Lo bueno de cumplir años, una de las miles de cosas buenas que tiene esto en un mundo patriarcal tan violento e injusto, tan distorsionante del pensamiento, de la racionalidad empática, es que ya no aceptas que no te hablen con un respeto mínimo humano, que ya no opera tu educación autodestructiva para dudarte cuando no hay motivo ni argumento. Da igual si lo hacen consciente o inconscientemente, porque no se dan cuenta o porque quieren destruirte. Ni tienes el chichi para el farolillo de la pena penurri o de saber estar en tu sitio de subyugada intelectual.

« »