La Nueva España (Asturias), 16-11-2004

El estado «indigno» del edificio de la Facultad de Medicina moviliza al alumnado

Oviedo, P. R.

«Medicina se cae... y nosotros dentro». Éste es el lema elegido por la asamblea de estudiantes de Medicina para denunciar «la indigna situación estructural de nuestra facultad». Los alumnos iniciaron ayer a mediodía un paro que se repetirá todos los días hasta el próximo jueves, en que realizarán una manifestación que partirá de la facultad, en el campus del Cristo, y finalizará ante el Rectorado de la Universidad de Oviedo.

Falta de calefacción, existencia de goteras en aulas y pasillos, rotura de vidrieras, andamios en la fachada, accesos no adecuados para minusválidos y laboratorios obsoletos son, entre otras, algunas de las deficiencias que denuncian. En un comunicado elaborado tras la celebración de una asamblea se señala que «durante años, el colectivo de alumnos ha intentado que se resolviesen los graves problemas estructurales que presenta nuestra facultad». Y se añade: «Distintas promociones de alumnos han denunciado la situación una y otra vez, y siempre han caído en saco roto, a pesar de que el estado del edificio no pasa inadvertido para los gestores de nuestra universidad».

Isabel Viña Olay, vicerrectora de Infraestructuras, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el edificio de Medicina «tiene problemas, pero en ningún caso estructurales». Viña Olay señaló que las obras que se necesitan están contempladas en el plan de financiación y la primera fase, que es la construcción del nuevo animalario, comenzará con toda probabilidad a principios de 2005. A esta seguirán, en distintas fases, reformas en el interior del edificio y en las nueve plantas. «Los alumnos conocen el plan porque hace dos semanas me entrevisté con dos representantes y así se lo comuniqué y para mañana (por hoy) tenía prevista otra entrevista con ellos en la Facultad», declaró la vicerrectora de la Universidad.

Viña recordó que el Ayuntamiento de Oviedo había denegado en su momento la licencia para realizar una reforma en el interior del patio que hubiera podido incorporar un número de aulas necesarias. El edificio está catalogado y se consideró que el proyecto lo alteraba sustancialmente.

En lo que respecta al andamiaje de la fachada, Isabel Viña explica que el problema está en el material del voladizo de la novena planta, que se desprende. «Los andamios garantizan que ningún desprendimiento pueda causar daños, pero en ningún caso hay problemas de estructura porque, de haberlos, la Facultad no podría funcionar con normalidad».

El decano electo de Medicina, Pedro Riera, prefirió posponer su opinión sobre la situación a después de la toma de posesión. Por su parte, Enrique Martínez Rodríguez, el actual, no pudo ser localizado por LA NUEVA ESPAÑA.