El dogmatismo impide la exploración, el desarrollo de la inteligencia. El miedo al error es una de las armas del Sistema para mantenernos obedientes y en guerra. El pensamiento crítico es un estar alerta, y en apertura a la colaboración. Estar en la lucha por un mundo menos violento e injusto no es hacerlo todo bien todo el rato, aunque sí es hacerlo mejor que la mayoría, a ratos al menos. Si no se acepta que se hace lo que se puede, y se puede ir mejorando, mejor dejarlo y obedecer. En el movimiento social tenemos que echarle especial inteligencia y supervisión a cómo hemos aprendido a hacer la guerra. Supérense los prejuicios hacia las personas feministas, y empiécese a escuchar y pensar. No se pide nada de lo que una persona no sea capaz, por difícil que lo tengamos dados los siglos de pensamiento tarado impuesto como lo que es y lo que debe de ser.

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