre,

y su escopeta humeando asesinato.

Otro merodea desde los lugares de la Cultura,

su cerebro indolente y virgen,

y raudo, su perezoso corazón se sobrecoge

ante la ocasión de infligir dolor.

Y las bandadas de palomas echan a volar

desde el suelo, las alas urgentes,

de la cárcel a la muerte, esto le deja sin aliento.

¡Oh, arrebato de dar muerte a la vida!

Ésta es la carrera tal y como la conocemos,

donde el amor, según el credo, es odio,

y ave y bestia hallan un enemigo común en el clérigo

y en quienes gobiernan Cultura y Estado.

Pero hasta el Dominio de Quienes Pensamos

ha llegado el grito de nuestras hermanas y hermanos,

y las herramientas de la razón afilamos y traemos,

mazas para enfrentar la perversidad del pecado.

Lejano Cristo, de un millón de iglesias,

acércate a la tierra de nuevo:

sé más que un Nombre, sé un Fuego vivo,

«Haz Bien» en los corazones de los hombres,

ilumina el camino de la Ciencia,

muéstrale las alturas donde residen

las grandes verdades que investigamos

quienes nos guiamos con la antorcha del amor.

Poemas de experiencia, de Ella Wheeler Wilcox
Londres, Gay and Hancock, Ltd. 1910

Original en inglés: http://www.ellawheelerwilcox.org/poems/pvoice5.htm
Traducción de michelle renyé para Eva Benet y Jesús Frare, que la necesitaban (primavera 2014) – dedicado a la gente vegana y que lucha por los derechos de otros animales

Soneto 29 de William Shakespeare
(traducción mía al español y al siglo 21)

Cuando siento el rechazo y la obcecación de mi sociedad
y en soledad me duelo de mi posición marginal
y sueño y deseo y sé entonces que el esfuerzo no sirve
y me contemplo y lamento de ser quien soy
deseando tener más fuerza para ser otra
deseando ser mejor compañía para disfrutar de amistad
deseando el talento que no tengo, la libertad que me falta
nada de lo que me ocupaba con contento logra consolarme.
Pero si con estos pensamientos casi de desprecio por mí misma
ocurre por fortuna que pienso en ti, entonces mi tristeza plomada
se alza al alba como en la emoción de un primer vuelo
dejando atrás la tierra oscura, cantando libre en el espacio que acoge
pues pensar en tu amor es conocer tal alegría
que no podría nunca cambiar mi vida por ninguna otra.

Sonnet 29 by William Shakespeare

When, in disgrace with fortune and men’s eyes,
I all alone beweep my outcast state,
And trouble deaf heaven with my bootless cries,
And look upon myself, and curse my fate,
Wishing me like to one more rich in hope,
Featur’d like him, like him with friends possess’d,
Desiring this man’s art and that man’s scope,
With what I most enjoy contented least;
Yet in these thoughts myself almost despising,
Haply I think on thee, and then my state,
Like to the lark at break of day arising
From sullen earth, sings hymns at heaven’s gate;
For thy sweet love remember’d such wealth brings
That then I scorn to change my state with kings.

williamshakespeare

Qué faltos de empatía y de imaginación «los expertos» (del Sistema patriarcal), que consideran que la gente no plasmó sus sentimientos al hacer expresión artística hasta el romanticismo, como si los seres humanos pudieran lanzarse tamaños hachazos. Este soneto de Shakespeare, las pinturas rupestres, y qué línea de conexión. Yo tengo un poema parecido a esto que dice Shakespeare. Seguro que habría podido trazar mi saga hasta la prehistoria.

Aire dulce, húmedo en la frente, así es tu amor,
levantándome un poco
del tosco suelo bárbaro.

Si no conociera la levedad
de tu mirada azabache,
me hundiría en la ciénaga al día siguiente
llorando sobre la grupa
de mi caballo alado.

Enero 2001, y otro… «Nuestro amor«

No me gusta

En esa zona extraña
del domingo por la noche
cuando hay que ir al trabajo
para ganar el pan,
si hay cerveza,
¡y vegetales picantes!,
y una película como Australia,
Tomates verdes fritos,
o La asesina,
corro el riesgo
de escribir algún poema.

No me gusta.
No quiero decir la película,
ni tampoco la cerveza o las banderillas.
No me gustan diversas cuestiones
del mundo humano prevalente,
que me aburre cuando no me enfurece.
Y tengo ganas de hacer algo
rotundo en ese mundo ajeno.

Sería algo pequeño
pero en cierto modo importante.
Veremos.

 

¿Escuchas el rumor de «Veremos»?

Australia-thumb

robiyyoNo pude ser la hermana,
ni la novia,
ni la madre,
ni la suegra,
ni la almohada,
ni la cama,
ni la olla,
ni la nada.

Estoy envejeciendo,
como el tronco de un árbol,
las raíces cada vez más profundas,
más frágiles los brotes que se expondrán,
como el vino, creando cuerpo y aroma
desde la oscuridad, cavernícola,
como la piedra, abierta a la luz del día,
capaz de llegar a fósil…

No soy la misma,
aunque todos mis yo
nacieron de la misma semilla.

Soy
un universo en expansión.

2013_12_13_geminidas2

A Juan Carlos Castrillòn*: Mira, toma, acabo de traducirlo, pero es un poema que conozco bien (aquí lo grabé en inglés; http://www.talkingpeople.net/…/poems-a-litany-for…/):

Letanía de la supervivencia
Audre Lorde (traducción mía)

Para aquellas personas que vivimos en la orilla
sobre el filo constante de la decisión,
cruciales y solas,
para quienes no podemos abandonarnos
al sueño de la elección,
a quienes amamos en los umbrales,
mientras vamos y volvemos,
en las horas entre amaneceres,
mirando hacia dentro y hacia fuera,
al tiempo antes y después,
buscando un ahora que pueda alimentar
futuros,
como el pan en la boca de las personas pequeñas,
para que sus sueños no reflejen
la muerte de los nuestros:

Para aquellas personas de nosotras
que fuimos marcadas por la impronta del miedo,
esa línea leve del centro de nuestras frentes,
de cuando aprendimos a temer mamando de nuestras madres
porque con este arma,
esta ilusión de que podría existir un lugar seguro,
los pies de plomo esperaban silenciarnos.
Para todas nosotras personas,
este instante y este triunfo:
supuestamente, no sobreviviríamos.

Y cuando el sol amanece tememos
que no permanezca en el cielo,
cuando el sol se pone tememos
que no vuelva a salir al alba,
cuando nuestro estómago está lleno tememos
el empacho,
cuando está vacío tememos
no volver a comer jamás,
cuando nos aman tememos
que el amor desapareza,
cuando estamos en soledad tememos
no volver a encontrar el amor,
y cuando hablamos
tememos que nuestras palabras
no sean escuchadas
ni bienvenidas,
pero cuando callamos
seguimos teniendo miedo.

Por eso, es mejor hablar
recordando
que no se esperaba que sobreviviéramos.

(Del libro The Black Unicorn, 1978)

* A raíz de un curso de poesía que anuncia con este precioso cartel:

juancarloscastrillon_cursopoesia

Una compi que trabaja con el tema de la memoria me preguntó si querría aportar algo para un número de revista que preparan y lo primero que recordé fue este poema de Memoria de Itl (1999), ya muy lejano, como en otra vida, de mucho sufrimiento. Así que lo he traducido al inglés, por si la sirve, que no creo. La verdad es que este poema me sorprendió, porque yo nunca he tenido buena memoria, como si vivir me consumiera todos los bites de memoria, a pesar de que como persona que aprende la echo siempre en falta siempre!

BOSQUE OSCURO

 

Memoria, los bosques de mi casa están oscuros.

En el aire ámbar que hieren, que es la vida del fondo,

tropiezo con piedras de ónix, nudos de boj, muertes durísimas.

Y mi cuerpo, a pesar mío, sobrevuela

en este paisaje que es la vida de arriba,

la que llena de signos transparentes

la mitad alta de mi cerebro,

la que es la más brillante de mis cronologías.

 

Memoria, los bosques de mi casa
son un inmenso reptil herido que lucha con la muerte

mientras lo invade la tierra de nada y él se desdobla.

Acompáñalo, anida en su mirada.

 

DARK FOREST

 

Memory, the forests of my house are dark.

In the amber air they are hurting, which is

the life of the downbelow, I trip over

onyx stones, boxwood knots, stone hard deaths.

And my body, in spite of my self, overflies

this landscape which is the life upabove,

the life that fills the upper half of my brain

with transparent signs, the life that is

my most brilliant chronology.

 

Memory, the forests of my house

are a colossal wounded reptile fighting Death

while nothing land overcomes it and it unfolds into two.

Keep it company, nest in its gaze.

Por qué siempre tengo que llorar

en las películas

cuando alguien hace

algo, lo que yo haría,

y no se suele hacer

en este mundo donde todo es disonante.

 

Por suerte, están las drogas:

puedes acompañarte de un vino

y llorar libremente

por todas las cosas bellas

que pierden las personas

así, en general,

porque no comprenden

unas cosas sencillas.

 

Yo lo intento,

explicarlas,

pero si no ejecutas la jerarquía

nadie te escucha.

Con todo,

intentaré jamás

perder mi alegría de vivir

aunque no es fácil.

Digamos, tiene cierto mérito.

 

Diane-Lane-Under-the-Tuscan-Sun-villa-BramasoleA veces tienes necesariamente

que ver películas

para compensar

toda la realidad negada

que existe, y existe

(si me creyeras…)

 

¿Por qué crees que ese espacio,

aquí ahora, está iluminado

de realidad,

y yo me veo en él

sin pretenderlo,

un simple hecho de vida,

y tú te ves

como persona ajena?

 

Tener una capacidad

es socialmente

haber reservado asiento

en un mal lugar,

pero da vida,

eso es un buen lugar,

y la soledad, un espacio…

 

Además, es

supuestamente sólo.

Yo me comprometo a resistir,

y escucha,

tuya, la capacidad —

Anón.

Anón. fue con toda probabilidad
una mujer a menudo,
una persona que aun conservaba
a pesar de todo, contra todo,
seguramente,
un profundo sentido del humor,
una previa lógica capacidad crítica notable
(dada la hostilidad del escenario),
una mirada clara, o niña
(quizá esto no se entienda)…
Y lo que más «daño» ha hecho siempre:
un amor sólidamente indómito por la vida.

SONY DSCEste verano nos exiliamos de Madrid, buscando una vida mejor. Estoy celebrándolo porque estoy muy triste y también porque hoy ha ocurrido algo feliz y la vida es para vivirla en todas sus cosas, su complejidad.

Lo feliz es que (contra todo pronóstico, porque no soy una persona que haga planes ni haya querido nunca tener cosas), de manera totalmente sorpresiva, la vida nos ha dado la oportunidad de tener quizá una casa, ¡para nuestra última fase de la vida, si hay suerte! 🙂

Antes de exiliarme de Madrid

Una casa donde hay espacio, luz y temperatura buena, por lo que quizá al fin ha llegado mi momento para escribir y pintar. Tanto esperar sin desesperar ha logrado un resultado positivo. Bueno, ¡espero! Así que la primera foto celebra eso.

Foto 2: Haciendo puré con témpera naranja! (es broma, era puré de zanahoria creo) y con 1. Vindicación Feminista (facsímil de revistas, que conseguí de Elvira Siurana y Silvia Cuevas-Morales en Vindicación), 2. Recuerdo (historias y dibujos manuscritos de refugiadas de los Balcanes, montado por Zene U Crom, Mujeres de Negro de Belgrado, el grupo multicultural y pacifista feminista, es el libro cuadrado sepia, que conseguí de Stasha Zajovich y Concha Martín), y 3. Virgina Woolf y sus ensayos sobre escribir (que conseguí cuando vivía en Inglaterra y el campamento de Greenham) como libros que sostenían todas nuestras comidas-cenas.

Superviviente

Exactamente

no soy como tú.

Conozco el territorio

de la exposición, al límite

de la pérdida de la identidad,

y he sobrevivido.

Mi biología no comprende

la frialdad y la distancia,

la mezquindad,

el sarcasmo.

Mi mundo de miedos y de silencios

no es como el tuyo;

digamos, de otro planeta.

No es de extrañar

que desconfíes,

te incomodes,

pretendas ignorarme;

que finalmente necesites

de alguna manera pequeña

hacerme daño.

Es tu renuncia a la vida,

tu condena

de no superviviente.

El mito de Narcisa

Estoy tan poblada de personas amadas
perdidas para siempre
que me pregunto si el mito de Narciso
es una distorsión más, la de un mito más profundo
y vital para quienes no creen en mundos espirituales.
Quizá se trataba de una mujer que se miraba en el agua
(que late, fluye y se transforma)
para encontrar en el universo de sus ojos
la valiosa compañía perdida para siempre.

Self-ReflectionbyKristygordon

Prose translation into English: I’m so populated by people I love who are lost forever that I wonder if the myth of Narcissus is one more distortion, that of a deeper myth and vital for those who do not believe in spiritual worlds. Perhaps it was a woman who contemplated herself in the water (that beats, flows and transforms itself) to find in the universe of her eyes the cherished company lost forever.

 

A veces te quieren mal.
No quieren que existas.
No pueden tolerar que respires:
les irrita oír tu voz, tu risa,
les agreden tus movimientos,
tus palabras. Desearían
que la población te sacara de un lugar
por los pelos, te arrastrara
a la plaza, poner de una vez por todas
fin a tu vida
que da miedo y les empuja
a la violencia.

Después, la náusea:
hablar con condescendencia de ti,
mostrar su infinita generosidad y decencia.

La maldad humana es insosteniblemente
estúpida.


Por la gente que no pudo, no ha podido y no puede decirlo.

Siempre he podido imaginar
cómo habría sido nuestra relación.

El silencio del día, el olvido de la noche,
un consuelo porque recuerda

la inteligencia de evitar la guerra.
Pero siempre te echo de menos.

Orgullo

De niña mi orgullo era inmenso,
como las montañas
para las personas pequeñas,
pero pasé tanto tanto miedo
que al final de la niñez
lo había perdido.

Al medio siglo de vida
me pregunto si este afán
altruista que no me deja
tiempo para bailar o pintar,
o escuchar el viento,
no será mi orgullo herido.

No es cierto que en los burdeles
las niñas de ojos inmensos almendrados
aguarden la embestida adornadas con flores y collares.

El poeta no sucumbe a su inocencia.
La usa en el estercolero pringoso del horror que crea
y corre a escribir un magnífico poema.

La única realidad del Poeta es su insensibilidad,
su odio profundo desatado hecho Arte.

Las niñas no importan, no sienten, no piensan,
no pasan a la historia.

 

(Del libro El hombre, la civilización monstruosa – escrito en junio de 1993, revisado en octubre del 2013)

A mis buenas compañías del cíberespacio

Resulta que tener ideales

es como venir de otro planeta:

nunca estás en casa,

siempre estás de viaje.

mygalaxy

 

Mi lucha primera y última ha sido conmigo misma.
Por eso tengo los huesos dolidos, los músculos
dados de sí, torcidos y astillados, gastados,
además de profundas moraduras.
Por eso, como hice ya de niña, he empezado a nadar.

Sobre las luchas, no he tenido opción:
no podía renunciar a ser ni a llegar a ser
–si no agua en el desierto o palito en la hoguera,
al menos no indiferencia y daño. Y he sido
todo un combate, no por mi afán, sino
por la crueldad del mundo humano y un poco
por la dureza de comprender.

Tengo un carácter temible, cierto: mi fiera no obedece
el mandato de irracionalidad y violencia,
ni siquiera por amor.
No suelo conseguir contemplarlo
sin saltar sobre él como una salvaje
empeñándome en no bailar su danza
de queja, guerra y muerte.
Esforzada siempre, a veces fracaso, a veces no.

Por otro lado, también es cierto que mi amor es claro,
que tengo momentos de lucidez, cúspides
donde sólo llegas si abres tu mirada y controlas tu miedo,
que la vida que contengo, un caudal robusto,
se nutre de ideales y genera cosas buenas, no sólo para mí.
Contengo, además, una protesta subterránea:
debería mi persona ser valiosa para la especie,
no un objeto de uso y para el abuso,
o una amenaza a exterminar.

Lo saben y no lo saben quienes me temen y desprecian.
Quedan expuestos, como después de un huracán.
Expuestas la cruel dependencia irreflexiva,
las pequeñas mezquindades,
el veneno destilado de la apisonadora de la obediencia ciega…
Expuesta la pequeña jaula cruenta
del miedo atroz a toparse con la vida,
esa insistencia por vivir en un Cuento siniestro.
No hay nada tan cruel como una persona normal.

Tengo cincuenta años y sé
que no debo golpear o golpearme,
que debo insistir en negar que la dictadura victimista
pueda contener alguna razón, y también sé
que persigo nunca cometer una injusticia
–aun siendo yo un llegar-a-ser combatiéndose la cultura
y un ser-cultura combatiéndose, es decir,
no sólo lo que deseo e imagino ser.

Nada de esto es fácil.

*

Con todo, quisiera disculparme por la eventual desesperación
o falta de paciencia, por el daño y el dolor
que pudiera haber causado.

 

Revisado 2018 (Miriam, restablezco lo que cambié de lo que citabas! Tenías razón)

 

Tom Kalin

De día todo es luz.
Como una estrella de fuego
las zanahorias me llaman.
Las engullo ávida y cambio la piel
que cae como papel gastado
porque la nueva vibra de alegría.

De noche en las cavernas
azul cobalto en sombra de mi mente humana
se escuchan los torrentes subterráneos
del llanto y llanto y la pena y el desamparo,
pero se llevan lo perdido.
Arreglo mi muerte, me abandona una amiga.

En el desayuno,
junto al zumo de naranja y el café
con el azul intenso celeste estallando
sobre el pueblo y sobre el mar
descifro mis sueños
comprendiendo
la conclusión de dos décadas
y la vuelta de mis pies,
más viejos, más sabios, más libres.

El problema de la edad madura
es que la cultura ya ha conseguido generarte
algún tipo de enfermedad mental,
aunque si hay suerte,
o en la mayoría de los casos,
y gracias a las rutinas
de eso que se llama tradición
(a veces se confunde con sumisión,
a veces no),
se puede llevar la vida Normal,
máscara de salud y sensatez,
que no vida racional y solidaria.

Siendo totalmente sincera,
de lo anterior he de excluirme.
Tengo una cualidad, un rasgo atípico,
y constato que he sido machacada por ello
en el mortero de la masa y las relaciones,
y también de la familia y la amistad:
cada vez que la vida muerde,
o la insistencia de la cultura me deforma una fibra,
un músculo, un hueso, el tuétano,
a diferencia de lo que hace la mayoría,
yo lo nombro,
me siento y me miro en el espejo,
lo confronto, lo busco,
lo observo y analizo, acepto
la batalla con una valentía inconsciente
y curiosamente
desde un ideal de altruismo,
como si luchar por mi salud
fuera luchar por mi felicidad,
fuera luchar por un mundo más justo,
y es por eso,
que finalmente conservo la cabeza,
la cabeza corazón, a diferencia
de otras personas de mi edad
que la pierden en parte, sea evidente o no.

El mito de la juventud está en que entonces
no sabes que la cultura destruye a las personas,
no sabes lo que nos hace la cultura,
desconoces sus crímenes contra la humanidad.
Y la esperanza revolucionaria,
de llevar los ideales a la vida cotidiana,
está en seguir los pasos de quienes
tienen ese valor,
de mirarse con la mirada de pintora,
la que ve lo que tiene delante y lo transforma,
la que mira como una mujer de ciencia o de filosofía,
buscando explicaciones y conexiones,
como activista social, que ama y luego revoluciona.

Quien puede mirarse puede verse,
es una persona madurada –como la fruta
más arómatica y dulce siguiendo las estaciones–,
salvada del sobresalto y la insidia de la tara
por una fidelidad a la comprensión
de lo que existe y es,
y un amor inagotable y pasional
a lo que se imagina
porque se echa de menos.

Mudarse (poema)

Mudarse es cambiar de piel

ley de vida, el momento preciso

en que abandonas una historia de tu ser

para empezar de nuevo otra.

Como la marca en proceso

de otro anillo del árbol

dándote dirección y rumbo de crecida

mientras todo se consume y tus cenizas

quedan libres al fin para volar con el viento.

Como la resonancia de una piedra que cae

en el agua de un nuevo emplazamiento,

dándote cuerpo, fuerza y ganas.

Mudarse en respirar, es continuar

creciendo para alcanzar la luna.

Dictadura

Yo no sé cómo, quién sería
en una dictadura
aunque puedo imaginar
que el corazón me venciera
al menos en algún momento
y a pesar del miedo,
como el río en crecida
que arrasa el dique,
como en esos días
en que me vacío de monedas
en la calle
con las personas que piden
porque no tienen
y les ronda el frío
(el profundo también)
y el desamparo,
cuando la fuerza de la naturaleza
se funde con la lucidez emocional
de la justicia

pero sí me pregunto
con cierta intuición de pavor
cómo, quién serías tú

 

Dictadura (versión 1 pág. pdf)

Protesto!

Continuamente
ejerzo la tolerancia
la comprensión
la paciencia
continuamente
la razón empática
la honestidad
el altruismo

buscar salidas
encuentros
imaginación

y también

no querer nada
para saber querer

la continua educación
para compensar
la ideología depredadora
que se nos fuerza encima

Grotesco estridente
siempre está ahí
el dedo violador:
«peligrosa, excesiva, boba
desmedida
vaga
trivial
atrasada mental
¿por qué crees que soy yo
la imagen de dios?
asimílalo»

No tienes medida
Nunca te cansas
Continuamente
destruyes obsesivamente
Patriarca
obsesionado con lo más idiota
el poder, el dinero

Cuánta brutal estupidez

cuantas vidas valiosas
no escuchadas
interrumpidas
arrebatadas

sólo mujeres
alguna persona
algunas personas
y todas las personitas
y el resto de los animales
y la tierra y el universo

Cuántos crímenes más
antes de que aprendas
a escuchar y respetar
asesino torturador

A las salas abiertas de mi conciencia
en los días del aire electrizado,
llega el rumor de sus faldas,
de su furia y su estupor,
y el gemido al alzar los ojos,
ver el filo del hierro y abajo,
la madera húmeda de sangre.

Qué crueldad inconcebible la de los patriarcas:
imponer a seres inteligentes la vida de objeto o la muerte.

Olimpia de Gouges, Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791):

«Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos (…) reconocen y declaran (…) los siguientes derechos del hombre y del ciudadano.
Las madres, las hijas y las hermanas, representantes de la nación, piden ser constituidas en Asamblea Nacional. Considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de las desgracias públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer en una solemne declaración los derechos naturales, inalienables y sagrados de la mujer (…)»

Guillotinada por pedir que la Declaración de Derechos del Hombre fuera de Derechos Humanos, que las incluyera.

tengounpeligro

El poema-cuento lo escribí en los noventa, y era triste que no tuviera compañía! Pero eso ha cambiado ya!!

posterodetteninia_peque

Soñé que me iba con cualquiera.
Soy exploradora, eso lo hago, cierto.

Si me llamas voy, y cuando van me sumo,
hasta que tomo otro rumbo,
me distraigo, me demoro, salto,
me olvido, paro en seco, trepo.

El hecho lingüístico “compleja”
muere de olvido; es una palabra
desconocida, enterrada bajo
la brea común de “complicado”.

No anhelo la estructura ni me pesa el vacío.
No tengo un interés contable.
Soy un animal vulnerable e inteligente.
Estoy viva, es sencillo.

Todo se nombra mal, se entiende mal,
y difundiéndose se construye
el espacio deformante y sólido
del mundo atroz de la Identidad.

Me voy con cualquiera, cierto.
Me voy con todas las personas.
Y sé caminar sola.

(rev. dic. 2013)

Libro regalado a Atticus el 14 de abril, pero de 1998

Son tres relatos poéticos dedicados desde la artesanía del mucho amor

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

el cielo, esa casa extraña e inquietante

volver a

arena arrastrada por el viento – en silencio – te echo de menos

Escuchando dolores pasados que no escuchó (amistades perdidas)

Poema a C. (que no es Maruja Mallo), Que os arrastre el viento al Pacífico 

I. Jugar a las amiguitas. Después del pasmo de la primera vez, te eché de menos; después del pasmo de la segunda vez, no te echo de menos. Cuesta ver hasta qué punto la cobardía puede vapulear y degradar a una persona.

II. Nada que compartir.

III. Saludarse, si eso.

Los crímenes del corazón amarillo
son como manchas de humedad,
extienden su ácido en días de lluvia.

Los crímenes del corazón amoratado
son, con todo, los peores,
pero los puedes guardar en el sótano,
y vivir como si fueras una buena persona.

No es a Maruja Mallo, con toda claridad, sino a C.

 

Personas que querían volar lejos de la familia

y que como un yoyó invisible

de una única tirada trágica

volvían,

para quedar encajadas alrededor de la mesa camilla.

 

Me pregunto ahora si aquella vida que salía de sus manos creadoras

(fue mucha y parecía inteligente)

no era más que imitación, cosas vistas

en los libros de arte de los hombres,

escuchadas a ellos,

desde la banda inexistente del espacio de ser niña,

cosas anheladas y siempre sabidas ajenas

debido a la Razón genital que determina

naturaleza,

sueños y aspiraciones y sobre todo,

quiénes no pueden tenerlas.

 

Sabiduría, en cualquier caso, de las titánicas cobardes también,

que salían de casa

sin intención de implicarse en la vida,

sólo jugar a vivir,

disimulando que no pensaban jamás

abandonar su sitio,

ese nido protector suicida,

ese espejismo mortal.

 

*

 

Me pregunto

cómo es que la gente se afana por acumular

mentiras estructurales como imponentes catedrales,

miradas migajas susto en mirar a fondo y fresco,

en cuartos que convierten en trasteros,

recintos forzados

a altar voraz de la familia.

 

La mentira de la seguridad no tiene inteligencia.

Es miedo puro, falta de respeto pura

por una misma,

parturienta perpetua obediente

de regateos contra una misma,

con ese odio

misógino

que las mujeres saben

tan naturalmente ejecutar

siglos después de haber olvidado

que antes de aprender obediencia ciega,

a echar piedras y ácido sobre su propio tejado,

a ese voluntarioso saltarse los ojos y reír que es la cebolla,

vivían aterrorizadas.

Analfabetismo patriarcal radical y conveniente.

Adoctrinadas al fin

como el hierro bajo el martillo sobre el yunque

sobre el valor del Hombre

y su propio no ser nada, el de ellas,

pariendo, así, lo ajeno: lo ordenado

en este Universo Crueldad:

el desprecio propio sin fin, insistente insulto mudo,

bien doblado y guardado bajo el mantel,

consumiendo su genio y su potencial en el brasero,

escuchándose continuamente el salmo

“No hay más amor

que el de la misma sangre”.

Adoctrinadas al fin, perpetuando el Universo Crueldad:

el desprecio por las otras,

bien anunciado al mundo, finalmente,

cuando tiran las máscaras al fin de la verbena

para cerrarse tras la puerta casa,

cortar toda comunicación con el mundo,

y recogerse en la eternidad inmutable

del festín y la digestión familiar.

 

*

 

Sin embargo, ante mis ojos fue lo que soñaban,

Lo vivimos y lo compartimos,

lo generamos y lo creamos.

 

Lo malo de la bondad

es que expone las mentiras,

por eso siempre prima

la ejecución,

incluso cuando la sorpresa

precipite un abrazo.

Podría decir: Gracias por hacerla silenciada.

Pero sería caminar en sus zapatos de lazo y trampa.

 

Hay que tener mucho valor para quedarse en un cuarto aireado

porque con la entrada de la luz, todo se ve

y todo cambia.

 

Ay que haber querido muy poco a las personas

para que lo único que importe y se valore sea

permanecer sentadas

con las otras únicas receptoras de su respeto,

las que saben que son lo que no dicen ser.

 

Constructoras de retratos, visionarias:

“captado tu vacío interior, tu carencia”.

Pero no era La Ella, era lo que sabían

que iban a hacerla;

era, más bien,

lo que sabían que iban a hacerse.

 

Esperemos que arrecie la furibunda primavera

y os restaure los ojos que abatisteis

y os arranque y lance lejos

de vuestros muertos y de vuestros vivos,

los dominantes y los que juegan a

no dominar.

 

Toda mi furia para que esto pase

y seáis arrastradas al Pacífico,

entregadas al mundo sin reglas del respirar profundo,

rojo palpitante,

el mundo real del arte y la vida.

 

Una vida de amigas

hubiera bastado.

La tierra no se asusta

cuando voy avanzando removiendo sus entrañas

cuando emerjo generando desprendimientos

y estoy sucia y huelo a sudor

y luego necesito un baño y dormir

hasta haber descansado suficiente

Al inicio de la primavera soñé que no me querían.
Me desperté enternecida por la bondad
de mi subconsciente, que me retuvo el mensaje
hasta que me hubiera recuperado,
y pudiera razonarlo con libertad,
evitándome juicios, victimizaciones.

Cierto. La gente cuando ama
une sus afectos a las obligaciones,
y yo siempre he sido vagabunda:
saben que podrías salirte del camino
para oler una higuera, subirte a un árbol,
tirarte en la hierba a mirar nubes;
no pueden agarrarte de ningún lado
para conducirte a esta u otra habitación.

Cada día me caigo mejor.

Identidad

Quizá identidad es
sobre la cuerda del tiempo
en el caos de la vida
este sentimiento
y esta fortaleza
que te hace posible
conservar el equilibrio.

Hay una grieta en el cuero viejo y duro
del terror impuesto y sordo, viejo y duro
y cubierto por el moho del vapor
de las lágrimas y el sudor
que se está resquebranjando ahora
tras siglos

de golpear la superficie
a pesar del ruido ambiente,
digamos batallas, invasiones,
digamos sí con dolor inconcebible, gritos,
que es el terror espeso, complejo
del crimen más invisible, la violación,
ese orden patriarcal del mundo.

Torturar así, tan particularmente,
degradados los hombres a objeto que es un arma.
Terrorismo del sistema.

La grieta anuncia un mundo bueno
que no llega lógicamente sino porque se busca,
sabiendo
que lo que eres es lo que se anuncia
y también lo que pretendes transformar.
En tu cuerpo, en lo que tú eres
se recuerda el pasado,
se anuncia el futuro.

Sólo hacía falta saber
que más sentían náuseas.
Que puedes saltar y caer
en sus brazos, los brazos
de quienes no se dejan confundir ya más
por los premios y los castigos…
(En qué mundo fueron concebidos,
desde qué tara de la destrucción impuestos…)

La inteligencia no imaginó laberintos de sufrimiento,
fue la cobardía de los incapaces.
Ciertamente son temibles, sin embargo,
quizá merezca la pena retirarles nuestro miedo,
el nuestro por ser objetivos militares
y el vuestro por ser hombres.

Tengo algún talento
a pesar de mi ubicación forzada
contra la realidad que Soy Yo
en el espacio teórico
de animal no humano
donde cualquier daño o dolor
será infligido
desde el estandarte
de mi reificación.

Con todo,
con tanto odio sobre mi espalda,
siniestro,
con tanto afán de hacerme daño,
ese usarme, ignorarme, aniquilarme,
todo el imaginable y todo
el dolor físico posible
(atiende, escucha),
no puede cambiarse este hecho,

Tengo una mente humana:
soy incapaz de ser Él,
el Dios Padre, el voraz Patriarca,
el Héroe, el Rebelde misógino,
incapaz de hablar su lenguaje.

Hasta cuándo seguirán
aprovechando el tiempo
los tatuadores del terror.
Hasta cuándo
la masiva humanidad
tatuada y tatuándose, siempre,
los ojos, los oídos, la capacidad humana,
se degradará acatando,
jaleando enajenada todos los daños,
el hecho del odio
que es ejercer y religiosamente creer
en el mundo del Más Fuerte, el Vencedor,
ese esclavo idiota de la violencia,
su único talento, y degenerado.
Hasta cuándo.

Conozco el destierro.
Es un buen lugar.
Mientras tanto.

(rev. dic. 2013)

Spell

Here I am
spelling out
what is just in front of my eyes
naming
what I can feel is happening to me
what you are doing to me
finding out
the weapons in your game
what I am like
and all of your crimes
naming it all
in front of your endless violence
your lies and silences
and rape, your private hunt
what any man is entitled to
you terrorizer terrorist
hiding this way your fear of me
your boundless fear of me
Here I am
not being fooled
silenced
or deceived
spelling out
my self
spelling out
what you call utopia
always denying
my existing world
my self
spelling it all out
for my life
while you log me out
unfit
and darken the world
with the smoke from
my burning body

you criminal
will you ever stop

Episodio 9

Múltiples cosas ocurren simultáneamente.

En la tele, unos agentes de la propiedad

asesinan por error; yo, mientras tanto,

corto un trozo de pollo,

dorado e intenso gracias a la sal,

y se me aparece un pasillo y una puerta entreabierta

a la derecha, la puerta donde la madre

de alguna manera

ha muerto o pela una lechuga rodeada de moscas.

Es la madre de Julio, pienso, para hacerme fuerte.

Y lo que siento es los ojos ardiendo de esfuerzo,

con furia, o desamparo, ardiendo por no desbordar,

desbordando contenidos (tú amor lo sabes y me sonríes,

para echarle luz a lo que compartimos…

un abrazo, un con suelo, un dejarme estar).

Y está ahí la conexión libre con otra historia,

una que no tiene importancia en el presente

pero que es una ráfaga invisible en el estómago,

un dolor accidental, un tornado estrangulado

en la garganta, miro la tele fija,

llega el trozo de pan a la boca,

los ojos rebasan, arden igual,

las moscas saben llenarlo todo,

accidentalmente,

como los somníferos,

y los niños atónitos

que saben ser el papá,

que se prepara la cena

y se coloca el batín

que no es de seda,

dejando atrás

la pila de platos

secos cubiertos

de cucarachas.

 

No todos los silencios significan lo mismo.

Y muchas cosas siempre pasan simultáneamente.

Y nunca se puede decir

cuál es significativa,

porque la vida no cabe

en ese pasillo tan estrecho.

 

(Modificado 3 dic)

En la escuela de arte, la dice Linda: «hay tanta tiranía en el mundo que a veces me da asco vivir».

Y Ana dice le dice a la mecenas, después de escuchar su consejo: «yo pinto para liberarme, no quiero profundidad».

Web de Julio Medem

Cuadro de Ana Medem, «La vida es un milagro»

Y tanto, asombra que exista con el asedio de tanta violencia.

You stand there
and every one
every one sees you
every one knows you
seeing is not knowing
nobody knows you

You be faraway
blowing mind running
after a poem far from
every one’s reach
(you too not your body)
far from Every One’s World
(worlds, there are, you blind?)
quite far      different

You be thinking
how rough and solid
branches be and trees
the rustle of leaves overhead
(not the deafening bombs)
the rustle in your feet
the wind      huge leaves
at the top     prehistoric
like a thick thick trunk
the little and the yellow
close to the ground
Not oranges in bloom
or eating dates in the sun
or the wet warm stones
but beautiful  see?

Anyway

Nobody knows you
Corners good for nothing

 

(Edited Nov 20)

Cómo el jazz de los treinta

llena de vida

el habitáculo leñoso

en la montaña boscosa

en la noche húmeda y terrible

Hay una cualidad
en el personaje de Bridget Fonda,
esa chica condenada a muerte,
secuestrada por la CIA por su fuerza
vital y libertad para sobrevivir
(que ellos usarán como arma),
una cualidad salvaje, decía,
de huida de todo y por siempre,
expresada en una imagen: ella descalza,
a galope en una yegua que atraviesa el espacio
de la voz áspera y ámbar de Nina Simone,
esa infancia…

Y hay un detalle en el episodio segundo
del quinto viaje del Mentalista,
tras una última ventana sucia,
que es la mirada de un hombre quien,
jugándose la vida, se prepara
un te de belladona para crear la visión de estar
hablando con su hija.

Así espero yo los sueños,
poder verte, poder conversar
contigo,
así espero yo mi pequeño consuelo,
la yegua de mirar por esa ventana,
esa nana.

 

En memoria de Carmen Reñé

 

(Mod. 24 octubre; y rev. dic. 2013; rev. nov. 2017)

Los olivos

La piel oliva es dorada y verde.
Los ojos y el pelo negro noche lluvia
y profundos,
como el verano en los jazmines.
Las hojas son verde ceniza por abajo
y se vuelven al cielo abierto,
tantas veces
con tanto esfuerzo, con dolor,
y levemente brillantes
por encima, como un recuerdo
de aceites y manos, de cuando
podían plantar olivos, verlos crecer.

La música está prohibida.
(Es ley en la democracia del genocidio.)
Las personas jóvenes no temen más
que aman, por eso cantan
en un espacio de ruinas secreto.
Sus ojos contienen al fondo cascotes
caídos sobre los olivos bajo el sol
sobre la tierra amarilla gastada agotada,
llana, terrosa, dura, persistente; hecha mirra,
y aprenden a tocar en cajas con cuerdas
y se juegan la vida cuando bailan.

Es lo que nunca cuentan las crónicas que escriben
los padres de todas las guerras.

29 sept. 2012, Graus, Huesca

100 Thousand Poets for Change – Huesca

 

Canción del Hombre blanco conservador

¡Qué ocurrencia, mujer!

–resuena sólida mi risotada

en el burdel. Si no fueras puta

podría llevarte a la tertulia.

Cómprate algo, y hasta el próximo.

Me espera la bruja de mi esposada

para ir a misa a comulgar.

 


Canción del Hombre blanco progresista

Tu cuerpo es dulce, bonita,

pero no haces más que decir

tonterías –escucha mi bonachona risa

y no protestes. Soy magnánimo al decírtelo

sin darte una paliza, con humor

y con ternura. Venga, te follo y luego

me traes un café,

que tengo mucho que hacer.

Un documental contó

que existieron civilizaciones

en el Pacífico Sur que llevaron

a pequeñas islas perdidas,

donde el huracán había depositado semillas,

gallinas, conejos y ratas,

porque querían construir vida buena

comunitariamente.

 

Con el paso del tiempo

las esculturas que empezaron a crear

para vincularse a los dioses

alcanzaron un tamaño que aún hoy

necesitamos descifrar.

Y mientras tanto, las ratas

sin depredadores

prolificaban y se alimentaban

de los frutos caídos.

 

Por su parte, la especie humana

talaba desde su creciente fiebre

al punto de olvidar que las palmeras

nacen y crecen, y que para eso

es necesario el tiempo.

 

Así, la isla quedó pelada y alguien dijo:

no hay madera para construir canoas.

Fue el inicio de la segunda fase del terror.

 

Cada escultura ubicada

en los límites que son las playas

era un barrote que les cercaba

en la Isla del Hambre:

la piedra no flota en el mar, tampoco da frutos,

aunque sus anillos marquen el paso del tiempo.

Y tuvieron que buscar cuevas

y vivir en la oscuridad, cegando sus entradas

con rocas y piedras pequeñas

porque habían descubierto el miedo

a sus congéneres.

 

La Isla de Pascua está desierta,

sus seres humanos se mataron a golpes

y algo más: se comieron por hambre.

El viento no puede ayudar,

no puede trasladar nada a tanta distancia;

el huracán, sí, tiene esa capacidad.

Podría llevar allí semillas de cocoteros

y a alguna geca que en soledad

pondría un huevo,

lo que sería como encontrar agua en Marte,

el inicio de una nueva oportunidad.

 

(Todo es siempre tan peligroso e incierto.)

 

(Revisado el 16 sept.)

La guerra es un tipo de conocimiento

por eso lloramos al nacer.

 

El grupo manda y la guerra gobierna mientras tanto,

y las personas que comprenden cosas que se oponen

son, en todos los casos, parias.

 

La duda está siempre en el aire, para quien pueda verla:

matar para comer no equivale a tener que hacer la vida

en un campo de batalla.

 

Con todo,

las conclusiones claras y esbozar caminos posibles

no permiten que el agua corra por los cauces:

la imaginación frente a los dioses

es un dulce que devoras u olvidas.

 

(Revisado el 16 septiembre, 8 octubre, y no sirve)

Relaciones

No a quienes creen que el silencio es profundo y elocuente

y te abandonan ante ese abismo.

No a quienes no te ven porque sólo se ven

y no pueden entender lo que les dices.

No al juego de las marionetas de hilos en las que te guían por tu bien.

Fuera la tortura emocional, la destrucción psicológica de los cimientos,

en nombre de que no existe la felicidad.

No a los gritos, al estrangulamiento, no a las amenazas,

al sufrimiento que se niega la empatía del consuelo,

el uso de la inteligencia, el placer de los sentidos,

o las musarañas escuchando las ramas el día en el viento.

No a las personas que exponen su cariño

acusándote de todas las cosas que no son tus crímenes

sino sus hechos y a veces, tus errores.

No a las relaciones que se llaman pacíficas y son

lapidar con labios como lascas los problemas

(esa mano dura convicción, incapaz, que enmascara

el miedo al riesgo de vivir, al criterio).

No a las relaciones que fijan su visión de ti en el punto de precisión alfiler

que atraviesa el cuerpo de un ser con alas.

No a la necesidad desatada

que se pone gorda porque te conmueve y siempre

desde esa boca otra te escupe y te devora.

No a la culpa culpita pena que son nuestras cadenas.

 

Fuera esos pozos de la mentira y la muerte de seres humanos.

Amar no es una fosa donde nada se respeta.

 

(revisar)

Escuchas «mujer» y piensas en sexo.

Escuchas «feminismo» y te burlas,

subestimas,

desprecias,

odias, que es decir, tienes miedo.

Desobedece de verdad.

 

(Revisado en marzo 2015)

Mayo 98

He andado muy oscura, amarga,

como la raíz del tejo, como su mirada verde,

un lobo perdido, hasta encontrarte.

 

Y ahora no sé dónde colocar las letras de la humareda,

los sólidos signos que anuncian las catástrofes,

ni este pesado cofre de la madre asesinada y muerta,

el amor perdido para siempre,

los espejos del odio gigante.

(Pero me esfuerzo en apartar las leñosas raíces negras,

para quererte como si fuera otra).

 

Ésta es la historia:

Caes sobre mí como la lluvia de un mundo antiguo y fresco,

y me haces mirarte con un brillo inocente,

de infancia salvaje y buena.

 

Madrid, 1 y 2 de junio, 1998. A JM

 

Caramba! Me lo acaban de leer!!

No lo recordaba, ni lo tenía…

Bueno, una alegría, no suena mal, aun hoy, en el 2012! Es una gran «prueba» resistir el tiempo para la autocrítica… Quizá sirva, pues. Iría a Poemas de mucho amor (y tengo que quitar el poema en inglés, que no me gusta nada!)