COSAS RARAS DE LA IDENTIDAD (desde dentro). Nunca me he identificado con ningún nombre que no fuera el mío (sólo el nombre), por lo que como siempre me ha costado buscar seudónimos, me he sumado a la adorable masa de Anón(imas). En contraste, nunca me he reconocido físicamente. Lo bueno de estar dentro de ti es que no te ves. Bueno, no es que sea bueno, es que como me ha dado siempre igual… (o más bien, nunca me ha gustado mirarme, quizá porque no me reconocía aunque indudablemente tb por el machaque patriarcal sobre los físicos de las mujeres.) Y siempre me sorprende verme desde fuera. Curiosamente, ahora que estoy en mi segunda mitad de siglo me veo mejor que antes, pero creo que eso es porque tantos años de usar la inteligencia feminista me han ayudado un poco en este peliagudo tema.

« »