El País 31-3-2004
El PSOE aprobará con urgencia una moratoria de dos años de la Ley de Calidad
Los próximos cursos no habrá reválida, ni se separará a los alumnos en itinerarios en 3º de ESO, ni se les obligará a estudiar obligatoriamente Religión Católica o Hecho Religioso. El próximo Gobierno socialista aprobará con urgencia una moratoria con la que suspenderá el calendario de aplicación de la ley por dos años, señaló ayer la responsable de educación en la Ejecutiva socialista, Carme Chacón. Las comunidades socialistas y Canarias se suman a Cataluña y esperarán a la moratoria antes de seguir desarrollando la ley. El PSOE creará en uno de los primeros consejos de ministros una comisión para la reforma educativa. El PSOE manifestó que Cataluña "no ha vulnerado en absoluto la legalidad" al decidir dejar de desarrollar la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) tras conocer la intención de José Luis Rodríguez Zapatero de parar la ley. Comunidades gobernadas por el PSOE como Aragón, Andalucía y Castilla-La Mancha manifestaron ayer que dejarán de desarrollar los reglamentos que serían necesarios para aplicar los cambios el próximo curso [ver gráfico], sumándose así a la iniciativa hecha pública por Cataluña el lunes pasado. El PSOE trabajará "a una velocidad de vértigo", señala Carme Chacón. "Mientras, hacemos una petición para que se respeten los tiempos políticos", añadió Chacón. El nuevo Gobierno impulsará dos medidas en uno de los primeros Consejos de Ministros, a finales de mayo o principios de junio, "y mucho antes del comienzo de curso", dice Chacón: la creación de una comisión para analizar y debatir de forma urgente los cambios de la ley -en la que estarán presentes los consejeros de Educación de las comunidades autónomas- y la aprobación de una moratoria que paralice el calendario de aplicación de la ley. Tras estos primeros pasos, los socialistas prevén empezar a elaborar la parte de los nuevos contenidos mínimos de los planes de estudios (contenidos, asignaturas y horarios) que establece el Gobierno para toda España -el 65% de del total en las comunidades con una lengua y el 55% en las que tienen dos- y de forma paralela analizar las reformas. El horizonte para tener listos los cambios sería diciembre de este año, con la idea de iniciar en los primeros meses de 2005 su tramitación parlamentaria y aprobación antes del verano. Los contenidos mínimos se cambiarían una vez aprobada la leyy no se aplicarían hasta el curso 2006-2007. La velocidad de los cambios le ha venido prácticamente impuesta al PSOE, ya que, cuando tome posesión el nuevo Gobierno, ya se habrán aplicado algunas medidas de la reforma del PP (ver gráfico). Aparte de eliminar los itinerarios en la ESO y la obligación de estudiar religión, los socialistas cambiarán el sistema de acceso a la Universidad de la Ley de Calidad (la reválida al final del bachillerato más pruebas de acceso por centros) para poner una sola prueba, aún por definir, que sirva de acceso también para el acceso a la Universidad y que presumiblemente no tengan que realizar (como pasa ahora) los estudiantes que quieran cursar la FP de grado superior. El Gobierno prevé consensuar esta decisión con las universidades. Respecto a la decisión de Canarias de parar la aprobación de desarrollos, el consejero de Educación de esta comunidad, José Miguel Ruano, ha manifestado que aplicar las medidas previstas para el próximo curso "podría generar una gran incertidumbre a nuestros alumnos"."Nosotros nos ajustamos a este retraso, por responsabilidad y buena dirección de nuestro sistema educativo", añadió. Ruano ha comunicado a los centros educativos de las siete islas el aplazamiento de las medidas previstas en la LOCE para el curso 2004-2005, entre ellas la aplicación de los 135 programas de iniciación profesional (conocidos por sus siglas PIP) y los itinerarios que derivaban a los alumnos de tercero de la ESO hacia las ramas científica humanística o hacia la tecnológica, informa Jose Manuel Pardellas. "No se trata de un gesto de desobediencia", matizó Ruano a este periódico, "sino de una reconsideración adaptada a la situación actual y los anuncios de quienes van a formar parte del nuevo Gobierno del Estado".

ABC 1-4-2004

MADRID. El anuncio de que una de las primeras medidas del próximo Gobierno socialista será la aprobación mediante real decreto de una moratoria del calendario inicial de la Ley de Calidad de la Educación (LOCE), unida a la actitud de algunas Comunidades Autónomas que se niegan a aplicar la ley, ha desatado un auténtico vendaval no sólo educativo sino también político. La suspensión del calendario, que según palabras de la todavía responsable de Educación en la Ejecutiva socialista, Carme Chacón, podría ser de dos años -fuentes del PSOE consultades por ABC prefieren ser prudentes en la determinación de plazos y dejar en manos del futuro Ejecutivo esta cuestión- permitiría realizar «de una manera impecable y con mayor seguridad jurídica» los trámites para modificar la LOCE en cumplimiento del programa con el que Rodríguez Zapatero ha ganado las elecciones. La paralización del calendario mediante real decreto está dentro de la legalidad y, de acuerdo con medios jurídicos, no constituye un fraude de ley, ya que se trata de modificar una norma con otra del mismo rango.¿Qué consecuencias tendrá esta decisión en el sistema educativo? En el vigente curso (2003-2004) no tendrá efectos ya que las medidas que ha entrado en vigor tienen que mantenerse. Todas las Comunidades deben aplicar la repetición de curso para aquellos alumnos con dos o más asignaturas pendientes, recuperar los exámenes extraordinarios en septiembre (algunas los realizarán en junio) y volver a la calificación numérica. Sin embargo, será en el próximo curso (2004-2005) cuando las previsiones iniciales dejarán de cumplirse. Aun sin conocer el contenido de la normativa que proyecta el PSOE, si ésta se hace realidad, no se implantarán los itinerarios, que debían iniciarse en 3º de la ESO; tampoco entrará en vigor el nuevo sistema de enseñanza de la Religión, por el que esta asignatura en su versión confesional o laica -a elección de los alumnos- será evaluable y entrará en competencia en el expediente académico. Quedarán en suspenso también la implantación de los Programa de Iniciación Profesional (PIP) y del Primer Curso de Bachillerato. Posteriormente, se verá afectada la Prueba General de Bachillerato (PGB) a la que siempre se ha opuesto el PSOE. Además, causará importantes perjuicios a los centros y a las editoriales que ya tenían dispuestos sus libros.Si todo transcurre según lo anunciado, el Gobierno diseñará un nuevo proyecto de ley con su modelo educativo. En el mejor de los casos, hasta septiembre próximo no entraría en el Parlamento, es decir, que la nueva ley debería esperar al curso 2005-2006. El calendario de la LOCE establecía el año 2007 como horizonte para su aplicación.Así las cosas, el mundo político y educativo ha reaccionado con estupor e inquietud. Así, las Autonomías gobernadas por el Partido Popular han hecho causa común y están dispuestas a desarrollar la ley, según indicó el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, porque «las leyes educativas tienen que estar por encima de los momentos políticos». Por lo que se refiere a las Comunidades socialistas, Andalucía, Extremadura, Cantabria, Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha se han mostrado cautelosas y dispuestas a aplicar la LOCE a la espera de lo que decida el Gobierno, una postura que discrepa de las amenazas de Cataluña, que ha pedido agilidad al PSOE para la moratoria, y Canarias, y sobre todo, del País Vasco que apuesta por una regulación propia.

El Periódico de Catalunya 1-4-2004

. C.BARCELONA
La ministra de Educación en funciones, Pilar del Castillo, advirtió ayer de que una eventual moratoria de la aplicación de la ley de calidad (LOCE) decretada por el nuevo Gobierno socialista "nunca" podría tener carácter retroactivo. La ministra se refería a que dos de las medidas de la norma orgánica que ha impulsado ya están en vigor: la repetición de curso con tres materias suspendidas y las pruebas extraordinarias de recuperación de junio o septiembre.Del Castillo agregó, en unas declaraciones realizadas antes de inaugurar el Museo del Traje de Madrid, que si se congelaba la integridad de la LOCE el PP reaccionaría. "No hay que tener tanta tanta ansiedad con lo que han hecho otros", afirmó. A su juicio, las comunidades autónomas tienen que aplicar la norma "y si no lo hacen, están creando una inseguridad jurídica tremenda".Del Castillo también se refirió a una conversación mantenida con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en la que éste le habría dado garantías de que Catalunya no paralizaría de forma unilateral la aplicación de la norma. La consellera de Ensenyament, la republicana Marta Cid, precisó ayer que tenía constancia de esa conversación y que Maragall habría insistido en que el anuncio de la voluntad del Govern no vulneraba la legalidad.DEFENSACid intervino en el pleno del Parlament para defender la postura de su departamento de apostar por la congelación de la LOCE a la espera de que el Gobierno socialista cumpla la promesa de anular el calendario de aplicación y más adelante, tras un amplio debate, decida modificar o derogar la norma. La consellera defendió su postura arguyendo que perseguía "la estabilidad" del sistema educativo y la erradicación de la incertidumbre generada a partir de la victoria electoral del PSOE, que había expresado su voluntad de detener el curso de la ley.La titular de Ensenyament admitió más tarde, en los pasillos del hemiciclo, que su departamento no emprenderá ninguna iniciativa que previamente no venga avalada por una decisión del Gobierno central. Cid aludía a la imposibilidad de dejar sin efecto la medida que dispone que los alumnos de la ESO que en junio próximo tengan tres asignaturas suspendidas en junio han de repetir curso. Ensenyament se animó el lunes a anunciar que esa disposición no llegaría a cumplirse.

El País 1-4-2004

El desarrollo de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) puede ser suspendido por los órganos encargados legalmente de ese desarrollo, ya sean las comunidades autónomas o el Gobierno central, una vez que éste se haya constituido. Ése es el criterio de dos juristas expertos, uno de ellos constitucionalista y otro administrativista, quienes coinciden en que, en todo caso, una ley orgánica como la LOCE -que requiere mayoría absoluta en el Congreso- sólo puede derogarse o reformarse por otra de igual rango y, mientras tanto, ha de aplicarse. Juan José Solozábal, catedrático de Derecho Constitucional, considera que "la LOCE, por necesitar un desarrollo en cascada, tanto en el ámbito autonómico como mediante la potestad reglamentaria del Gobierno, puede paralizarse en cuanto a su ejecución en el tiempo, no mediante una derogación de la ley". Solozábal se opone a que "se haga lo que no se puede hacer", y lo explica: "Derogar esa ley, en lo que no corresponda a las propias competencias del que pretenda hacerlo, es impresentable desde la perspectiva del Estado democrático, en el que cada uno tiene que actuar en el ámbito que le es propio. La derogación de una ley orgánica sólo puede hacerla el legislador orgánico". Santiago Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo, pone el acento en que "lo grave para el Estado de derecho es decir que se suspende la ley porque no se negoció o porque careció de consenso". Por el contrario, este catedrático entiende que la LOCE "tiene que aplicarse y cumplirse, mientras no sea derogada por el Parlamento o anulada por el Constitucional". Muñoz Machado señala que la LOCE "probablemente va más allá de las competencias que corresponden al Estado en materia educativa", y de ahí los recursos de inconstitucionalidad presentados desde las autonomías. "Pero ése no puede ser un argumento para que las comunidades autónomas la incumplan o no la apliquen, en tanto no sea establecido por el Constitucional que el legislador estatal se ha excedido en sus competencias". En cambio, para Muñoz Machado no hay duda de que "el desarrollo de la LOCE, que no se agota en sí misma, sino que exige un complemento normativo para su ejecución, puede ser suspendido por quienes tienen competencia para ello". Así, "las leyes o decretos emanados de una comunidad autónoma en desarrollo de la LOCE están disponibles para su derogación por quienes los dictaron". E igualmente, "el decreto por el que el Gobierno estableció el calendario de aplicación de la ley está disponible para el nuevo Gobierno en su primera reunión". Desde ese enfoque, cree "suspendibles las normas en desarrollo de la LOCE, aunque se estén aplicando, siempre que su fuerza normativa provenga de una comunidad autónoma, no directamente de la ley".

El País 13 mayo 2004
El PSOE sufre la primera derrota en el Senado por la ausencia de 11 de sus parlamentarios
El PSOE perdió ayer su primera votación en el Senado. Ocurrió en el pleno cuando se votaba una moción del PP que instaba al Gobierno a "no derogar" ni modificar "unilateralmente" ni a "suspender la aplicación" de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE). La ganó el PP. El portavoz socialista pidió repetir la votación porque muchos senadores socialistas son nuevos y no conocen la mecánica de la votación. Se repitió. El PP volvió a ganar pues faltaban 11 de sus senadores y dos de Entesa. Según el PSOE, no estaban ausentes sino que aún no habían aprendido el sistema de votación. El PP es el partido mayoritario en el Senado, con 123 escaños. El PSOE y los demás grupos suman 128. En el debate de la moción popular, los socialistas y los grupos minoritarios que le apoyan expresaron su rechazo a la moción de los populares. Pero en la votación tal cosa no se tradujo en hechos. El PP pedía al Gobierno que no se modifique "unilateralmente" la Ley de Calidad sino que tenga antes "un proceso de diálogo al menos similar al que precedió a la aprobación de dicha ley". Votaron a favor de la moción del PP 88 senadores, en contra 58, se abstuvieron 52 y se contabilizaron 53 ausencias. El recuento produjo un gran revuelo. El principal argumento del portavoz socialista, Enrique Curiel, es que sus senadores no habían oído al presidente decir: "Empieza la votación". Y por eso no habían dado al botón de votación. El presidente del Senado, Javier Rojo, terció en la polémica: "Asumo la responsabilidad de los errores que se hayan podido cometer" y anunció que se votaría de nuevo. La segunda votación fue más ajustada, como muestra el gráfico, pero el PSOE volvió a perder. Además, de las 16 ausencias, 11 fueron socialistas, dos de Entesa (grupo en el que está integrado el PSC) y tres del PP. Es decir, no hubo ausencias ni errores de los grupos minoritarios que respaldan al PSOE. Un senador del PP sí se equivocó y se abstuvo. El resultado es que la moción popular resultó aprobada. Aún así, el portavoz del PSOE en el Senado, Joan Lerma, que participaba a esa hora en la reunión del Pacto Antiterrorista en el Congreso, mantuvo después que no faltaron senadores socialistas, por lo que no se les multará. Lo que ocurrió, según Lerma, es que "el PSOE tiene muchos senadores nuevos que no sabían que primero deben presionar el botón de presencia y después el de voto, sea éste a favor, en contra o abstención". "Simplemente no han votado bien, pero no volverá a ocurrir", aclaró Lerma. El portavoz socialista añadió que todos los senadores de su grupo tenían encima de su mesa un folio en el que se explicaba cómo votar, pero que quizá, al ser el primer pleno, algunos no lo leyeron bien. Después de perder la moción sobre educación, el PSOE tumbó otra al PP. Ya sí se votó correctamente. Pero, quizá para evitar más emociones a lo largo de la mañana, el PSOE retiró una moción en la que pedía la reforma del Senado. Se da la circunstancia de que, en ésa, Coalición Canaria había presentado una enmienda y ahí la votación podría haberse perdido, pero no por error sino por el rechazo de uno de los grupos minoritarios. Finalmente, Entesa retiró la última moción de la mañana. Era sobre financiación autonómica. Las mociones no tienen fuerza de ley. Sólo "instan" al Gobierno a actuar de determinada manera. Para solventar la petición del Senado al Ejecutivo a actuar como quiere el PP, el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que su grupo presentará sendas "iniciativas" en las dos Cámaras que demuestren "que el Gobierno ha hecho bien con la paralización del calendario de la Ley de Calidad" y que "la mayoría real" en el Parlamento respalda al Gobierno. El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, tildó ese anuncio de "preocupante falta de respeto al Parlamento".

El Periódico de Catalunya 13 mayo 2004

RAIMUNDO CASTRO
MADRID
El PSOE sufrió ayer en el Senado la primera derrota parlamentaria de la nueva legislatura. El PP, aunque es minoría en la Cámara alta, consiguió aprobar sólo con sus votos, gracias a la inexperiencia de varios senadores socialistas, una moción que insta al Gobierno a no modificar ni derogar unilateralmente la ley orgá-nica de calidad de la educación (LOCE) del anterior Gobierno.Aunque al PP le faltan cuatro senadores para conseguir la mayoría absoluta y todos los demás partidos estaban en contra de su propuesta, los conservadores obtuvieron 119 votos, frente a 115 del PSOE y del resto de grupos, que también se oponen a la aplicación de la LOCE.Todos los grupos, incluido el popular, reconocieron que la derrota se debió a la inexperiencia de algunos senadores novatos del PSOE, que no sabían cómo manejar los botones del teclado. El error más repetido fue apretar directamente la tecla del sí o el no, sin darle antes a la tecla de presente. En ese caso, el voto no se recoge en el panel electrónico. El otro error fue apretar sólo la tecla de presente y olvidarse de pulsar acto seguido la del sí o el no. En ese caso, el voto figura como abstención.El desaguisado se inició a 11.30 horas, cuando se votó por primera vez en el Senado en la actual legislatura. La prueba de que la inexperiencia resultó decisiva fue que sólo 88 de los 123 senadores del PP votaron a favor de su propuesta, 56 parlamentarios del resto de los grupos políticos (PSOE, Entesa Catalana, CiU, PNV, CC y grupo Mixto) votaron en contra y hubo 52 abstenciones.BRONCA DEL PPEn medio de una gran bronca del PP, con gritos que pedían su dimisión por no dar por buena la votación, el presidente del Senado, Javier Rojo, asumió toda la responsabilidad y ordenó una nueva votación, que los populares volvieron a ganar. El propio Rojo apareció después como ausente en las actas de votaciones, junto a otros 10 senadores socialistas. Como Rojo, siete de esos senadores estaban presentes pero apretaron directamente la tecla del no y constaron como ausentes.Una hora después, cuando se discutió otra propuesta del PP, votaron adecuadamente, y los socialistas y el resto de grupos se impusieron a los conservadores por 124 votos a 117.RESPUESTA SOCIALISTAEl líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz del grupo popular en el Senado, Pío García-Escudero, exigieron ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que cumpla el acuerdo del Senado y no reforme la LOCE. Alfredo Pérez Rubalcaba, del PSOE, replicó que hay una clara mayoría de los grupos parlamentarios a favor de parar la ley de calidad y que presentarán iniciativas tanto en el Congreso como en el Senado para rectificar lo que esta cámara aprobó ayer por error.