El poder Violento siempre es muy débil: en la represión, que ahora por suerte la hay de muchos grados, los violentos no pueden con las personas a las que pretenden destruir, mientras éstas no estén muertas, porque se encuentran tan acostumbradas a ser minoría, a estar solas a menudo, saben (por tanto) tan hondamente por qué luchan, que no es por ejercer violencia sino todo lo contrario (canallas que criminalicen eso, y cómo lo sabemos las feministas que denunciando sus abusos se nos acusa de violencia), saben tan bien que el poder demoniza todo lo asentado en los valores de la empatía y el uso de la inteligencia, que no pueden hacerles no saber lo que saben. Porque quien sabe no puede dejar de saber! Podrán forzarte a mentir, pero lo que sabes lo llevas dentro y no pueden quitártelo. Por las personas que tuvieron que pasarlas solas en cárceles y también, que eso no lo vemos aún, en las casas, sufriendo el afán de destrucción de sus mentes inmensas.

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