Banner Greenham

Puerta Azul
1989-1994

En inglés

Valoración

Las mujeres de Greenham han aportado mucho más que un ejemplo de lucha noviolenta: el campamento era algo así como un universo paralelo, donde a raíz de una lucha concreta y sin pretenderse ningún modelo, se desarrolló una microsociedad, "como un ser orgánico" diría Elizabeth, coherente con ideales perseguidos durante siglos por siempre demasiada poca gente: ideales de no destrucción del planeta y de no esclavitud de nadie; de colaboración, de apoyo mutuo, de pensamiento crítico, de flujo de información y experiencias, de iniciativa social e individual constructiva.

Greenham se convirtió en un punto de encuentro para el intercambio de información y de acciones sobre todo tipo de luchas, todas siempre basadas en la Acción Directa Noviolenta (ADNV) práctica y desde una visión feminista o antipatriarcal, heredera de la ADNV de las sufragistas. Su buen funcionamiento en red, la ausencia de liderazgo (en la Puerta Azul, muy característicamente), su espacio para el "todo es posible" son uno de los ejemplos más claros de qué pasa cuando la gente colabora y se guía sencillamente por un ideal, distanciándose así de las camisas de fuerza de las ideologías y de sus principios sacrosantos.

Respecto a la lucha contra las armas nucleares, en plena Guerra Fría el objetivo de trasladar misiles de Crucero a Europa tenía la prioridad de que el tema no recibiera ninguna atención del público. El tema que requería "discreción máxima", "secreto total". Con la lucha de las mujeres de Greenham, esto fue imposible desde antes incluso de que se basaran los misiles en aquella región. Y una vez se alojaron allí, la presencia de las mujeres regía, como incluso supimos de boca de personas que trabajaban allí, toda la actividad de la base. La vigilancia de ellas y la ADNV del gloop alertaba a la población cuándo saldrían las armas nucleares por carreteras convenciales para su traslado. Su presencia y su trabajo de información y análisis del tema nuclear y de la guerra ayudaron a sensibilizar y animaron a actuar en consecuencia a muchas personas, y en especial a las mujeres.

Respecto a la cuestión de que se sacaran los misiles nucleares de aquel lugar y desmantelaran la base, para devolverla a la Comunidad de Greenham (a la propiamente dicha Greenham Common), las mujeres tuvieron un papel fundamental, aunque haya muchos hombres empeñados en dejar claro que los Políticos hicieron lo que querían hacer al margen de las protestas. (Tradicionalmente, siempre pasa eso: cuando se consigue un logro social la mentalidad por defecto nos susurra al oído lo tenemos porque nos lo dieron quienes nos lo habían quitado o no nos lo querían dar. Menuda inteligencia sagaz.) La Guerra Fría terminó por muchos factores, y uno fue sin duda alguna la consciencia crítica y el obstáculo físico real que supusieron las mujeres de Greenham, además de su repercusión como inspiración en otras luchas.

Desde un punto de vista feminista, Greenham tiene un valor precioso: es un ejemplo vital para que se aprenda cómo de mucho obstaculizan y complican las cosas los activistas que siguen sin poder concebir modos de organización y relación que no sean los que emulan los de los hombres en el poder. Me refiero a esos "revolucionarios" que no notan nada raro cuando ellos cogen el micrófono y dicen lo que el resto debe hacer, mientras las mujeres "están ahí de apoyo" (en la cama, en la cocina, haciendo trabajos manuales, fotocopias, poniéndose insignias de Hombre, pues al fin y al cabo, éste es la medida de todas las cosas.).

Para las mujeres es un ejemplo brillante de todo lo que se puede dar de sí si se cuestionan las supuestas limitaciones que tenemos como mujeres, según el patriarcado: que no tenemos fuerza física ni suficiente inteligencia, según las doctrinas de siglos. Que no tenemos criterio ni podemos operar políticamente sin la orientación del Hombre, porque nos arrastran las bajas pasiones, las tonterías, dada nuestra naturaleza caprichosa y nuestra afición a engañar, dada nuestra tendencia al exceso. Cualquier mujer que haya pasado por lo que fue esta microsociedad, ha comprobado cómo un entorno no machista o misógino puede impactar en nuestra consciencia social y propia; las consecuencias de asumir las riendas del pensamiento propio y la actuación propia. El por qué no va a ser vital lo que yo considero importante. Y también, lo amplio que es el mundo de la imaginación para diseñar acciones, para realizar análisis, para aprender a convivir desarrollando modos distintos a los imperantes en la sociedad.

METER:

eso que dices de que está bien elegido el lugar, sede de partido, es muy típico de las acciones directas noviolentas de las mujeres. De la tradición de lucha, que no conocemos bien, pero que existe, incluida la tradición de lucha del anarquismo (noviolento) en aquí. Hoy posteamos cosas de Greenham (arriba) pero está todo en construcción: al no tener interés en protagonismos ni heroicidades (es súper común en acciones montadas por mujeres), y al tener siempre muchas cosas que hacer (y gente a la que cuidar, para el caso de mamás y cuidadoras de mayores) y no poder arriesgar detenciones (pero la ideología patriarcal lo interpreta, de ahí que no lo tengamos visibilidad) como cobardía nuestra, como no servir para la lucha, en lugar de cómo súper inteligente), siempre se intenta reducir al máximo que te puedan reprimir y que te puedas conflictuar éticamente, es decir, los costes de la acción. Mola mucho, y lo ves en todo el mundo. A ver si escribimos de esto!