Pensamiento - Análisis del militarismo, la guerra, la lucha noviolenta y la paz

Este artículo está  dedicado a mi querido amigo Howard Clark (1950-2013)

Curiosamente, en las agendas antimilitaristas del mundo se manifiesta enérgicamente el rechazo a matar, a otros soldados u hombres*, a "civiles", pero no está incluido en este mismo nivel de importancia (o siquiera mentado, en general) la violación. Esto se produce porque en nuestras  mentes educadas en el mundo patriarcal no se tiene en cuenta al grupo "mujeres", lo que explica el que no se incluya en las declaraciones de objeción e insumisión de "los hombres" un rechazo a violar y aprender a hablar de las mujeres como se habla en los entornos patriarcales de los ejércitos, con odio misógino.

Desarrollar inteligencia feminista no es un hecho absoluto con un principio y fin en el tiempo, sino que se produce gradualmente a lo largo de toda una vida. Por lo que es fundamental, dar la bienvenida a la crítica feminista de nuestros propios pensamientos, comportamientos, y palabras, pero ni en el activismo podemos contar con esta actitud inteligente y positiva. La omisión de "negarme a violar" en las declaraciones antimilitaristas es especialmente sintomática de cómo se puede ser machista sin pretenderlo, porque es un hecho conocido, sobradamente documentado, un horror de las guerras el tema de la violación "de mujeres", como concepto, como misión, como derecho del guerrero y premio al héroe sanguinario, tanto violación a "mujeres enemigas" como "a las mujeres propias". E ignorar la crítica feminista no facilita nada la evolución a modos más justos de lucha social, pues la lucha social, por serlo, no es necesariamente justa o perfecta.

La urgencia de mi crítica procede del hecho de que en todas las guerras del mundo es escalofriante que la violación de las mujeres siga siendo un tema tabú, cuando es un crimen horrible (para muchas peor que la muerte; piénsese que la idea del infierno está basada en tortura, no en cese de la vida), que genera una complejidad de hechos horribles para las mujeres. Las feministas están solas con el tema, como si el problema fuera de las mujeres. Y no lo es: es un problema de "los hombres", aunque el horror y el sufrimiento recaiga sobre sus objetivos o víctimas, "las mujeres".

No se puede comprender que una vez identificado el vacío los antimilitaristas continúen pensándose si incluir este punto o no en sus agendas y hablen de invitar a mujeres a hablar o a que asuman esta lucha. Las respuestas que yo he escuchado, cuando he tenido la suerte de que no me ignoren directamente, han sido "Es que es un tema tabú", "Es que de eso se ocupan las feministas", "Es que no tenemos grupo de mujeres". Son los hombres quienes violan en el mundo, y en todas las guerras, y si un hombre está en contra del ejército y del militarismo, sus razones deben incluir la negativa a aprender a odiar a las mujeres y a torturarlas.

*Nota: Las mujeres de los pocos países del mundo donde son también reclutadas, rara vez van como soldadas oficialmente a las zonas de combate, incluso aunque les den puestos militares de otra cosa en las zonas de combate. Y posiblemente la razón de que las militares no puedan ser combatientes tenga que ver con el tema de la violación en la guerra.

Sobre michelle renyé. Soy activista pacifista independiente desde los años ochenta y miembra individual de la Internacional de Resistentes a la Guerra desde 1990; y soy feminista consciente desde 1989, y administro mujerpalabra.net desde su creación en 2001.

Vídeoentrevista a Howard Clark (junio 2013): en el vídeo número 3, aún no publicado, tratamos el problema de la violación y el antimilitarismo, aunque faltaba por incluir esto que expreso aquí con más claridad. www.mujerpalabra.net/activismo/pacifismo/howarclarkinterview2013/