Qué territorio inexplorado el amor. Y cuánto contiene, cuánto da. Y cuánto se desconoce. ¿Superaremos la tara patriarcal de necesitar el conflicto, el daño para sentir que algo tiene profundidad o para sentir vinculación, la de que si hay amor es un mundo plano, sin interés? El amor es un espacio inagotable de cosas buenas. Y si ocurre ese hecho raro, extraordinario, en un mundo que nos convence de la inevitabilidad de las violencias, hará falta valor y uso de la inteligencia para protegerlo y disfrutarlo también.

« »