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Hablando sobre Bowling for Columbine
Aradia, del foro de filo:

En el insituto nos pusieron esta película-documental en la clase de psicología para empezar con el tema sensación y percepción. Está claro que está película muestra diferentes percepciones de una misma realidad.

Para empezar he de decir que la violencia es injustificable.


Una de las cosas llamativas del documental eran los motivos que los personajes como Charlton Heston encontraban para justificar la violencia.
Primeramente, porque la violencia no se puede justificar. Y además porque los motivos eran absurdos, lo que demuestra lo poco que se plantea la sociedad la veracidad de la información que escuchan.

La sociedad americana ha sido enseñada para creer todo lo que les dicen sus compatriotas y no dudar nunca de ello. No ha sido enseñada a dudar, a pensar por sí misma, a tener una opinión propia..., simplemente saben “escuchar” y asimilarlo como si se tratara de una verdad absoluta.

Si algún americano vio el documental, y supongo que si, pensaría que el director, Michael Moore, es un mal patriota que no ha hecho otra cosa más que mentir y trasgiversar información. Pero no creo que la mayoría haya creído, ni siquiera por un instante, que tal vez, todo lo que Michael Moore deja entre ver en el documental sea cierto.

Los americanos tienden a ver una amenaza en todo lo que es diferente a lo de ellos.

Charlton Heston justifica la violencia diciendo que su país, los Estados Unidos de América, tiene un pasado muy sangriento. Lo cual me resulta un motivo realmente absurdo.

1- Su país no es ni el único con un pasado sangriento ni el que tiene el pasado más sangriento, pero a pesar de ellos si es el país más violento. Por lo que esa justificación carece de fundamento, basta con mirar las cifras y hacer comparaciones para ver que no tiene una base sólida.

2- Que un país tenga un pasado sangriento y que una persona justifique la violencia de su sociedad con ese pasado, da a entender que, la educación que reciben está basada en ese pasado o que nadie les ha explicado que lo que ocurrió en aquel entonces está mal. Es decir, si en el pasado se cometieron errores o no, lo lógico sería mostrar a la ciudadanía que aquello estuvo mal y que no se debe hacer.

Pero los americanos también encontraron culpables o incitaciones a la violencia en personajes famosos como es el caso de Marylin Manson.

Cuando algo en una sociedad no es “normal”, no es lo que la gente espera, es algo malo, cuando no siguen sus pautas, cuando no les hacen caso... ya no está bien.

Marylin Manson cantante extrovertido, con vestimentas negras, cara pálida y, en ocasiones, con una imagen similar a la de una mujer. Sobre él se han contado miles de historia, de rumores... pocos ciertos pero suficiente como para que los adultos lo hayan considerado censurable. Temiendo que sus hijos, al escuchar su música, adoptaran una imagen o unas ideas similares a las suya o a las que se cantaban en sus canciones.

Él fue el culpable número uno. La sociedad le culpó diciendo que su música “infernal”, “satánica” incitaba a sus oyentes al caos, a la violencia...

La idea fue algo así: “No todos los que le escuchan se convierten en asesinos, pero algunos sí...”.

Algunas de las cosas que más me llamaron la atención fueron las siguientes (la mayoría son cosas habladas arriba):

Cuando Charlton Heston justifica la violencia de los americanos por el pasado sangriento del país... ¿Y los alemanes? También cuando Michael Moore se entrevista con un sospechoso de un ataque a una sede del gobierno. Le pregunta qué encontró la policía cuando registraron su granja. El hombre responde que lo normal: mechas, gasolina, TNT, dinamita... ¿Lo normal...?

Cuando acusan a Marylin Manson y a grupos de música similares porque crear la violencia, porque según ellos los jóvenes hacían las cosas que se contaban en sus canciones, le imitaban... Curt Cobain se suicidó y los millones de personas que le escuchaban no lo hicieron...

María M nos comenta:

En cuanto a Bowling for Colombine, además de ser un buen retrato sociológico de la sociedad norteamericana actual, creo que es un documental muy interesante y clarificador sobre el negocio del miedo, que ha sido de siempre uno de los business más lucrativos para los estados y para algunos "particulares" (a saber, para el poder), que siempre han utilizado distintos mecanismos de producción de canguelo colectivo para poder manipular mejor a la peña. Hay muchos tipos de miedos, pero el miedo de los miedos, a saber, el padre de todos los miedos que es sobre el que se centra la película, es el miedo permanente a la muerte y/o al sufrimiento físico.

Este sentimiento es muy poderoso y debería poder ser siempre evitable, porque es demoledor, inútil, empobrecedor y reduce la realidad a un "nosotros" / "ellos" o "ello" muy peligroso, ya que tiene que tiene que ver con nuestro instinto básico de supervivencia, o el famoso fight or flight (lucha o escapa).

En cuanto a la dinámica del businesses, es muy parecida a la de la Iglesia de Roma. Primero te inventas al enemigo u objeto del miedo (la iglesia es el pecado y la culpa). A continuación proclamas que tú lo puedes vencer (en la iglesia es perdonar). Y... yatá. Ya tienes al personal abducido comiéndote de la mano...

A partir de aquí puedes hacer lo que te venga en gana: les vendes armas, invades Irak, dices que los nacionalistas son terroristas también, o en su defecto sus amigos, asustas con la emigración magrebí, la subsahariana y la colombiana, etc.

El truco está en no dejarse asustar.

Simple, ¿verdad?

.- No. Los shing no asesinan
.- ¿Por qué no?
.- Porque ellos no tienen miedo

Ursula K. Leguin. La ciudad de las ilusiones

Más sobre Michael Moore aquí:
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