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Creadoras - Poemas y canciones

Volver a Poemas y canciones Nosotras las esposas

Ir a webita de autora Mayte Morales Paniagua

Nosotras las esposas no sabíamos hacer otra cosa:
vivir para trabajar en la iglesia o en la alcoba
Creímos en el amor a Dios con fervor y denuedo
Por amor aceptamos este yugo del infierno

La tradición nos educa para solo así realizarse:
si no te casas eres una paria y un desastre
tuve a mis hijos por consecuencia coital no asumida
soy digna solo por procrear, nunca por ser yo misma.

Nosotras las esposas aguantamos todo pues el deber es primero
nos entregamos a deshoras porque descansar es un pecado para el clero
Que la mujer esté afanada por el orden de su casa y decoro,
se olvide de sí misma y niegue hasta sus propios poros...

Las esposas somos necesarias porque la soledad acecha:
conviene llegar a viejo para evitar el dolor de las deudas,
es imprescindible nuestro auxilio en la muerte,
nadie quiere cuidar a un ser abusivo y decadente.

Las esposas somos el proletariado doméstico
en nombre del amor dimos todo por tener un nombre y dinero,
las bien casadas somos la ley violada por la ley y sus reglas,
los hijos son solo la carne de cañón para azuzar contiendas.

Pero aun en medio del divorcio y del adulterio constante
somos con orgullo feroz la esposa sufriente que merece justicia y no hambre
a precio de amor damos un equilibrio sórdido cubierto de fastidio,
es mejor la seguridad pues más vale lo viejo por conocido.

No soportamos la incertidumbre de hacernos cargo de nosotras mismas,
es preferible tolerar con ahínco la violencia marital digna,
esa indolencia del hombre que nunca ayuda en la casa,
ese egoísmo pueril de querer lo mejor sin esforzarse por nada....

Con el tiempo el desdén y desprecio nos forjan el carácter,
preferimos el honor aun a precio de vejaciones cobardes.
somos la catedral  y que las parroquias lo sepan:
el orgullo y la bendición de Dios cubre también nuestras tretas.

Nosotras las esposas somos el estandarte de la familia unida,
inculcamos el valor de permanecer pasivas y angustiadas porque dependemos
      toda la vida
no solo del hombre acostumbrado a tener ropa, cama y comida caliente
más vale vivir así que realmente ser independientes.

Y por esto también parimos para nunca estar solas,
nos pertenecen los hijos para mitigar el desconsuelo de las horas,
por sentirnos útiles sacrificamos espíritu y criterio propio
la esposa se hizo para servir y siempre pensar en otros.

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Información sobre uso de este material: contactar con la autora
Publicado en mujerpalabra.net en agosto 2017