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Pensamiento - Lenguaje - Préstamos para la igualdad: género

Volver a Género: De la importancia del feminismo en el lenguaje

Ir a webita de autora michelle renyé

Partes del trabajo de investigación "Préstamos para la igualdad"

15. De la importancia del feminismo en el lenguaje


For women to become visible, it is necessary
that they become linguistically visible*
Dale Spender

Connectedness ha sido una idea fundamental para el movimiento, y el concepto de género así lo plantea: pensar, hablar, entender, relacionarse... todo está conectado.

[L]as mujeres nos encontramos en un estado de transición en lo que respecta al lenguaje, y aunque sería poco sabio subestimar lo mucho que nos queda por andar, también lo sería subestimar lo lejos que hemos llegado. (...)

Allí donde las mujeres han renombrado parte del mundo está claro que los valores han cambiado también, y con ellos, el equilibrio del poder. Antes de que se encontrara el nombre de "sexismo", por ejemplo, el problema era el comportamiento de las mujeres, si eran lo bastante presuntuosas como para protestar por las acciones de los hombres. Sin el nombre, el concepto que intentaban presentar era una realidad cuestionable, y esto significaba que entonces eran las mujeres quienes tenían que explicar su comportamiento -algo que se hacía tildándolo desde de neurótico a ridículo. Sin embargo, con el nombre del sexismo, con la categorización que acompaña a estos nombres que incluyen a las mujeres, se acepta la realidad y lo que pasa a precisar justificación es el comportamiento de los hombres y no la protesta de las mujeres. (...) El sexismo es una piedra fundacional para una realidad generada por las mujeres: se precisan más (Spender 183-4; traducción mía para este trabajo).

El patriarcado funciona no sólo como sistema político y social que explota a las mujeres desde fuera en formas obvias y visibles, habita el individuo por medio del lenguaje y las estructuras en que pensamos. El proyecto de explorar cómo funciona el patriarcado como discurso misógino, cómo entra dentro de nosotras, tiene una importancia indudable (Scanlon 163).

Una y otra vez, he llegado a la idea de que lo más importante debe ser pronunciado, hecho palabra y compartido, incluso a riesgo de que lo magullen o lo malinterpreten. Que hablar me beneficia, sobre cualquier otro efecto posible. (...)

Todas las que estamos aquí hoy lo estamos porque de un modo u otro compartimos un compromiso con el lenguaje y con el poder del lenguaje, y con recuperar un lenguaje que ha sido forzado a operar en contra nuestra (Lorde 40, 42; traducción mía para este trabajo).

"El proceso por el que un colectivo social llega a definir como injusto y objeto de cambio social una situación generalmente legitimada por la tradición cultural y la costumbre es una de las contribuciones más importantes de los movimientos al cambio social" (Miguel, 2004: 127). Pensar, comprender lo que ocurre, desde la mirada crítica, entraña una gran dificultad (aunque quizá no mayor que la de no pensar y mantener la tradición). El movimiento feminista ha trabajado por identificar, comprender y explicar y también superar las injusticias, un proceso que ha creado marcos de interpretación que incluyen a las mujeres y a cambio no discriminan a ningún otro grupo. Celia Amorós lo explicaba así hace un par de décadas:

El feminismo, como todo proceso emancipador, es fuente de pensamiento interpretativo, suministra nuevas claves de desciframiento de lo real en tanto que es un proyecto de construcción de la realidad social sobre la base de nuevos e insólitos pactos donde lo pactado (...) no fueran las propias mujeres como genérico. Una sociedad, en suma, constituida por pactos no patriarcales, por pactos no excluyentes de ninguna libertad y tramados en torno a los objetivos de la libertad (Maqueira 1990: 9).

Tanto la manera de concebir el mundo desde el feminismo como los modos de relación que este proceso de identificación ha generado han excluido la violencia como medio (Robles 2005), como herramienta para la liberación (como también se ha hecho desde el movimiento pacifista y el ecologista). En conjunto, el feminismo no ha perseguido la tradicional toma del poder que hasta estos nuevos tiempos de los movimientos sociales, se asociaba a los movimientos revolucionarios: la sustitución de un grupo opresor por otro. Ni con la violencia ni sin ella ha tratado nunca el feminismo de "darle la vuelta a la tortilla", como preconizan los tópicos antifeministas. Se trataba de eliminar una opre-sión explicando-explicándonos las razones, mostrando los modos alternativos de organi-zación, negociando, presionando pero nunca a través de la amenaza de violencia, y este hecho es significativo porque, una vez descartada la falacia biologicista que nos contaba que las mujeres éramos pacíficas por naturaleza, sirve como constatación de que el ser humano puede usar la inteligencia y no la fuerza para resolver sus conflictos.

Los problemas de percepción de lo que es el feminismo no vienen de que el movimiento no se haya esforzado en explicar lo que propone ni de que no haya tenido buenas argumentaciones. El feminismo es malinterpretado por parte de quienes se ven más condicionados/as por la mentalidad conservadora (que desea "conservar" el estado de la cuestión) y ese condicionamiento se produce por el hecho de que el tema fundamental es la promoción de la mujer a estatus de persona1 pero también porque el cambio perseguido no pretende reformar el mismo sistema redistribuyendo los papeles, sino cambiarlo radicalmente.2 No se puede transformar el sistema, pero sí se puede forzar al sistema a adaptarse si las piezas de la maquinaria no funcionan en ella. Lo que el movimiento feminista o los feminismos han supuesto en la manera de concebir el mundo y su impacto en la estructura social y los modos de relación de las personas es un hecho revolucionario en el sentido de que implica un nivel de transformación lograda por medios noviolentos y orientada a la justicia social.

El lenguaje que se acuña desde el feminismo es parte de la capacidad humana para la comunicación y por lo tanto sigue los mismos procesos que el lenguaje convencional. El lenguaje siempre ha tenido el recurso de los préstamos, y en él ha hallado en ocasiones piedras de apoyo importantes para logros sociales. Como las palabras que plantea el feminismo buscan la igualdad, tienen un valor especial para el desarrollo de nuestros sistemas conceptuales, y con ellos, de las estructuras que rigen nuestras sociedades. No hay estructura alguna que escape a cómo se concibe el mundo y cómo se habla de él.

Atender a los análisis del movimiento feminista es parte de la cultura. Es cansado y aburrido que tengamos que seguir explicando lo evidente. Acuñemos la expresión ¡"tener más paciencia que una feminista"! Espero haber mostrado la importancia del lenguaje, concretamente del anglicismo género, para la posibilidad de avanzar social, conceptualmente por el camino de la igualdad o la justicia. Si se usa la inteligencia, no cabe la burla o la criminalización de ningún lenguaje, y sí el respeto y la crítica. La búsqueda del bienestar y la justicia para la comunidad se hace también con el lenguaje y todo ser humano tiene esa capacidad.


* Para que las mujeres sean visibles, es necesario que sean visibles en el lenguaje (traducción mía para este trabajo).
1 Purificación Mayobre, profesora de la Universidad de Vigo, analiza en un artículo la construcción psicosocial de los modelos de género y la mujer en el sistema de representación simbólica en el Génesis y después en las corrientes filosóficas desde Aristóteles. Se muestra de esta manera, la profundidad y complejidad del constructo; también, como desde Descartes, en el siglo XVII, empiezan a articularse exi-gencias de igualdad: Condorcet, Olympe de Gouges, Mary Wollstonecraft (siglo XVIII), Harriet Taylor Mill y John Stuart Mill, y las sufragistas (siglo XIX).
2 A pesar de que dentro del feminismo hay grupos que apuestan por la transición, que negocian y se relacionan con representantes de las instituciones, la inspiración del movimiento no parte los mismos valores, conceptos e intereses que estructuran de hecho nuestras sociedades, pues revisa todos los ámbitos del conocimiento y todas las relaciones, y se rige por el rechazo a la injusticia que generan esos valores, conceptos e intereses preponderantes durante siglos.

 

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Cómo citar. Por favor, citar a la autora, michelle, y el sitio web de donde procede el escrito, mujerpalabra.net.

Otro estilo: michelle. "Préstamos para la igualdad. 'Género', análisis conceptual, lingüístico y social". Mujer Palabra. 2005. Ruta: Pensamiento. Fecha de tu visita a la web <https://www.mujerpalabra.net>.

 

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Información sobre uso de este material: citar a la autora, michelle, y el sitio web de donde procede el escrito, mujerpalabra.net.
Publicado en mujerpalabra.net en 2005.