Foros de secundaria

¿Me dedico a la enseñanza o no?

doodah - 23-9-2003 at 20:45

Un mensaje de Soraya:

Estaba pensando en dedicarme a la enseñanza, preparar las oposiciones y todo lo que conlleva pero sólo me encuentro con gente que me desanima. Me cuentan sus experiencias en el instituto y me dicen que los profesores están amargados, que teniendo un buen horario y un buen sueldo no parecen estar contentos, que todos terminan "majaras", con perdón, y que no se me ocurra. Que el ambiente de los institutos no es bueno, por los alumnos que pasan de todo, los padres que lo mismo y, para colmo, que los mismos profesores están a la gresca entre ellos. Imaginaos, con estas recomendaciones que cara se me queda. Yo creo que esto no será así, pero tampoco quiero pensar que todo es de color de rosa, pues yo tengo tendencia a los mundos de yupi y, bueno, ahora tengo hasta dudas de si dedicarme a la enseñanza o tomar otro camino. No sé, vosotros que estáis trabajando en los institutos día a día, decidme algo, vuestra experiencia. ¿es tan malo como lo pintan? o ¿se puede trabajar e intentar hacer bien las cosas?. Un saludo y gracias por vuestra atención. Cualquier luz que me arrojéis será bienvenida.

Respuesta de Azucena

doodah - 23-9-2003 at 20:46

Hay de todo: quédate con lo bueno

Un mensaje de Azucena enviado por Soraya:

He visto profesores que están quemadísimos, que tienen una cara que se la pisan o que están, lisa y llanamente, mal de la cabeza (y no hablo precisamente de depresiones). Sí, lo he visto. Pero son la inmensa minoría.

También he visto compañeros encantadores, personas que te llegan a tomar verdadero cariño, aunque seas interina y estés hoy aquí y mañana allí; gente que te ayuda en todo, que se mata cada día por tener ideas nuevas con las que motivar a los chavales, que se lo curra como no te imaginas siquiera, que tiene más vocación y más entrega que Teresa de Calcuta, en serio. Y más moral que el alcoyano.

¿Qué decir de los alumnos? Pues que también hay de todo. He visto alumnos muy violentos, pero generalmente es todo entre ellos, no con los profesores, a menos que les toques algún punto sensible (raza, religión...), y he visto otros que son encantadores, verdaderas personitas formándose, responsables, adorables, juguetones, llenos de energía y buen rollo -que se te contagia si estás receptivo, te lo aseguro-; es enternecedor ver cómo surgen parejitas entre ellos, cómo se enamoran en primavera, las cosas que te cuentan en las redacciones, los sueños que tienen, las preguntas a-co-jo-nan-tes que te hacen a veces, las respuestas de pata de banco que te dan, que se te escapan las carcajadas sin poder remediarlo (¡Ay, mi alumna filipina y sus "romances mariscos"!) Los chicos son lo mejor de esta profesión, no dejes que te enrollen ni te convenzan de lo contrario. A mí se me quitan todas las neuras cuando entro en el aula.

¿Los padres? De todo hay, pero yo sólo he tenido problemas con una mamá, y de hecho no los he tenido, porque, al contrario que ella, supe evitar el enfrentamiento directo (en algo se tiene que notar que generalmente tenemos más cultura ¿no?). A cambio he asistido en platea a vidas ajenas, que te hacen plantearte qué diferentes llegamos a ser habiendo nacido todos desnudos e iguales. He visto cómo mujeres inmigrantes te cuentan sus desdichas con un decoro y una decencia increíbles, a años luz del melodrama y el llanto de plañidera. Gente vencida por sus propios hijos o por las circunstancias, que no se rinde y sigue luchando. He aprendido muchísimo de los padres, también.

Mira: esta profesión es distinta a otras. Hace falta vocación, como en todas las profesiones donde se trabaja con seres humanos, y no moviendo papeles, mercancías u opciones y futuros. Se trabaja duro y los disgustos y las recompensas son brutales, no aptos para cardiacos. Hace falta madurez y empatía para ponerse en el lugar del otro. Hace falta algo esencial, pero que no todo el mundo tiene: memoria; no la memoria de recitar los temas ante un tribunal, sino la de recordar con detalle qué hacías y decías tú cuando tenías la edad que ahora tienen tus alumnos.

El horario es bueno, las vacaciones geniales, el sueldo es decente (pero no te lo regalan, ojo)... Lo que sí te regalan los alumnos es su sonrisa agradecida, es esa pregunta aparentemente inocente que te alegra el día: "profe: ¿qué puedo leer estas Navidades que me guste?", "profe ¿se va a quedar usted el año que viene en este instituto? Es que, si no, me voy a otro"; es ese gesto de complicidad: "¿me puedo colar en su clase?, es que no me gusta el francés"; "¿sabe? yo quería ser dependienta, o peluquera, pero después de lo que nos dijo el otro día lo he hablado con mis padres y voy a seguir el Bachillerato, y luego no sé qué haré, a lo mejor me hago azafata o igual hago una carrera"; "profe, cuando termine de pintar este angelote de escayola se lo regalo". :'

Es la mejor profesión del mundo, pero hay que valer. No olvides que tratas con personas, y no adultas, sino en un momento crucial, en el que cualquier cosa que digas o hagas, cualquier gesto desafortunado o frase afortunada se les puede quedar grabada a fuego.

Medítalo y toma tu decisión, pero no olvides lo que decía Confucio: "Si ahora que sabes lo que tienes que hacer, no lo haces, estás peor que antes".

Es una cuestión de vocación, y es un privilegio

Helena - 24-9-2003 at 09:45

La enseñanza es vocacional, si te gusta, es algo que tienes dentro y que quieres sacar, aunque cueste...

Enseñar es casi un privilegio, te mantiene en contacto con gente joven y te da un poco de libertad para poder decirles cosas que crees que son importantes; también te permite estar en contacto con gente muy distinta y aprender de ellos/as.

Para mí, la enseñanza como profesión es un privilegio.

Otra perspectiva

doodah - 24-9-2003 at 18:27

Es un trabajo. Quienes encontramos en él la vocación o el lugar donde luchar porque el mundo sea más justo y menos brutal, tenemos ahí una fuente de aliciente importante, sí. Pero aquí difiero de mis compañeras de arriba: no hace falta vocación para hacer este trabajo bien y disfrutar sus cosas buenas. Conozco a profes muy competentes, más que competentes, a quienes no les gusta dar clase. Creo que esa idea es como un mito... no sé...

Sin embargo, hay una situación objetiva laboral determinada en cada momento, y si la época, el lugar y la época no es buena, sí es inteligente al menos considerarlo, en mi opinión. Depende de dónde estés, Soraya. Yo estoy en Madrid y puedo asegurarte que la situación es mala y que las y los profes no hacen nada más que buscar soluciones individuales, como cuerpo digo. (No invalido a las personas sino un comportamiento: el de no movilizarse cuando se producen múltiples abusos, qué digo, el de ni siquiera percibirlos.)

Yo hoy he dado dos clases preciosas, me escuchaban y eso es un gran aliciente. No es común. E inspira mucho! Que en clase se pueda o no dar clase es un problema asimilable, para mí. Aunque hay límites: hay chavales que no los conocen y el contexto educativo nos tiene muy mal como para enfrentar esos hechos. Con todo, es difícil dar clase, eso lo sabe cualquiera que haya trabajado en esto. Las aulas no están adecuadamente insonorizadas, la voz reverbera y el ruido, en cuanto hablan 4, es muy distorsionador, molesto, no te digo si habla todo el mundo, cosa que a menudo ocurre. Las mesas están colocadas como para clase magistral, y es lo que aspiras a dar, al final, cuando hay suerte, porque no hay condiciones de instalaciones adecuadas. Acabas usando la pizarra y explicando o poniendo ejercicios, en lugar de poder desarrollar más variantes de la transmisión del conocimiento, variantes a menudo más pedagógicas y como poco que al menos les enseña a trabajar en grupo.

Nos han multiplicado las funciones, en algunos centros, es asombroso: todas las carencias de presupuesto se suplen con la "buena voluntad" de quienes ya están trabajando. En lugar de que los Claustros se planten y escriban una protesta (no digo ya hacer un paro de unas horas o de un día) pidiendo lo que falta, reclamando a quienes faltan, unos se presionan a otros para que se haga ese trabajo.

Depende mucho de dónde quieras currar. En Madrid no van a sacar muchas plazas, en mi opinión, sobre todo si sale el PP. Porque la idea que matar a la pública y que "lo normal" sea llevar a la gente a la concertada. Este dato es importante porque tiene conexión con el que te tendrían de interina, o sea, en precario, aunque aprobases mil veces y juntaras puntos, como nos está pasando a mucha gente. Cuando yo entré creí que era cuestión de aprobar, o de un año, o de dos. Llevo 7 y cada vez lo veo más negro. Trabajo precario (plaza robada por la Administración, pues no es "interinidad" sino plaza no sacada a concurso) no me falta, no, pero es una vergüenza lo que están haciendo.

Si necesitas desesperadamente el dinero (si depende gente de ti, por ejemplo, y no tienes nada), claro, serás una esclava de lo que salga, cógelo, claro, son 1.500 euros. Si puedes elegir, analiza la situación de donde estés, recaba información. La gente no comprende que existe una conexión entre la política y lo que nos pasa en la vida cotidiana, pero existe, claro. Si tienes vocación, vete a Catalunya mejor! (Yo me iría de cabeza!) En mi opinión las políticas no son tan dementes como aquí en Madrid ahora, y eso que yo no simpatizo nada con los políticos, eh?

A mí esto me importa mucho mucho y sin embargo, si me sale otro curro, me iré. La situación y encima así de prolongada te quema hasta el tuétano.

Esperemos que cambie a mejor, y entonces, sí, yo volvería a entrar si me hubiera ido, porque esto es lo que a mí me gusta hacer, claro, y es precioso cuando se puede hacer.

Siento haberme extendido tanto, me pone muy triste el tema.

Suerte y un abrazo

^_^

Soraya - 12-10-2003 at 16:38

Hola a todos! Ha habido un pequeño mal entendido el mensaje "¿me dedico a la enseñanza o no?" no lo escribí yo. Simplemente me hicé eco de él y de la respuesta esperanzadora, a mí parecer, de Azucena. Yo personalmente tengo muy claro que me quiero dedicar a la enseñanza y también tengo clarísimas las dificultades que ello implica y los problemas que acarrea. Doodah, te entiendo perfectamente, va ya para dos años que coincidimos en algun que otro foro y lo único que se me ocurre desde aquí es animarte porque sé que en el fondo esto de la enseñanza te gusta, por más que se empeñen en no dejarte disfrutar con ello. Apuesto lo que quieras a que todavía se te iluminan los ojillos cuando ves que ese alumno que andaba como ausente o que daba mucha guerra comienza a prestar atención, aunque sólo sean cinco minutos, o cuando compruebas que hoy has tenido que elevar menos la voz que ayer... No sé yo todavía creo en la enseñanza pública y confió en que el desaguisado en el que nos encontramos metidos comience a cambiar...
Besos para todos y ánimo doodah, que aún no esta todo perdido.
Soraya.^_^

Soraya! hola!

doodah - 12-10-2003 at 18:58

Qué alegría! Pues me alegro que no seas tú quien lo va a dejar! Qué guay!

Yo renuncié el otro día. No podía superar físicamente la prueba de tardar 3 horas en llegar al insti en varios transportes (estrés y agotamiento) y otras tres en volver. Me puse enferma. Y renuncié. Te castigan sin cobrar el paro. Por eso la gente no hace estas cosas. Y me borraron de listas, claro. Yo, que estaba en el puesto 29 después de 7 putos años aguantando la precariedad laboral! Triste, pero cierto. Me han reventauuu. Y no precisamente las y los estudiantes...

Quién iba a decirme a mí que a estas alturas tendría que buscarme la vida desde cero otra vez? Una vocacional, sí! Puto mundo laboral.

Que sigan, que sigan, a ver si se quedan agusto! (Reaccionarán algún día las y los profes? Que desde lo de los PNNs han pasado miles de años y nadie ha vuelto a rechistar, a pesar del curro de los sindicatos, que, claro, curran, pero tienen poca fuerza, la verdad. Consiguen alguna cosa, o evitan alguna otra, pero esto, objetivamente, es empleo precario y cada vez se pasan más!)

Bueno, pero seguiré en esta página web de secundaria maravillosa, porque yo creo en la educación en libertad, y eso, aunque no me lo paguen, esa lucha la sigo haciendo!

Un abrazote fuerte, Soraya, suerte y nos vemos, vale? No nos dejes...

:wub: