Category: Sobre lenguaje


SU HEMBRA. En la canción «Libertad sin ira» (sic, sin brutalidad machista no), de Jarcha, «símbolo de la transición española a la democracia», usan el masculino «neutro» (o «masculino neutro patriarcal») que defiende la Real Academia de la Lengua Muerta: un verso habla de la buena gente que sólo quiere «su pan, su hembra» y no sé qué otra posesión legítima.

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La falta de capacidad autocrítica de la ideología por defecto que se cultiva en la Familia y que es el sostén de la ideología que sustenta el Sistema en general, esa ideología de imponer y jamás dialogar o respetar (p.e., a la persona/cultura/equipo diferente), de Nuestra Realidad es Universal y la Tuya es Irrelevante, es tan asombrosamente total que cuando se encuentran con la persona/cultura/equipo Diferente, que piensa diferente, siente diferente o que no se entrega a abrazar su orden sin hacerse preguntas, y cuando esa persona/cultura… se aparta o aleja de las violencias invisibles que ejercen cotidianamente esos grupos de «normalización», con esa falta absoluta de autocrítica, porque son Lxs Elegidos/Quienes Tienen Razón y como enseña la ideología patriarcal el mundo es Dos Bandos, y uno debe prevalecer (fobia enferma a la convivencia de diversidades, y la tolerancia, por eso en estos días están surgiendo tanto estas palabras, para ver si lo podemos cambiar), de poder ver lo que le estás haciendo a otras personas que no piensan como tú, la Familia DICTAMINA como una inquisición que la persona/cultura Diferente es un peligro social, un daño, una amenaza al Orden, y cualquier cosa que se le haga estará justificada, incluso cuando esa persona/cultura se retire, se niegue a responder con esos parámetros ideológicos, y entonces dirán de ella, para seguir ejerciendo violencia ideológica, que no se implica, que no se compromete, o si es un pueblo, que es cobarde o débil y se le ha vencido, en lugar de verse la propia violencia que se ejerce contra estas partes, y no pueden ver en su ceguera de autoritarismo que quien recibe su violencia quizá está respondiendo no con una violencia equiparable, sino intentando el perseguido diálogo, respondiendo de formas constructivas y noviolentas, y no es cobarde, ni «egoísta», sino que sencillamente aborda la cuestión de manera noviolenta.

Escuchando a ese tipo de personas de Familia, llama la atención que tienden a hablar como si odiaran a su grupo les estuviera o hubiera destruido la vida, como cuando la Familia era una imposición y no algo que se elige como hoy en esos casos. De ahí, es como si necesitaran que el resto estuviera igual, viviendo lo mismo, «igual de jodidxs» se oye; y como si fueran incapaces de comprender que las «obligaciones» para con el cuidar a otras personas (lo que en otros casos se funda en el amor o la empatía, aquí es siempre «obligación») se pueden tener de muchas maneras, también sin matrimonio, ni hipoteca, ni por vínculos de sangre. Se llama empatía, es un rasgo humano que se puede desarrollar con la Familia, sin duda, pero es un rasgo humano que lleva la gente encima toda su vida y por tanto afecta todas sus relaciones. (El afecto a otras personas sufre algo parecido a los exámenes: la gente lo equipara absolutistamente con Familia y Examen Tradicional, ese que enseña a odiar el conocimiento, a temer, y a obedecer, pero no a aprender de maneras que maximicen el potencial de nuestra inteligencia; borrando así todo un mundo de opciones humanas diferentes para esos temas.) La Familia, ideológicamente, nos educa en la versión más violenta y degradada de la empatía, que es la misma onda que la ideología de los nacionalismos, o equipos de fútbol.

Dado el hecho de que ya llevamos décadas con otros modelos: amigas y amigos que comparten piso o economía, personas con amantes, parejas monógamas (de más tipos hoy en día) que deciden libremente tener o no tener descendencia, poliamores… A ver si no pasa como cuando las parejas homosexuales empezaron a poder vivir y unas se dedicaron a reproducir el modelo de relación monógama patriarcal «Hombre-mujer». Es fundamental que en las familias no se fomente la mentalidad de que Nosotros Somos Buenxs y el Resto A No Fiarse, que no se fomente que Mentir es positivo, como hablar destructivamente de la gente, que se enseñe lo que es Manipular y no se recomiende, lo que es el Chantaje emocional, y se hable a favor de maneras noviolentas de convivir. Y que alguien se aleje, cuando la gente ejerce violencia verbal, conceptual, actitudinal, no significa necesariamente que la persona que se va sea indeseable, poco de fiar, asocial, peligrosa, una amenaza. Quizá está ejerciendo una acción directa noviolenta muy popular en la naturaleza, además: la de evitar encuentros de violencia siempre que esté en tu mano. Y para el caso humano, con el añadido de no dejarse fagocitar por la ideología imperante, que es una bella lucha por la supervivencia de cosas buenas que no se valoran y de las que sí somos capaces.

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Cuando me veo obligada a pronunciarme sobre la cuestión de las creencias espirituales, yo, la verdad, veo que mi falta de interés, sentimiento e intuición sobre el tema parece asociarme a una posición agnóstica. Realmente, no me interesa la cuestión, para mí el mundo espiritual es una no realidad, y es tal la no vinculación mía personal al tema que ni siquiera tengo interés en negar que exista un mundo espiritual; siempre y cuando no se imponga al resto a través de una religión o dogmas presentados como libertades.

Sobre la cuestión del sexo y el género me ocurre algo parecido. La diferencia está en que al vivir en un mundo patriarcal me veo obligada constantemente a luchar por espacio para vivir, pensar, sentir, intuir, relacionarme, pues el sistema de organización social que es el patriarcado no tolera que el mundo pueda operar desde lo que pienso, imagino, sospecho, intuyo, razono que es posible: un mundo donde las cuestiones biológicas sexuales no determine más que lo que pueda determinar tener manos, por ejemplo: algo directamente afectado por el tema, no toda la realidad de la persona y del mundo humano.

Yo no sé si soy una mujer en un sentido ontológico, sí sé que lo soy en un sentido social y a consecuencia de lo que la cultura impacta a las personas individualmente, que es mucho más que la biología. Sé que rechazo cosas que soy como Mujer en el patriarcado (pongamos, maneras femeninas patriarcales de hablar; que al tiempo conviven con maneras femeninas feministas y con atisbos quiero pensar de maneras humanas, de ser de la especie humana, simplemente). Sé que mi identidad y vida me demuestran que el tema del sexo y el género según se concibe en el patriarcado es relativo, y que ha fracasado como idea útil para organizar la vida humana, por toda la violencia que ha impuesto en las personas, y todas las limitaciones que ha impuesto respecto al desarrollo de su potencial, por no añadir ahora en su capacidad para la convivencia.

¿Y por qué lo sé? ¿Por qué, si ni siquiera sé si soy mujer, sé que el ser mujer según el patriarcado es una violencia contra la persona? Por el lenguaje, que es una muestra del potencial de nuestras mentes, nuestra capacidad mental para pensar, imaginar, intuir y relacionarnos con lo que está fuera de ellas. El lenguaje es un espejo de la maleabilidad de la mente humana. Es tan directamente nuestro individualmente y nuestro socialmente que en él pueden convivir todo tipo de realidades, las reconocidas como tales y las perseguidas o reprimidas. Y cuando hablo de lenguaje no hablo sólo de las palabras concretas sino de la capacidad de vivir o conocer y comunicar. El hecho de que en el lenguaje prevalezca el mundo patriarcal, con su reducción brutal de todo a dos cosas que se oponen y donde una de ellas debe prevalecer, lo que me llamo los binomios contendientes patriarcales, no elimina todos los otros mundos que el lenguaje nos ofrece, y de hecho a lo largo de la historia de la humanidad, si bien el patriarcado ha sido impuesto mayoritariamente en el planeta, por su extrema violencia o su sistema radical de violencias ejercidas, no ha podido eliminar la naturaleza humana, que tiene que ver con una visión mucho más diversa, compleja, libre de la cuestión de la identidad.

Para mí, una especie capaz de lo que es capaz el lenguaje y la comunicación humana no puede establecer un mundo de identidad tan primitivo y brutal como el que ha establecido el sistema patriarcal.

Si como feminista me paso el día hablando de hombres y mujeres, que es en realidad decir, hablando de el Hombre (con mayúscula) y lo que el Hombre ha definido que es el resto; si como feminista me paso el día reivindicando el derecho de ellas a ser nombradas, es a mi pesar, y porque no hay manera de empezar de cero, pues la vida es siempre un proceso, en lo que nos gusta, nos es indiferente, nos duele o destruye, en lo que nos hace bien, nos da felicidad, amor, consuelo, alegría y en todo lo demás hasta el extremo de desear la muerte. Es fácil comprobar que no existe el masculino genérico, que hasta el siglo veinte todo lo que nos ha llegado escrito estaba en masculino porque hablaba del Hombre y era escrito por el Hombre, y que en el siglo veinte se ha iniciado una r.evolución sin parangón, donde muchísimas personas con todo tipo de ideas han expresado realidades que nada tenían que ver con la supuesta realidad del sistema sexo-género patriarcal, que es la piedra fundacional de su cruel tipo de sociedad.

Cuando el ánimo decae, pues la historia de la identidad en el patriarcado es una pesadilla totalitaria, lo que yo pienso es que igual que el frío o el miedo extremo te impide pensar con libertad al sentirlos, o así ocurre también con la lucha por sobrevivir ante un problema mayúsculo de la naturaleza, como un tornado, por más que la ideología patriarcal haya constituido mi identidad, mi identidad es mucho más y está en mi mano ser, o luchar por ser más bien, siendo, porque andando se hace el camino.

“Si no me nombras, no existes” es una pequeña piedra de apoyo para avanzar cruzando el río. Y al tiempo, que yo defina mi identidad no implica que te excluya. Lo que está y aparece en el horizonte es mucho más, más complejo y profundo: es que consiga ver y saber yo y que le sea evidente a quien se tope conmigo que mi identidad es única y por tanto merece el mínimo respeto de la convivencia y el respeto del amor y el aprecio para quien sienta una sintonía.

La guerra de las escuelas es patriarcal. El amor al conocimiento no tiene relación con la guerra, sino con la vida. Cuando estuve en Londres, entre 1989 y 1992, en un 8 de marzo vi como una metáfora que no había visto antes: cómo cada grupo, o red, o persona hacía lo suyo, y cómo en esta celebración y conmemoración de la lucha feminista, siendo cada cual lo suyo, en ese universo de diversidad, se había generado algo: un movimiento. Tiene que ocurrir que se comprenda que todo el trabajo de investigación y pensamiento, así como toda creación y activismo, todo lo que cuestiona la ideología patriarcal forma un conjunto de vida que puede transformar lo que en el pasado prevalecía.

No hay que hacerlo todo, hay que hacer lo tuyo, y cuanta más gente haga lo suyo desde una mentalidad que aspira a superar las violencias e injusticias, desde ese afán de desarrollo de la inteligencia, que incluye la racionalidad empática (frente a la Razón patriarcal), se formará el todo que traerá esa evolución mejor.

Marzo 2016: La RAE, academia de la lengua que no existe ya, no puede hacer nada contra el cambio lingüístico, y han sacado una traducción del Quijote al español del siglo 21 porque aunque hablamos la misma lengua siglos después, ésta ha cambiado tanto como es lógico, con el paso del tiempo, con la evolución de las sociedades, que ya no hay quien se lea el Quijote en el español en que fue escrito. Salvado Cervantes, para disfrute de generaciones muy posteriores, la RAE, acorralada en su esquina de anacrónico querer imponer la lengua que conciben como correcta porque no entienden la lingüística moderna a la población hablante (¡no sólo de su país, claro, porque son hijos del imperio!), arremeten con el tema que más les crispa: el absurdo (según ellos) de nombrar a las mujeres pues (para ellos; supongo que las mujeres de la RAE no se sentirán molestas con este uso del masculino «inclusivo») nombrando al Hombre, como siempre, basta.

Omiten los datos de la realidad, claro: la exclusión de las mujeres del derecho a ser nombradas tiene relación con su exclusión de siglos, impuesta en las sociedades patriarcales, del ámbito del conocimiento, la creación, de todo lo que no sea ajustarse al papel de madre procreadora patriarcal, sirvienta, educadora patriarcal, muñeca de goma o santa; y sobre todo: que ya lo sabemos, y que ya ha empezado a cambiar. Quien entiende la importancia de tener un nombre propio, entiende la importancia de su derecho a recibir ese mínimo respeto. Ya no nombramos sólo a las damas, esposas de los hombres poderosos; ahora todas las mujeres tienen ese derecho: que si te diriges a ellas, si quieres llamar su atención, si quieres que te escuchen, si quieres pedir su apoyo, su ayuda, tienes que nombrarlas, porque la lengua española tiene (además de innumerables excepciones, como todas las lenguas humanas) un recurso gramatical conectado al género («masculino/femenino»; en español no hay sustantivos neutros): que en general el sufijo “o” indica género masculino y el sufijo “a” genéro femenino.

Y hasta que logremos construir sociedades donde esa visión tan limitada del sexo humano se supere, habrá que ir ampliando para visualizar quiénes existimos: no sólo el Hombre patriarcal, ordenando y mandando durante siglos que las mujeres deben ser dominadas por Él porque no tienen rasgos nobles ni inteligencia suficiente, además de ser más débiles físicamente, esas grandes mentiras de la Historia patriarcal sobre media humanidad. Una media humana oprimida que durante siglos ha demostrado, no obstante, tener nobleza, inteligencia, fortalezas de muchos tipos, porque eso son rasgos humanos y los puede tener cualquier persona al margen de sus genitales.

El sistema sexo-género patriarcal se basa en ideas muy primitivas y violentas sobre lo que somos las personas: los hombres no son todos como el Sistema describe, las mujeres tampoco, y también sabemos que hay más tipos de personas, que hombres y mujeres, que las personas, comparten muchos rasgos, todo el potencial, porque son de la misma especie, la humana. La maleabilidad del cerebro y la mente humanas es tan asombrosa que sencillamente cómo sea nuestra mente tendrá que ver (más que nada dada la gran importancia que le concedemos a las relaciones con otras personas) con la capacidad de aprender y, al margen de nuestros talentos individuales «innatos», lo que constituya nuestra mente viva: el desarrollo (esa oportunidad) de cómo usamos nuestra inteligencia, que viene marcado por lo que el resto espera que seamos, ese poderoso condicionante, y por eso tenemos que dejar de querer que seamos según una norma, la de género patriarcal, que nos limita el desarrollo de la inteligencia, condenándonos al barbarismo.

Es cobarde, además de todo lo expuesto, rabiar por un tema X y arremeter contra un tema Y, pongamos, el clásico «universal» del patriarcado: la estupidez, maldad, ridiculez, histeria de las mujeres, porque hay siglos de condicionamiento para que ellas siempre nos parezcan las peligrosas y violentas, las idiotas.

La RAE debería dedicarse a la elaboración, si acaso, de diccionarios etimológicos, y dejar de intentar impedir la evolución que ya se ha producido, explicándonos que es ridículo, inadecuado, erróneo lo que decimos, que hagamos lo que estamos haciendo: nombrar en femenino a las mujeres cuando están ahí y las vemos como antes no las hemos visto: como protagonistas de su vida también. La antesala, efectivamente (¿acaso da miedo?), de que tras nombrarlas a ellas lleguemos a la noción de que en literatura, por ejemplo, personas que son mujeres puedan ser vistas como creadoras de una obra que toca lo humano, la esencia humana, en lugar de ser llamadas creadoras de la confesión de su pequeña, ridícula y desagradable existencia. (Cómo si la literatura de Proust fuera menos «confesional» que la de Sylvia Plath; y no entenderán el problema que plantean porque su ideología les impide pensar con amplitud de miras.)

Vamos de camino a un mundo inclusivo de las personas, lo que implica la superación de un tipo de sociedad que ha machacado la identidad de millones de personas limitando su desarrollo y vidas a unos papeles de género, dos, que si bien tienen algo que ver con la realidad, ya queda claro que son más destructivos que útiles o buenos. El amor, la solidaridad, la inteligencia, el valor, la nobleza, la fortaleza, todos los rasgos positivos humanos tienen un potencial de desarrollo diferente y mucho más amplio. Bastará con que dejemos de invertir tanta energía y recursos en desarrollar lo peor de lo que somos capaces y que le prestemos atención a todo lo asombroso de lo que somos capaces, superando el machismo, la misoginia, la homofobia y transfobia, el racismo, el clasismo… esos conceptos que sólo han servido para construir un mundo de renuncia al uso de la inteligencia a favor del uso de la violencia, partiendo de la violencia primera que es ordenar a una persona cómo debe construir su identidad, negando así su potencial, su identidad posible.

En nuestra recuperación de la Historia desde la investigación ya estamos viendo que a pesar de todo el Sistema de violencia, las mujeres, por ejemplo, han existido no sólo como mujeres patriarcales que encajaban con lo que el Sistema esperaba de ellas, sino como personas, por lo que siempre han estado ahí, luchando, eso sí, contra un Goliat, y existiendo, es decir: no se ha podido hacer de las mujeres lo que el Sistema pretendía, a pesar de todas las violencias ejercidas. Porque somos humanas, somos personas, no ese papel que se tradicionalmente se nos ha asignado.

Si no me nombras, eres tú quien no existe. Yo existo y tengo un nombre. No habremos pasado a la historia pero siempre hemos estado aquí y ahora no vamos a renunciar a ser nombradas.

RAEMUERTA

Yo creo que acuñé «desarrollar inteligencia feminista» al leer en Cynthia Enloe «curiosidad feminista». Veía que «machista» era todo el mundo porque vivimos en una sociedad patriarcal y como profesora en la pública veía que había que presentar el problema con un concepto en sí, que ayudara a reajustar el enfoque del problema y de una forma que todo el mundo pudiera asumir, pues lo cierto es que mientras no contemos con mayorías no se producirá la superación de la sociedad patriarcal. ¡Y quién no desea aprender a ser mejor, desarrollar inteligencia! Quizá no quienes necesiten dominar, pero la mayoría de la gente preferiría aprender a convivir desarrollando nuestras mejores capacidades, no las peores.

Sigo asombrada sobre que no se traduzca al español tanta cosa buena, como a esta autora, Enloe, o a las lingüistas feministas, como Deborah Cameron. Aunque cuando se animan, se lo dan a un hombre que no es feminista ni quiere serlo y que les hace cosas como lo que le han hecho a Chimamanda Ngozi Adichie con su magnífica charla-luego-librito «Todas las personas deberían ser feministas» (o «Todas y todos»), que se lo han traducido en masculino, para machacar ya de entrada, antes de empezar. Por suerte, esto ya se ha mencionado en las redes: aquí un post.

CREATIVIDAD LINGÜÍSTICA: me acabo de inventar una palabra, por un error al despotricar: «siempre imbecibilizando» fusión de «invisibilizar + imbécil» Jejejejeje… Canallas!

SOBRE FORMAS INVISIBLES PARA LA MAYORÍA DE OPRESIÓN: LA RAE y cómo sigue sistemáticamente ignorando los logros sociales de las mujeres.
He escuchado un programa de radio hoy dedicado al nuevo jefe de la Real Academia de la Lengua Muerta, y siempre me sorprende lo bien protegidos que se sienten cuando introducen la palabra «igualdad» o «mujeres» haciendo como que nunca el orden ha sido injusto, como si ellos sencillamente hubieran cumplido con su deber de Hombre y lo que tocara ahora porque ellos lo comprenden de forma natural (aunque la pregunta es clara: por qué ahora lo comprenden?) es decir «igualdad» y «mujeres» como si ellas existieran y no hubieran logrado el cambio social que justamente les permite decir «igualdad» y «mujeres» aunque, como se ve en esto mismo, como ejemplo, sin comprender muy bien qué significa.
Algo demencial ha sido cómo si bien en la web evitan que se vea, la periodista ha citado el grotesco grito de guerra, «limpia, fija y da esplendor», que debería tener a todo el mundo de la lingüística moderna manteniendo sanas distancias con esta institución que mantenemos con dinero público, aunque ya van pidiendo donativos, porque están muy mal, como es lógico, ya que siguen aferrándose a lo que no es, en lugar de reciclares mejor, desde la ciencia de la lengua y la democracia verdadera.
Algo que me ha arrancado una carcajada es que un insigne miembro ha dicho que si todas las palabras no están en la edición en papel es porque no caben, y que por eso está muy internet, porque ahí al parecer sí las meten todas. Como si ése fuera el criterio. Qué mentirosillos y manipuladores son. Como si creyeran realmente que se trata de una explicación buena, al menos para dirigirse al pueblo. Como si la gente de lingüística que colabora con ellos, al parecer, no existiera y fuera a dar igual qué tuvieran que decir.
Yo creo que avanzarían si reconocieran la brutalidad de lo que ha sido su labor, desde la lingüística y desde la discriminación por género, y se pusieran a dejar de hacer apaños tristes y distorsionadores para mantener los disimulos y el estatus, a toda costa, ahora usando claro, como siempre, a las mujeres también, que ya lo soportan, décadas después de cuando tocaba, allá por fines de los setenta, que conocimiento ya había.
Añado la web de Eulália Lledó Cunill porque está llena de sabios libros sobre el lenguaje, descargables gratis. Y os recomiendo De lengua, diferencia y contexto pdf (45 págs.)
http://www.mujerpalabra.net/pensamiento/lenguaje/eulalialledocunill/lengua_gnral.htm

LINGÜÍSTICA. He escrito a Nueva Zelanda, a un lingüista del libro Language Myths, escrito por lingüistas (que yo sepa el único porque hay mucha persona no lingüista que opina fuerte y sin ciencia), para preguntar si podría ser que si no hay editorial que lo traduzca, se lo tradujera yo, al español para poder ofrecer esos textos tan importantes a la población hispanohablante, que sigue incluso entre gente llamada culta, con los mitos que la Real Academia de la Palabra Muerta (RAE, y su triste diccionario, DRAE) ha mantenido siempre sobre el lenguaje, con su clasismo y racismo y misoginia y homofobia clásica, y… Pero que yo no tengo agente ni contactos editoriales y que la tradu podría ser de Cultura Libre. Ha respondido de inmediato, halagado supongo, pero con el dinero en la pupila, diciendo que les parecería genial difundir por España y América Latina, pero que contactara a una editorial, que lo de Cultura Libre iba a perjudicar las ventas de la obra en inglés. QUÉ TRISTE QUE NO SE ENTIENDA LO DE CULTURA LIBRE. En fin, ha sido mi tercer intento (el mejor, eso sí) y con esto paso a otra. A seguir tirando piedras sobre nuestros propios tejados.
Le respondí que gracias, claro, por su labor, pues es valiosa. Pena que cueste tanto ver el valor en lo que hacen personas que no están en esos mundos reconocidos.

ARTISTS: PROTECT YOUR WORK FROM HEIRS

Mr Wrong Tree,

I’m not barking
I’m communicating
It’s called ‘dialog’
It comes from caring
It’s wholly human
Sorry it’s so disturbing

Human, not like the money
you’re asking for: Ugly,
for all the rights it kills
for all the love it denies
for all the crimes it makes up

Hope you earn a living using her words
Your rights more vital than her work
for humanity — after all, you’re still alive

Still, we’ll mourn the silence you impose
and cry against it — and hope she survives
your suffocating love and protection
Your murderous enforcement of law & order, Mr Wrong

ARTISTAS: PROTEGED VUESTRA OBRA DE VUESTRXS HEREDERXS
(Translation into Spanish by author)

Señor Árbol Erróneo,*

No ladro, me comunico.
Se llama ‘diálogo’, viene de la solidaridad, es plenamente humano.
Siento que desestabilice tanto.

Humano, no como el dinero
que exiges: feo
por todos los derechos que asesina
por todo el amor que niega
por todos los crímenes que inventa

Espero que te ganes la vida con sus palabras
Tus derechos más vitales que su obra
para la humanidad: al fin y al cabo, tú estás vivo.

Con todo, lloraremos sobre el silencio que impones,
lo denunciaremos a voces, y guardaremos la esperanza
de que ella sobreviva
a tu asfixiante amor y protección, a tu asesino
acatamiento de la ley y el orden, Sr Error.

*En inglés “ladrarle al árbol que no es” significa que te estás confundiendo.

Licencia de Creative Commons
Mr Wrong Tree (Copyright Repression) by michelle renyé is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

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quote-poetry-is-a-political-act-because-it-involves-telling-the-truth-june-jordan-15-5-0581

Segundo borrador

Primero quisiera aclarar que con «partidos políticos» me refiero a los de izquierdas, claro, pues los de derechas, en una sociedad que respetara los derechos humanos, no tendrían cabida, ya que sus programas incluyen puntos que son flagrantes violaciones de derechos humanos fundamentales de las personas.

El problema de los partidos políticos con el movimiento social es que continúan subestimándolo, necesitando y afanándose por utilizarlo y fagocitarlo, dirigirlo, y no pueden ni soñar que quizá deberían aprender de él, sobre cómo se logran cambios sociales profundos  sin necesidad de homogeneización ideológica y verbal, ni de seguir Grandes Ideologías de Izquierdas, sin líderes, sin héroes ni mártires, siendo pura masa anónima (e incluyendo a las mujeres). estecuerpoesmioPiénsese por ejemplo en el movimiento feminista (mucho más amplio que el feminismo de doble militancia, que fue sólo y es una parte de las muchas que hay). La complejidad y profundidad del impacto de este movimiento social no ha implicado que debiera «sacrificarse» la diversidad, imponerse una opción por tema, y todo por la «unidad popular». ¿Qué es eso? Cuando los nazis invadieron los países nórdicos, donde creyeron que esa gente «rubia y blanca» les apoyarían, y exigieron que las pesonas judías se cosieran una estrella de David en la ropa, en un lugar visible, y la población invadida en general, cada cual, contra estas enfermas expectativas nazis, habiéndolo hablado o sin haberlo hecho, se cosió esa estrella (imaginemos también a las mujeres tomando esa iniciativa, y posiblemente tendremos una visión más fiel de esta Historia de las poblaciones que nos han robado), no fue por la «unidad popular». Fue porque mucha gente comprendía que eso no se podía hacer.

Lo que las poblaciones de muchos sitios del mundo, y de lo más diferentes en varias cosas, parecen estar clamando (al menos lo sabemos desde internet, p.e., desde que supimos que poblaciones en todas partes del planeta pedían que no se generara una guerra en un lugar, que se hallara otra forma de resolver el problema, y de ahí, al 15M, the Occupy Movement, las primaveras árabes…) nace del hastío, de la saturación con la violencia, impuesta durante siglos por un Sistema brutal prevalente por eso mismo, por imponer siempre todo a todo el mundo, y comprende que la noción de derechos humanos puede y debe guiar la organización social, y que la justicia social, el que aunque no todo el mundo tenga lo mismo, no haya personas pasando necesidades básicas, es fundamental para construir sociedades menos violentas e injustas, sin tanto someter, humillar, degradar y tanto miedo; explotar, reprimir, oprimir… Esto ya no va de que gane tu equipo, tu partido, tu patria, tu dios, no al menos para la comprensión de muchas personas del planeta, por más que se nos ningunee e ignore. Nuestras inteligencias dan más de sí.

El problema de los partidos políticos con el movimiento social que es el feminismo es que no quieren escuchar (y que se lo pregunten a las feministas formadas -no a las que empiezan, digo, que lleva tiempo poder ver con más claridad- de los partidos de izquierdas) porque no han podido pensar con esa libertad y con esa racionalidad empática. Somos las pesadas de la «igualdad» (al parecer ése es nuestro tema, y por eso ven que hay que tener a «algunas chicas» para cubrir ese punto en la agenda, formalmente, no de fondo, claro, como la guinda en un pastel. ¡Anda que no llevámos décadas con esta actitud tan desvalorizadora, y lo llevamos con mucha paciencia, volcadas en no descentranos de lo que sabemos hay que hacer: lo nuestro, aunque no comprendan su valor e importancia. Tenemos muchas supuestas «revoluciones» a la espalda, donde pasó siempre lo mismo, el poder patriarcal en su clásica brutalidad: «apoyadnos, ahora, que esto es más serio, y luego os escucharemos»). Y no quieren escuchar por razones patriarcales: porque tendrían que poder entonces comprender el valor del análisis con inteligencia feminista, y su necesidad vital para la superación de un sistema de violencia, y no se les ha ocurrido ese análisis, no nace del Hombre, sino de ellas, las pesonas que lucha por desarrollar inteligencia feminista, porque sin ella no se supera el padre de todos los sistemas de violencia, el patriarcal. Y ellas no sirven para pensar, y tampoco para organizar la sociedad o ayudar a construirla. Sólo para apoyar al sabio, al padre, al líder. Cuando hablas desde la inteligencia feminista, no pienses que lo expresas mal. Piensa en esto que digo, porque es posible que tenga razón. Sin inteligencia feminista no hay r.evolución.

JUNE JORDAN, una visión política sobre por qué es preciso amarse y el amor. Estoy traduciendo una charla que dio, para conocerla mejor, entender con más profundidad, y de paso para compartir con mujerpalabra.net, claro, así más personas podrán acceder a esta activista, creadora (poesía) y pensadora increíble, y me pregunto cómo se las apañan las editoriales para dejar tanto bueno fuera siempre, sospechosamente, pensadoras. La cita (aun no he terminado de revisar la tradu, así que no la deis por versión final!): «Soy feminista, y lo que eso significa para mí es bastante parecido al significado del hecho de que soy negra: significa que debo abordar la tarea de conseguir amarme a mí misma y respetarme a mí misma como si mi propia vida dependiera de que me quiera y me respete. Significa que siempre tengo que averiguar cómo limpiarme del odio y del desprecio que rodea y permea mi identidad como mujer y como persona negra en este mundo concreto que tenemos. Significa que el logro de amor a mí misma y respeto por mí misma requerirá una vigilancia fuera de lo ordinario, continuada, y que estoy embarcando mi esencia en una lucha que con toda probabilidad transformará la experiencia de todos los pueblos de la tierra como ningún otro movimiento puede, de hecho, aspirar a decir que ha hecho: porque el movimiento hacia el amor propio, el respeto propio y la autodeterminación (…) exige explícitamente que se compruebe la viabilidad de una idea moral: que la salud, la legitimidad de cualquier estado de las cosas o fuerza que gobierne se mida considerando las experiencias de quienes por comparación no tienen poder.»

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https://www.youtube.com/watch?v=ItAXeY05u9A
POSTEADO AL VIDEO DE Manuela Carmena, en su página de la red social fb: Por favor, Manuela Carmena, hemos sido borradas de la Historia durante siglos, el lenguaje, ya lo sabemos científicamente además de por experiencia, está vinculado al sistema conceptual y a cómo se construyen las relaciones. Es VITAL aprender a superar la misoginia en que se nos educa en las sociedades patriarcales replanteándonos la existencia de las mujeres e incluyéndolas en el lenguaje. Es cuestión de práctica. Yo llevo ya 30 años y no puedo usar el lenguaje machista, y no lo lleno todo de arrobas ni nada, hablo normal. A veces usando algún masculino plural pero usando miles de recursos naturales en el lenguaje que se empiezan a usar cuando tu mentalidad progresa. Como cuando dejamos de insultar a ciertos sectores de la población. INCLUIR A LAS MUJERES no puede ser un paso a saltarse porque las mujeres y la sociedad tienen que recuperar o generar la noción de que tienen MENTES HUMANAS, de que los genitales no determinan la inteligencia, ni el valor de lo que hacemos, por más que un sistema social patriarcal divida el mundo en función de penes y vaginas e imponga roles, es decir, desarrollos específicos de la inteligencia humana. El sistema patriarcal, después de siglos de crueldades indescriptibles, está socialmente más en peligro que nunca, porque cada vez somos más las personas que entendemos la idea clave que lo sustenta, su falsedad.
En www.mujerpalabra.net hay diferentes recursos (en Lenguaje – Pensamiento, y por otras secciones). Es un lugar pequeño, independiente, y para todo aquello que quieran usarlo las personas que en él publican. Espero que puedas considerar la cuestión del lenguaje, por favor. En 30 años ha ayudado a transformar la sociedad, y en general no está en nuestra consciencia. Como no lo está lo que ha ayudado el movimiento social de la inteligencia feminista. Pero está ahí y deberíamos visibilizarlo. Como poco, las mujeres tienen el derecho humano a ser nombradas. Es algo que, si no fuéramos de la ideología patriarcal, entenderíamos muy bien. El Hombre (patriarcal) ha matado por un nombre. Aquí sólo se pide lo lógico: que si existimos, se nos nombre. Abrazos sonoros y seguimos apoyando para la construcción de un mundo menos violento e injusto!

Mientras la gente siga sin avanzar en la comprensión de qué es violento y qué es noviolento, las mayorías seguirán validando la injusticia y la violencia desde justificaciones tan irracionales como la violencia ejercida hasta silencios tan dañinos como la violencia ejercida. Es tan común que da náusea: cómo a quienes apuntan a algo mejorable se le atribuye violencia, generación del malestar en el grupo. Es triste que la gente esté tan dispuesta a fortalecerse los comportamientos más mezquinos y faltos de control del miedo. Y que la generosidad, la crítica (verdadera, la que abre canales para mejoras) y el confiar tengan siempre un precio tan alto. Es triste sobretodo porque con un simple no hacerlo, se le abre la posibilidad a un mundo de respeto, colaboración y generosidad, evolución. Sistemáticamente, la gente no quiere un mundo mejor. Se agarran a la idea mezquina y violenta de que «más vale malo conocido que bueno por conocer» a pesar de que cuando recibimos y damos algo bueno (antes de que se pase a la fase del rechazo en masa), a menudo, porque todas las utopías imaginables lo son porque se han visto, porque ocurren, lo disfrutamos, nos hace sentir mejores personas.

Un día se encontrará una historia de la humanidad muy distinta, que demostrará que siempre pudimos pero que la tara de violencia de nuestra especie, siempre, sistemáticamente, lo impidió.

REALITY SHOWS. (Salvados, Gran Hermano, Operación Triunfo…; o Supervivientes o Sálvame, no sé!) Algo terrible, que deberíamos combatir en masa, es que en estos programas no sólo se enseña que odiar ocupa el lugar de lo que nos une, sino además que odiar está justificado, es legítimo. Dejad a niñas y niños y personas adolescentes en libertad, para que puedan escapar a esta fuente de adoctrinamiento patriacal!

LENGUAJE: No «conciliación de la vida familiar», si posible. Mejor «conciliación de la vida privada». Impepinablemente se entiende «vida familiar» como que se tienen hijos y/o hijas. Y todo el mundo tiene derecho a conciliar el trabajo con la vida personal, o privada. ¿No?