Feminidad políticamente extrema

‎”No encarnamos una feminidad dulce y autocomplaciente, ni mucho menos. No reivindicamos la feminidad de las chicas buenas, somos perras malas. La nuestra es una feminidad extrema, radical, subversiva, espectacular, insurgente, explosiva, paródica, sucia, nunca impecable. Feminista, política, precaria, combativa, incómoda, cabreada, despeinada, de rímel corrido, bastarda, okupa, desfasada, perdida, prestada, robada, excesiva, exaltada. Borde, canalla, borracha, viciosa, barriobajera…”

Itzíar Ziga, en Devenir perra, Melusina, 2009
Cita enviada por Lula

 

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.