Saltar grupo de enlaces
Logo de Mujer Palabra

Mujer Palabra es un espacio feminista independiente y autogestionado en Internet para la difusión de ideas, obras, materiales que habiten y exploren la construcción de un mundo menos violento e injusto, más libre, creativo y solidario

Activismo - Feminismo - Aborto/IVE y Derechos reproductivos

Volver a ¿Vuelta al [aborto] pasado? El caso de Estados Unidos

Ir a webita de autora María Luisa Latorre

Hace unos días vi la película estadounidense "Si las paredes hablasen", la cual fue hecha en 1996 y narra la historia de tres mujeres, en la misma casa pero en distintos tiempos, que deben hacer frente a un embarazo no deseado, y como resuelven el problema de acuerdo a los tiempos en que viven y sus circunstancias personales. La primera historia transcurre en los años 50 y acaba con la protagonista, encarnada por la actriz Demi Moore, teniendo que sufrir un aborto ilegal el cual causa una hemorragia. La segunda historia narra la decisión de un ama de casa (Sissy Spacek) en los años 70 y finalmente, la tercera historia está centrada en la actualidad de la época de cuando el film fue hecho. Cualquier persona que viera esta tercera parte reconocería escenas que se veían y de hecho se siguen viendo en la televisión frecuentemente cuando se cubren historias referentes al aborto; grupos pro-fetos amenazando, rezando, protestando enfrente de clínicas que proveen abortos, intentando chantajear (ellos y ellas lo llaman "convencer") a mujeres que se acercan al centro médico. La tercera historia en esta película acaba con la doctora que provee abortos, protagonizada por la actriz y cantante Cher, siendo asesinada tras practicar un aborto a una paciente, y muestra el ambiente hostil y peligroso en el que se mueven doctores y doctoras que practican abortos. Un artículo del NY Times de 1996 vínculo externo publicó un comentario de Cher "Pensé que ya habíamos ganado esta batalla, y ahora resulta que tenemos que hacerlo todo otra vez" un sentimiento con el que muchas mujeres en España vínculo externo nos podemos identificar actualmente gracias a la reciente propuesta de reforma del aborto presentado por el ministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

Volviendo a Estados Unidos, recientemente leí en la prensa de ese país que hay dos estados donde se han propuesto leyes para acabar con los "buffer zones" que existen fuera de las clínicas donde se practican abortos. Un "buffer zone" es un área situada unos 35 pies (unos 10 metros) antes de la entrada del centro médico, donde una mujer, a medida que se acerca al edificio, es "recogida" por personal o voluntarios/as de la clínica, que la protegen de los insultos y chantajes de los grupos pro-feto. Denuncias presentadas por personas y grupos anti-aborto de los estados de Massachusetts y Maine, para acabar con estas zonas neutras, fueron hechas apelando al derecho de libertad de expresión vínculo externo, el cual es garantizado por la constitución, y están ahora en manos de la Corte Suprema. Si estas denuncias prosiguieran y otros estados tomaran nota, muchas mujeres se encontrarían con un vía crucis en los escasos metros que tuvieran que caminar desde sus coches hasta la entrada de la clínica. ¿Cuántas de ellas, escuchando grupos de fanáticos llamándoles "baby killer" (asesina de bebe) darían media vuelta y no ejercitarían su derecho legal de abortar? Esta posibilidad sigue siendo actualidad, tristemente, décadas más tarde, ya que la agresividad de los grupos en contra del aborto ha incrementado.

Y es que, a pesar de que el aborto es legal desde que en 1973 la Corte Suprema falló a favor de su legalización en el famosísimo caso de Roe vs. Wade, grupos religiosos pro-feto y la ultra-derecha estadounidense han estado llevando a cabo una estrategia (a nivel estatal) muy efectiva para arrinconar y finalmente eliminar el derecho de las mujeres de terminar sus embarazos. A pesar de que el aborto es legal a nivel federal, los estados que forman el país disponen de libertad a la hora de regular y/o limitar las condiciones bajo las cuales los abortos tienen lugar. Los estados deciden si hay periodo de espera y su duración, hasta cuando una mujer puede abortar, el asunto de los permisos o notificaciones a progenitores en caso de abortos de menores y el aberrante caso de las ecografías-chantaje a las que algunas mujeres deben someterse antes de terminar con su embarazo. Hay varios estados (cinco estados, Kansas, Louisiana, Missouri, Dakota del Norte y Dakota del Sur) que de hecho tienen algo llamado "leyes gatillo" ("trigger laws) que actuarían inmediatamente en caso de que la Corte Suprema de la noche a la mañana ilegalizara el aborto, esta ley daría todo el poder al estado y al instante cerraría clínicas que los proveen.

Todo sea por limitar el derecho de la mujer a ser dueña de su cuerpo. En 2013, bajo un presidente Demócrata (pero con un congreso de la derecha Republicana) se aprobaron una serie de leyes que dificultan enormemente que las mujeres puedan terminar con un embarazo. Por ejemplo, 50 clínicas que proveían abortos cerraron el año pasado. Si en 2011 se calculó que 89% de los condados en EEUU vínculo externo no tenían ninguna clínica o centro médico, o doctor/a que pudiera practicar abortos, eso suponía que cada vez más mujeres tenían que viajar al estado vecino o incluso más lejos para conseguir acabar con su embarazo. Recordemos que los estados en EEUU son tan enormes como un país europeo y que, como expliqué arriba, la situación ha empeorado desde el año pasado y tantas trabas seguramente afectaran la decisión de miles de mujeres, especialmente las más pobres. Total, que aunque en teoría el aborto es legal, al imposibilitarlo con tantas barreras, es como si no lo fuera. Aparte de insultar y amenazar a mujeres que quieren abortar y obligar a doctores/as a cerrar clínicas, hay otra estrategia que los grupos pro-feto están usando con éxito: limitando drásticamente el tiempo que tienen las mujeres para terminar su gestación, incluso antes de que ellas mismas sepan que están embarazadas. En el estado de Ohio se está usando tecnología punta, la cual puede detectar los latidos del corazón a las cinco semanas de gestación. La nueva ley establece que una vez el latido se puede oír, el aborto pasa a ser ilegal vínculo externo.

En resumidas cuentas, cuanto más cambian las cosas, más siguen igual, y esto es así porque los políticos que se creen con derecho a decidir sobre el cuerpo de las mujeres frecuentemente usan el aborto, o bien como cortina de humo, o bien como moneda de cambio o chantaje para lograr otros logros políticos. Esto era así en 1996, y la situación no solo perdura, sino que ha empeorado. Mientras vivamos en un sistema patriarcal que otorga el derecho a los hombres a decidir sobre el cuerpo de las mujeres, (indistintamente de partido político) las mujeres no podremos ser dueñas de nuestro cuerpo y por consiguiente, de nuestra vida, ni aquí en España, ni en EEUU, ni en ningún otro lugar.

bar

Información sobre uso de este material: contactar con la autora
Publicado en mujerpalabra.net en abril del 2014